Si es a tocarlo en el sentido estricto, a tocarlo, Der Traktatus zu berühren dinge, einschließlich forte piano
für die plodusentels, Leipzig 1898. (12 pp.)
Si es para tocarlo como instrumento musical, ya sabrás que hay mejores lecturas y que, sin necesidad de abrumar al alumno, algo de música conviene enseñarle.
#2 "Dinge" "Fortepiano" y "Plodusentels" van en mayúsculas...
Hay métodos para principiantes adultos que combinan un repertorio "moderno" o popular con adaptaciones clásicas. Creo que lo mejor es que eches un vistazo al mercado de estos libros y extraigas de ellos información útil: cómo es la selección de piezas, cómo la progresión de los contenidos, qué habilidades y competencias sugiere ejercitar...
Sin embargo lo mejor es que te animes a transcribir y adaptar sus sugerencias de repertorio. Si te pide un tema de sus preferidos puedes escribir y adaptar la pieza, hacer sentir al alumno que puede tocar y entender la música que escucha. Así el proceso de saber como suena una partitura se convierte en ver cómo se escriben los sonidos que ya es capaz de imaginar/recordar.
Combina también con la teoría una alta dosis de educación auditiva. Anima a imitar melodías de su repertorio cantando, a medir sus ritmos hasta memorizarlos para que a medida que memorice y racionalice, asimile lo abstracto del asunto.
Anímale a usar un programa de edición de partituras, por ejemplo Musescore, en el que podrá oír a tempos lentos sus ejercicios y su repertorio, escuchar cada nota, apreciar su composición, variar arreglar (y desarreglar, que eso divierte...!).
Por último, no se asusta nadie si tiene que hacer ejercicios, pero estos deben ser los adecuados. No necesita una técnica prodigiosa para alcanzar el máximo virtuosismo, le basta con unas pautas de "higiene postural" (se llama ahora) de colocación de manos, digitaciones y poco más.
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Gracias por los consejos. La idea es que se divierta, si lo consigo, querrá aprender música y entenderla
