transformerman escribió:
nunca me había planteado aprender a masterizar, soy o era de los que pensaba que eso era cosa de un ingeniero de sonido, y aunque sigo pensandolo, la cuestión es que por mucho que se esfuerze una persona ajena en un track tuyo, nunca sonará como tú bien deseas llegando a veces incluso a destrozar tu mezcla o simpelemente a que te suene a algo desconocido una vez efectuado el master
Sinceramente, creo que hay un error de conceptos en lo que dices o simplemente yo no lo veo así, en mi opinión si un ingeniero destroza tu mezcla puede deberse a varias razones, a saber:
Es un mal ingeniero o no es el adecuado para ti, poca experiencia en el genero (aunque esto nunca justificaría algo tan grave como "destrozar una mezcla"), falta de comunicación entre ambos...
Desde mi humilde experiencia, ya no solo como ingeniero sino también como productor de música electrónica que fui hace muchos años, contar con un ingeniero que se encargue de masterizar tus temas, es un punto que juega a tu favor por encima del resto, una de esas pocas cosas en las que hoy día uno puede destacar por encima de otros artistas, las herramientas y tecnología actual existentes han permitido que muchas personas tengan la oportunidad de crear y mostrar su música al mundo, trabajos que de otro modo nunca hubieran existido, hoy compiten por hacerse un hueco en las casas y en los reproductores MP3 del resto de seres humanos , todo se ha "democratizado", para bien y para mal, y esa democratización ha parido y traído un gran numero de "productores" al mundo, a nivel artístico no resulta fácil tener ideas nuevas entre tanta música, así como a nivel técnico tampoco es nada fácil destacar sobre otras producciones a nivel de sonido, y menos aun utilizando las mismas herramientas que utilizan la gran mayoría de productores y con escasos o nulos conocimientos en la materia, de modo que contar con un competente ingeniero propio es, como he comentado antes, una de esas pocas cosas que pueden diferenciarte del resto de productores, músicos, etc... esto de por si, nunca puede ser malo, es como la diferencia que puede haber entre defenderte a ti mismo en un juicio o contar con los servicios de un buen abogado.
- Para empezar, cuentas con la opinion experimentada de alguien curtido en muchas batallas, una opinion además "objetiva", ya que ese ingeniero va a escuchar tu música por primera vez, con los oídos frescos y sin estar condicionado, el va a ser imparcial, a diferencia de ti, que has escuchado tus canciones cientos y cientos de veces mientras las creabas, tus oídos se vician en cada una de esas pasadas y hay momentos en los que posiblemente te cuesta mucho saber si vas por buen camino o si perdiste el rumbo hace días/semanas.
- Además, el ingeniero va a realizar la escucha en un sistema de sonido muy superior al tuyo y en una sala acústicamente tratada, gracias a eso y a su experiencia, él puede percibir errores en tu mezcla que posiblemente tú ni siquiera imaginabas, y aunque parezca una obviedad, da por hecho que como ingeniero, cuenta con un oído muy desarrollado para poder realizar su trabajo con garantías, lo cual a priori tampoco parece ser malo.
- Por ultimo y no por ello menos importante, el ingeniero cuenta con herramientas de muy alta calidad con las que normalmente un compositor o productor de música electrónica no cuenta, y eso guste a algunos o no, también se nota en el resultado final, aunque esas herramientas no sean absolutamente determinantes.
Por eso y aun a riesgo de que pienses que solo digo esto para defender mis intereses, estoy convencido de que en la mayoría de los casos, un ingeniero va a ayudar a que el sonido de tu música sea mucho más rico, equilibrado, presentable y en definitiva, más "profesional", (aunque este ultimo termino suene bastante ambiguo en este contexto), siempre y cuando hablemos de un ingeniero medianamente competente y con el que tengas un mínimo feeling, es decir, que os entendáis mutuamente, algo que se resuelve casi siempre con una buena comunicación y comprensión por ambas partes, nada del otro mundo.
