La remezcla de Abel Ramos del tema The Age Of Love ya está a la venta, o al menos hoy me ha parecido verla...
Respecto a los demás, yo creo que Frank Trax se lo tiene muy, muy merecido. Pese a que no me gustó una sesión suya en Plastic, que ha sido la única que le he visto en directo, lo cierto es que su trayectoria, su técnica y su selección musical siempre ha sido de lo mejorzitro de España en lo que a Trance se refiere. Aunque personalmente me gustaba más su época de hardtrance (Brain Tool, Neurodancer... vamos, el Scorpia Live del 96, que me tiene obsesionado esa sesión).
Chus y Ceballos... pues mira, Chus lleva años, muchos años, pinchando a un nivel altísimo, y con unos tracklists esquisitos. No he visto pinchar a Wally López, pero no creo que Chus tenga nada que envidiarle. De Ceballos no puedo opinar.
Y creo, personalmente, que un DJ no sólo es aquél que pincha bien, sino el que sabe serlo, demuestra que lleva los bpms en la sangre, tiene carisma, humildad y saber estar, amén de un conocimiento adecuado. Y, sinceramente, no me gustaba nada la actitud de Wally López cada vez que entraba en el Corte Inglés de Bilbao, cuando aún existía. Mientras que otros como Nano, o el mismísimo Kiko Vinilo, iban tal como son, sin alardes, Wally López nunca miraba a nadie que no estuviese a su altura, adolecía de cierta arrogancia que se me hacía extraña. Todo lo contrario, como digo, que Abel y Nano, que siempre, siempre, me han hablado de tú a tú, sin tapujos, y con el mayor respeto y cariño del mundo.
Luego está el tema, dentro de esa lista, de que es la era del trance, incluso por encima del house. Me encantaría ver esa lista copada por Cox, Mills, Varela, Sims, Carola, Tanaka... o incluso Digweed, Tomiie, etc. Pero hoy en día el trance se ha convertido no ya en un acontecimiento, sino en un puro fenómeno de masas. Tiene incluso su propio mercado, un público dedicado, entregado, y, en cierto modo, que traga con todo lo que le echen, en la mayoría de los casos. Llena estadios, vende entradas, camisetas, recopilatorios, vinilos, bebidas energéticas... es el boom del trance. Unos cuantos lo vemos con cierta espectación, e incluso con desasosiego, pero es algo que está ahí, y posiblemente sea uno de los espaldarazos más importantes que se le ha dado a la música electrónica. Y, lógicamente, tal y como está el mercado, en una lista de esas características puede que influya más el número de seguidores que la técnica o la selección musical. Hay que respetarlo.
Bueno, me dejo de tonterías, que me lío, me lío, y siempre acabo a lo albañil, soltando ladrillos.
Un saludo.