Pues yo sólo te puedo decir que es una pena... yo estoy en la mismita situación que tú, acabando la carrera, y si encima le sumamos que mi novia vive en Alcorcón, motivo por el cual ha sido casi necesario tener coche (bueno, es de mi madre gran parte) y el mantenimiento, gasóleo, revisiones, ruedas, etc, sumado al equipo y la gran candida de vinilos que desaría comprarme, hay veces que me han dado ganas de dejarlo. Además, veo que cada vez pincho peor, no sé si por puro aburrimiento o por no tener tiempo para ello. Sin ir más lejos, dije que jamás vendería un vinilo que hubiese comprado, pero, mira, ahí ando retirando algunos.
Sin embargo, pienso que la gente con el dinero que nosotros hemos invertido en equipo y discos, se suele comprar una moto, un coche a los 18, se va a esquiar, no para de salir de marcha... pero nosotros... nosotros, y no es por creerme/creernos más que nadie, tenemos una especie de don. Montar en moto, todo el mundo sabe. Conducir, igual. Pero ¿pinchar? Pinchar es una cualidad que no todo el mundo tiene, y es una pena echarlo por tierra por motivos económicos.
Yo, por supuesto, no me compro ahora ni el 10% de la cantidad de discos que me compraba hace 7 años. Pero, gracias a Dios, la calidad ha bajado. De modo que suelo ser bastante más selectivo, por la propia salud de mi bolsillo.
Y dentro de uno o dos años, me iré a vivir con mi novia. Y es ella misma la que me dice que no lo deje, a pesar de que no le guste mi música especialmente.
Vende lo que puedas, al precio más alto que puedas, y tira con un Technics nuevo, uno de 2ª mano (unos 250-300 euros) y una mesa, aunque sea guarrindonga, pero que te sirva para lo que quieres. Luego le sumas el coste de unos vinilos de Virtual DJ, y al menos sigues conectado. Ah, y los discos me los regalas a mí, je, je.
En resumen, tío, tienes una cualidad; me parecería egoísta renunciar a ella, sea por el motivo que sea.
Un abrazo, fiera.
PD: y, además, si lo dejas, seguro que te dará por escribir menos, y entonces, ¿cómo le metemos caña a Alan?