Durante 10 años toqué una banda que nació bebiendo el Black Metal como estilo madre; por definirlo de alguna manera..rondaba el año 97 ó 98. El Black Metal noruego siempre ha sido considerado como el True Black Metal. Sus letras, melodías (si, si, hay melodías) y su estética siempre ha marcado claramente las inclinaciones del estilo. La mayor parte de la gente desde fuera cataloga este estilo como pagano, satánico, nazi, violento...y no se equivocan del todo.
En sus orígenes el Black Metal nace de ese tipo de inclinaciones, pero con el tiempo se acaba adaptando a las personas que lo acogen. Hubo muchos grupos que se sentían atraídos por esa estética radical y su sonido estridente, pero para nada casaban con la ideología de sus letras o línea de pensamiento original. Por lo que el Black Metal viró hacia una vertiente más moderada en lo que se refería a letras y filosofía, pero seguía manteniendo la misma estética que quedaba tan agresiva encima del escenario así como sus estridentes guitarras.
Desde mi opinión, hay un grupo dentro del metal, que me gusta llamarlo como Metal Oscuro. Hay dentro hay cabida para un sin fin de estilos, desde el Doom, Black, Deat, Industrial, Goth, Electro Goth...
Durante unos años este estilo; el Black Metal, a pesar de estar dentro de ese grupúsculo del metal oscuro, no solía gustar a la gente que se sentía atraída por otros estilos de la "misma familia". Fue entonces cuando muchos grupos fueron "endulzando" la fórmula, haciéndola algo más digerible y que llegara a un público mayoritario.
El verdadero Black Metal es jodido de escuchar, por no decir infumable. Por casa aún tengo un doble disco recopilatorio de un disco que salió hace muchos años; se titulaba TRUE KINGS OF NORWAY. Ese disco trataba de agrupar en 2 CDs los mayores exponente del movimiento del Black Metal noruego (padres del estilo). El libreto incluía en su interior un mapa que a modo de árbol de familia explicaba los movimientos de los miembros de las diferentes formaciones...un batería se marchaba a otro grupo, el cantante de este íba donde había marchado el batería, etc.
En ocasiones al lado del nombre se veía el símbolo de una cruz, te daba a entender que había muerto. El caso que Ohnelabel expone al principio del hilo fue una auténtica bomba en el género, una locura.
Con el tiempo el Black Metal se fue mimetizando con otros estilos; antes si que tenía bastantes grupo de black localizados, a día de hoy ya no tanto. En nuestro caso, el grupo varío en los 10 años de una raíz 100% black metal, a pasar a ser algo más melódicos hasta llegar a sonidos más industriales...del black ya solo nos quedaban algunos riffs estridentes de los que nunca nos quisimos desprender.
También fue curioso ver el público que iba a los conciertos. Al principio la predominancia de las chupas de cuero hasta el suelo, collares de cruces invertidas, pupilas de ojoso dilatados, cabezas de carnero clavadas en estacas (si, si, cabezas de carnero reales) era lo más normal; con el tiempo toda aquella pose se fue diluyendo poco a poco en la mayoría de los grupos. Algunos quedaron anclados en esas rocas, pero pocos.
A nosotros nos gustaba el sonido, más allá de las letras, la estética (cuando subíamos al escenario pensaban que eramos una banda de pop) y toda la parafernalia visual e iconográfica del estilo...nos movía su sonido, para nosotros eso lo era todo. Quizá por eso nunca llegamos a encajar dentro de la escena del Black...no teníamos la pose, no íbamos de paganos ni satánicos, no teníamos amigos que hubieran descabezado carneros...estábamos fuera de la onda Black.
Todo este ladrillo para decir que el Black que nació en Noruega poco o nada tiene que ver con el Black que hay ahora. Aún quedan grupos muy buenos, que siguen teniendo esa pegada original.
Dark Ritual me encantan, en concreto su "The Arrival of Satan's Empire". El momento en el que habla de como cortarle la cabeza a Dios, rajarle la garganta y hacer que la sangre de los cristianos empape el suelo no tiene precio.
Creo que como con el Black Metal sucede con otros muchos estilos que tienen algún tipo de letra reivindicativa (por llamarla de alguna forma), puedes sentirte cautivado por la energía que transmite esa música dejando de un lado las letras o la filosofía original. Que te guste una parte de algo no quiere decir que comulgues al 100% con ella.