Por no hablar del recuerdo.
Despierta en paz,
o déjame dormir y sueño yo,
que despiertas,
que no se tienen que esconder las palabras
que no encuentro,
para dibujar el dolor que siento,
que no se han apagado cuatro millones de estrellas,
que no se han fundido las bombillas que encienden la luna,
mi amigo,
ahora estoy en ninguna parte,
cansado, y la vez sereno,
triste, y sin saberlo, suspendido,
con un pijama de insomnio y sin música,
para no acordarme de tí en cada nota,
para escribirte, como si vives,
por no hablar del recuerdo...
Andrés.
Felicidades, allí donde estés Miguel Angel. Que decirte...
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