Esto empezó hace ya bastantes años, una buena iniciativa, algo de autocontrol interno, me llegó aquel documento para adherirse y me sumé razonablemente en estos y otros foros Web y reales) a la iniciativa.
Se trataba de oponerse a la carrera de sonar más fuerte, eso era indudable que amenazaba con no tener fin, que no se acabaría nunca y que los efectos antimusicales, antihigiénicos y antiinteligentes de eso eran preocupnates.
¿Se ha conseguido algo?, umm, puede, lo que más una serie de efectos nocivos en los modos y maneras de los principiantes y en los que estamos, más o menos (arriba o abajo) a medio camino; los profesionales de verdad, los que viven de esto, así sea produciendo o masterizando, no tienen arrestos (porque viven de ello) de seguir con esa cruzada ante un cliente que quiere que su disco suene o aplastado, o pasado absolutamente de graves (hablo de un ejemplo que escuché en Kadifornia mastering que me mostró Mario hace poco) y porque lo poco que queda de ndustria no se la juega por ninguna cruzada como no sea porque esta cruzada esté empezando a crear tendencia estil´sitica; pero, a la hora de la verdad; la casa dsicográfica o lo que sea, quieren que el producto no se quede escondido en las radiofórmulas-ristra de hits.
Además me ha empezado a cansar un constante recuso algo fariseo en algunos casos, de tanto abusar de ello, a este paraíso perdido, que más bien es lugar común manido y, a menudo vacio e insincero., una apostilla exculpadora, muchas veces irreal
El que puede aprieta, y si el que tiene un ML 2030 se puede permitar llegara a cer sin distorsión, sube, y se lleva el gato al agua, por muy fino que sea (que es); pero mientras muchos cantaban odas de sirena a esta bondad salvífica, el Mika Jusilla (si li Kilijinen) apretando sin distorsión a -7 db de rms
Y lo malo, que es a lo que más voy, es que una serie de actores de la opinión, con buena o no intención, han colaborado para perpetuar y dar curso a este nuevo paradigma que es irreal que aleja a los autoproducidos del mercado sustancial y que induce en muchos casos al error (o más bien a la errata).
así que, entre tantas chorradas que uno lee, puestas en circulación en este u otros foros, ha calado algo terrible: el miedo, y, si ya existía un efecto nocivo fruto de la sobrecompresión a la liguí, y fruto de muchos compresores VSti o dsp mal digeridso, y un efecto largo al aterciopelamiento; ahora se ha sumado el miedo al rojo (vamos, como en la época de la caza de brujas), con efectos que detallo ahora, y al que dirán.
Llevo recibiendo material (tres casos y de gente que sabe mezclar y sabe música y que actúan por ahí) en que , como han leído que si los Zeppelin o los quién sea, grababan en ocho o dieciséis pistas de bobina (sí, con calorcito vulvar y crema armónica); pero han mezclado poco yo sin restricciones morales, te entregan un wav a 24 bit que parece una chistorra delgadita en vez de un buen chorizo y a 20 bit (porque tanto detrimento de volumen acarrea pérdida de energía, que, como sabréis es una de las coordenadas empíricas de esto de la música que suena, junto con los valores temporales o los de la armonía que los explica y los sutenta.
Tomas delgaditas, enclenques, con mucho vsti (qué le vamos a hacer, no todo el mundo tiene una sala con un soldano y el micro más adecuado; pero podían ser más gorditas,ya que os gusta tanto eso de la gordura y la crema y el colorcito, que al final se queda en crema bonsai, de tan enclenque...)
O tomas decentillas; pero con limitaciones (hablo de autolimitaciones más que limitadores UREI o el que sea al estilo vintage), y ahora, en vez de joder la marrana con L2 en el bus master, no se qué hostias hacen algunos que te bajan ahí lo que había en las pistas, no sea que esté pecando.
Falta de resolución, falta de chicha, inoportunidad y,lo peor, mentira.
No abogo por el aplastamiento, me gusta el margen dinámico; pero estamos en el 2013 y ahora la gente escucha como escucha, ¿a quién van dirigidas las gollerías acicaladas y bien pensantes anti loudness war?, pues a los engañados o a cuatro audiofílos desagradecidos,
¿Qué somos?, ¿leones o huevones?.
¿Roqueros?...venga, hombre...
A alguno, que a lo mejor me encasilla en lo limpio, en la restauración (y no desisto de eliminar caspa innecesaria o de evitar armónicos feos o distorsiones intersample zafias), igual le sorprende que haga una loa al carácter y al agarre; pero lo uno puede ir con lo otro.
Se trataba de oponerse a la carrera de sonar más fuerte, eso era indudable que amenazaba con no tener fin, que no se acabaría nunca y que los efectos antimusicales, antihigiénicos y antiinteligentes de eso eran preocupnates.
¿Se ha conseguido algo?, umm, puede, lo que más una serie de efectos nocivos en los modos y maneras de los principiantes y en los que estamos, más o menos (arriba o abajo) a medio camino; los profesionales de verdad, los que viven de esto, así sea produciendo o masterizando, no tienen arrestos (porque viven de ello) de seguir con esa cruzada ante un cliente que quiere que su disco suene o aplastado, o pasado absolutamente de graves (hablo de un ejemplo que escuché en Kadifornia mastering que me mostró Mario hace poco) y porque lo poco que queda de ndustria no se la juega por ninguna cruzada como no sea porque esta cruzada esté empezando a crear tendencia estil´sitica; pero, a la hora de la verdad; la casa dsicográfica o lo que sea, quieren que el producto no se quede escondido en las radiofórmulas-ristra de hits.
Además me ha empezado a cansar un constante recuso algo fariseo en algunos casos, de tanto abusar de ello, a este paraíso perdido, que más bien es lugar común manido y, a menudo vacio e insincero., una apostilla exculpadora, muchas veces irreal
El que puede aprieta, y si el que tiene un ML 2030 se puede permitar llegara a cer sin distorsión, sube, y se lleva el gato al agua, por muy fino que sea (que es); pero mientras muchos cantaban odas de sirena a esta bondad salvífica, el Mika Jusilla (si li Kilijinen) apretando sin distorsión a -7 db de rms
Y lo malo, que es a lo que más voy, es que una serie de actores de la opinión, con buena o no intención, han colaborado para perpetuar y dar curso a este nuevo paradigma que es irreal que aleja a los autoproducidos del mercado sustancial y que induce en muchos casos al error (o más bien a la errata).
así que, entre tantas chorradas que uno lee, puestas en circulación en este u otros foros, ha calado algo terrible: el miedo, y, si ya existía un efecto nocivo fruto de la sobrecompresión a la liguí, y fruto de muchos compresores VSti o dsp mal digeridso, y un efecto largo al aterciopelamiento; ahora se ha sumado el miedo al rojo (vamos, como en la época de la caza de brujas), con efectos que detallo ahora, y al que dirán.
Llevo recibiendo material (tres casos y de gente que sabe mezclar y sabe música y que actúan por ahí) en que , como han leído que si los Zeppelin o los quién sea, grababan en ocho o dieciséis pistas de bobina (sí, con calorcito vulvar y crema armónica); pero han mezclado poco yo sin restricciones morales, te entregan un wav a 24 bit que parece una chistorra delgadita en vez de un buen chorizo y a 20 bit (porque tanto detrimento de volumen acarrea pérdida de energía, que, como sabréis es una de las coordenadas empíricas de esto de la música que suena, junto con los valores temporales o los de la armonía que los explica y los sutenta.
Tomas delgaditas, enclenques, con mucho vsti (qué le vamos a hacer, no todo el mundo tiene una sala con un soldano y el micro más adecuado; pero podían ser más gorditas,ya que os gusta tanto eso de la gordura y la crema y el colorcito, que al final se queda en crema bonsai, de tan enclenque...)
O tomas decentillas; pero con limitaciones (hablo de autolimitaciones más que limitadores UREI o el que sea al estilo vintage), y ahora, en vez de joder la marrana con L2 en el bus master, no se qué hostias hacen algunos que te bajan ahí lo que había en las pistas, no sea que esté pecando.
Falta de resolución, falta de chicha, inoportunidad y,lo peor, mentira.
No abogo por el aplastamiento, me gusta el margen dinámico; pero estamos en el 2013 y ahora la gente escucha como escucha, ¿a quién van dirigidas las gollerías acicaladas y bien pensantes anti loudness war?, pues a los engañados o a cuatro audiofílos desagradecidos,
¿Qué somos?, ¿leones o huevones?.
¿Roqueros?...venga, hombre...
A alguno, que a lo mejor me encasilla en lo limpio, en la restauración (y no desisto de eliminar caspa innecesaria o de evitar armónicos feos o distorsiones intersample zafias), igual le sorprende que haga una loa al carácter y al agarre; pero lo uno puede ir con lo otro.
