Fuente: [
Los40.com | SGAE ]
El periodista y crítico musical Bruno Galindo ha intentado desentrañar ese
proceso misterioso por el que una melodía y un puñado de versos se alían y
transforman en material sensible. El resultado es "Vasos comunicantes:
Cómo y para qué escribir canciones" (Zona de Obras / SGAE), un
sorprendente volumen de más de 500 páginas por el que desfilan algunos de
los autores más relevantes de la música popular a lo largo de los últimos
decenios, tanto en el panorama nacional como en el internacional.
El libro supone el fruto de más de 200 entrevistas que
Galindo realizó entre los años 1995 y 2001 a personajes como David Bowie,
Prince, Bono, Elvis Costello, Björk, Mark Knopfler, Ringo Starr, Noel
Gallagher, Iggy Pop, Michael Hutchence, Damon Albarn, Robert Palmer, o los
españoles e hispanoamericanos Joquín Sabina, Pedro Guerra, Antonio Vega,
Julián Hernández, Fito Páez, Manu Chao, Santiago Auserón, Bunbury Enrique
Urquijo, Jorge Drexler o Manolo García, entre otros muchos.
Todo este material, hasta ahora inédito y a menudo
sorprendente, refleja la gran cantidad de técnicas, métodos y hasta
supersticiones que los autores ponen en práctica a la hora de convocar a
las musas. Los hay sistemáticos, como David Broza ("Yo tengo una manía:
despertarme por la mañana y componer una canción. A diario"); intuitivos,
como David Byrne ("No tengo que decir conscientemente 'Voy a escribir de
esto o de aquello, de política o de publicidad'. Lo que quiera que sea,
sale de un modo inconsciente") o atormentados, como, claro, Thom Yorke, de
Radiohead: "Las canciones se atrapan. Cuando escribes una canción, lo
haces porque tienes algo de lo que no te consigues librar, que te
incordia".
REFLEXIONES
He aquí algunas otras reflexiones de las muchas que
comparecen en "Vasos comunicantes":
Mark Knopfler (Dire Straits): "Tengo claro que he mejorado como
guitarrista; como compositor, simplemente creo que soy un poco menos
idiota a medida que voy estudiando el pasado (...). Me gustaría alcanzar
una canción, escribir algo como lo que suena en alguno de esos viejos
discos que adoro".
Julián Hernández (Siniestro Total): "No nos engañemos. El sistema
crea su propio antisistema para justificarse. Y queridos compatriotas, que
lo sepan: La guerra está perdida. Pero se pueden ganar pequeñas batallas,
molestar, tocar los cojones... En otras palabras: se puede inquietar".
David Bowie: "A pesar de los más de 30 años de carrera, sigo
disfrutando demasiado cuando hago música, es mi forma de mantenerme vivo.
Nunca dejaré la música, para mí es como respirar. Es mi manera de
posicionarme en el universo".
Pedro Guerra: "Las canciones siempre buscan una transformación
(...). No conformarte sólo con escribir, sino ver qué se puede sacar de
todo esto. Ése es, para mí, el compromiso verdadero".
Prince: "Cuando escribo una canción es el espíritu quien habla. Si
no estuviera aquí contigo, iría a escribirle una canción a Mayte ahora
mismo (...). La música es mi mejor amiga y mi peor enemiga. Toda mi vida
está incluida en mis canciones".
Joaquín Sabina: "A Fito [Páez] le desesperaba que viniera al
estudio a escribir. Me decía, '¿Por qué no lo has hecho antes?'. Si estoy
presionado, a veces salen algunos de los mejores versos. Grandes hallazgos
salieron en el último momento. Tiene mal arreglo a los cuarenta y
tantos... Si a mí no me amenazan, no acabo el disco".
El libro "Vasos comunicantes: Cómo y para qué escribir
canciones" está ya a la venta.
Precio
19 € |