Grabación

SoundHunters, lo cotidiano como música y el sampler como fenómeno inter-cultural

Con la llegada de los dispositivos de grabación encontramos la posibilidad de capturar sonidos de todo tipo, pudiendo registrar desde ruidos del tráfico hasta los de un piano. Así, con el sonido del paisaje sonoro ocurrió un fenómeno similar a lo que sucedió con el surgimiento del home studio, pero en este caso tomando la grabación de campo como eje.

Si nos devolvemos unos años en el tiempo, antes no era posible llevar consigo una grabadora. Luego fue posible, pero era un lujo que sólo unos cuantos podían darse igual a lo que era un estudio de grabación en sus primeros momentos. Con el tiempo, paso lo mismo que con el estudio casero: las herramientas se hicieron asequibles para más personas lo cual permitió que muchos el alcance que hoy en día tenemos en términos de dispositivos de grabación, hoy con una amplia variedad de formas, fabricantes y con todo tipo de funciones.

Sin embargo, hay una revolución que caminaba seguido a la grabadora: el sampler; la posibilidad no sólo de grabar el mundo, sino también de poderlo utilizar como fuente para crear nuevos "instrumentos", generó una revolución musical. La música ya grabada comenzó a ser resamplear, los instrumentos se pudieron replicar en lo digital, y los sonidos del mundo comenzaron a volverse los "nuevos" tímbres e instrumentos musicales; cosa que a su vez representa una forma de reconociliar lo electrónico y lo natural, lo contemporáneo y lo ancestral.

Así encontramos un panorama musical como el que en los últimos añoes despierta: abierto a integrar la tecnología con los sonidos del mundo y la riqueza tímbrica del paisaje sonoro para encontrar instrumentos, sonidos y posibilidades musicales que no se hallan en los instrumentos convencionales.

A partir de esta premisa, muchos artistas y fabricantes de instrumentos se han sumado a la idea de explorar no sólo sonidos sino herramientas para capturar, explorar y transformar musicalmente el entorno que habitamos. Hemos visto un sin fin de samplers surgir en el mercado y encontramos usos de todo tipo, desde utilizarlos para imitar otros sonidos, hasta crear sonidos dinosaurios para cine, como veíamos hace poco como hacía Gary Rydstrom para Jurassic Park con un Synclavier.

En todos encontramos cómo el sampleo es un arte en sí mismo que permite no solo la construcción de nuevos sonidos, dado que también es una interesante manera de entrelazar las culturas, los contextos y las perspectivas de las culturas y los individuos. Sonidos de todo tipo de lugares pueden combinarse para crear nuevas estructuras que si bien pueden entenderse como meros objetos sin contexto alguno, en muchos casos constituyen el enlace al contexto en sí, pudiendo así el sonido apuntar a datos de una cultura, carácterísticas de diversa índole del lugar, su gente, lo que viven, etc.

La cultura viaja a través de las grabadoras, así como lo hace en las cámaras fotográficas, en las pinturas, la arquitectura o los libros, por dar ejemplos. Lo interesante en el caso del sonido es que esa cultura no es completamente fija y en su aplicación musical permite un entrelazamiento especial. Las grabaciones se hacen maleables en el sampler y abren un abanico de posibilidades que extiende la textura musical a rumbos inexplorados donde los artistas, oyentes e ingenieros encuentran la posibilidad de transformar la música a partir de cualquier sonido del mundo.

Sin embargo, el músico aquí estaría además recontextualizando el entorno mismo desde el sonido, reflexionando sobre su contenido de forma implícita, transmutando la música del mundo, el canto de las culturas, la transformación los sonidos de la tierra en su transitar. El sampler se vuelve así un fenómeno además de musical, cultural, como lo explora SoundHunters (cazadores de sonido), un proyecto que busca "celebrar el uso de sonidos de la vida cotidiana para crear música" a partir de una reflexión en torno a esa inter-relación de culturas sonoras mediante tres formas:

  • Al ver, mediante varios cortometrajes y un largometraje dedicados a explorar el proceso de cuatro artistas diferentes: Luke Vibert, Daedelus, Simonne Jones y Mikael Seifu.
  • Al grabar, mediante una red social en la que se pueden subir y descargar sonidos (incluyendo plataforma web y aplicacion para iOS)
  • Al crear, mediante la posibilidad de crear nuevos sonidos a partir de las grabaciones ya existentes.

Una de los principales colaboradores del proyecto es Native Instruments, una de las empresas más conocidas en el mundo del sampling, responsable de instrumentos como Kontakt, Battery o Maschine donde han demostrado capacidades del sampling que hace pocos años serían inimaginables. En NI consideran el sampling como "una parte de la cultura musical moderna", como un arte que consiste en "grabar objetos naturales, mecánicos y cotidianos" y utilizarlos para intereses musicales, logrando así "transformar el espacio habitual en una obra musical original" (aunque en cierta medida, ya el paisaje puede plantearse como una "obra original").

Para el proyecto Native Instruments ha publicado cuatro sets gratuitos para Maschine y Battery incluyendo sonidos de los cuatro artistas de los documentales: Luke Vibert con sonidos de los músicos y poetas de Nueva York, Daedelus con sonidos del boxeador Tarik en Berlin, Simonne Jones con sonidos de los indígenas guaraní en Sao Paulo, y Mikael Seifu con sonidos de la poblada ciudad africana de Lagos. Los cuatro sets se encuentran disponibles para descargar en Native Instruments.

SoundHunters se plantea como un proyecto colectivo (en el que figuran varias otras compañías como SoundCloud) que busca específicamente la utilización de sonidos para crear canciones que pueden participar de un concurso donde se buscan seis personas para crear una nueva versión del álbum Zoolook de Jean-Michel Jarre.

Para ello se ha dispuesto una página oficial dedicada del proyecto, además de una red social que permite enviar y descargar sonidos que pueden remezclarse entre sí y que además pueden ser elegidos para integrarse en el documental SoundHunters que se espera para Septiembre.

Enlaces: Kits para descarga en Native Instruments | Página oficial de SoundHunters

Miguel Isaza
EL AUTOR

Miguel es un investigador que relaciona la filosofía, el arte, el diseño y la tecnología del sonido. Vive en Medellín (Colombia) y es fundador de varios proyectos relacionados con lo sonoro, como Éter Lab, Sonic Field y Designing Sound.

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