Las imágenes están tomadas del recién publicado vídeo de Waldorf sobre sus novedades para NAMM 2016. Los tres módulos eurorack Waldorf que presentábamos hace unas pocas horas, tienen compañía. Para seguir en familia, y completar un blanco total digno de un anuncio de detergente, KB37 es un chasis para módulos, que lleva fuente de alimentación e interfaz MIDI a CV, además de una pequeña etapa de amplificación con la que ofrecer salida hacia amplificación y para auriculares.
Como aspecto interesante, la amplia capacidad del interfaz MIDI a voltaje. No se trata sólo del clásico par pitch/gate. Hay también una representación en tensión de la velocidad y de varios mensajes de controlador para poder modificar parámetros de forma continua y no limitada al arranque de las notas. Permite también escoger con facilidad el canal MIDI que ha de atenderse.
Cuenta con sus propias ruedas de bend y modulación, que generan su correspondiente tensión en un conector, y el teclado puede octavarse en ambos sentidos mediante una palanca que veis en las imágenes.
Tiene también posibilidad de elegir el tipo de prioridad ofreciendo la nota más alta o la más baja, y el uso o no de legato prolongando el gate o marcando la separación en el caso de disparar varias notas sucesivas sin levantar los dedos del teclado.
El espacio disponible en el rack, teniendo en cuenta las dimensiones de los módulos eurorack habituales, es generoso, aunque con módulos tan devoradores de espacio como los de la propia Waldorf se agota pronto. Cierto que la ambición de esos módulos integra en cada uno de ellos funciones que en otros casos exigen ligar varios. Con todo, es una posibilidad para contar a primera mano con los módulos que más vayamos a toquetear, y para muchos usuarios puede ser un formato suficiente para sus necesidades, con la comodidad de completar un sistema 100% autónomo.
Pablo no puede callar cuando se habla de tecnologías audio/música. Doctor en teleco. Ha creado diversos dispositivos hard y soft y realizado programaciones para músicos y audiovisuales. Toca ocasionalmente en grupo por Madrid (teclados, claro).
