Roland GAIA SH-01 (2010)

Yo queria comprar el sh201, que ya habia probado, pero justo lo habian descatalogado y me ofrecieron este, asegurando ser el sucesor... o no lo probaron o me vieron cara de primo

La verdad que, almenos mi unidad, no notaba peso en los graves, sonaba no a plastico, si no como recortado, algo muy feo la verdad.

Me molaba la seccion de efectos, pero poco más, en poco tiempo se quedo corto, y decidí venderlo para coger la opción A que queria, su antecesor, y acerté.

Tuve la oportunidad de probarlo en una casa de música, donde lo amplifiqué con un ampli de teclados, Me dejaron un tiempo solo probándolo, pero no me convenció.
No da la sensación análoga como algo de creamware, no me parecieron gruesos los sonidos, sino que parecía mi pc con sintes vst análogos similares a los de korg.
Tengo mis dudas y algunas convicciones en cuanto al sonido.
Y es que antes sintetizadores como la serie jv, producían un sonido gruesísimo utilizando menos bits y menos frecuencia de muestreo.
Personalmente no me interesa tanto tocar knobs y en eso por ahí puedo ser injusto, porque el control está y se puede retocar casi todo en tiempo real.
Roland normalmente no defrauda en la construcción de sintes. Por ahí lo recomiendo para alguien que viaje con el sinte y necesite algo durable y estable.
Los análogos pueden llegar a fallar más que estos digitales cuando se rompe algo. En un digital si muere un encoder, queda ahí parado, dispuesto a ser controlado externamente. En cambio si muere un knob análogo, hay que revisar bien y conseguir el mismo tipo de potenciómetro, corriendo el riesgo de que no nos quede igual.
Me gustaría probar el plug out, aira system 1, porque ya viene con más prestaciones, para poder comparar ambos.

Tras haber probado el SH-201 no acababa de confiar en que GAIA fuese a mejorar su antecesor, sin embargo hay que reconocer que ésta vez han dado en el clavo. Suena quizá mas digital de lo que sería deseable, pero la facilidad de edición y el control de los parámetros es suficiente para pasar un buen rato editándolo. Los presets como de costumbre son muy variopintos para abarcar el máximo espectro, aunque no cuesta apenas adaptárselos al gusto personal.
Quizás me disguste un poco el comportamiento de las envolventes, aunque si no buscamos sonidos percusivos o extremadamente cortos, hacen muy bien la función.
Divertido y sencillo. Además cabe en cualquier parte del estudio con el formato de 3 octavas.
Serio competidor del Korg R3 que pierde por controles aunque gana en sonido, aunque es cuestion de que te gusten los filtros Roland... y es algo en que sé ser objetivo.
A pesar de los prejuicios que algunos tenemos con los nuevos aparatos digitales, éste da la talla.