Lenguaje universal

Podríamos decir que cada par de oídos, cada sonido, cada canción, cada acorde de una guitarra es de las más fieles muestras de la infinidad del universo y la existencia de los hombres.

Quienes nos dedicamos a esto del sonido sabemos que antes de cualquier técnica, cualquier instrumento, cualquier plugin o DAW, cualquier músico o álbum, existe una pasión que sobrepasa los límites de nuestro entendimiento. Sobrepasa nuestra razón, nuestros juicios y definiciones, dejando nuestras vidas inmersas en un sentimiento compartido realmente fuerte donde la música y el sonido se vuelven nuestra vida misma.

El vídeo que os mostraré a continuación es una conmovedora muestra de lo impactante que puede llegar a ser una creación sonora para otra persona. Del poder de nuestra voz, nuestros oídos, nuestra música. El poder de ese lenguaje universal que cada día nos une más y al que cada día nos entregamos con más fuerza. Se trata de un hombre llamado Henry, quien reside en un centro médico desde hace 10 años, donde es atendido debido a problemas surgidos por una enfermedad causada por el peso de los años, la cual lo ha mantenido aislado, prácticamente deprimido y de pocas respuestas.

La situación le causa convulsiones y le ha hecho difícil la comunicación con su familia y las personas que cuidan de él. Luego de haber intentado diversas terapias y métodos para comunicarse con él, buscar despertar sus sentidos y recobrar su vitalidad, encontraron una solución sorprendente: suministrarle un iPod con canciones de su época. El resultado es realmente increible, tanto que no encuentro palabras para describirlo. Mejor os lo dejo a vuestra percepción:

Concluyo con sus propias palabras, cuando le preguntan que es o hace la música para él: "Me da el sentimiento de amor, romance. Me doy cuenta ahora que el mundo necesita volverse música. Cantando tienes hermosa música. Siento la banda del amor, de los sueños. Dios vino y me hizo santo, soy un hombre santo, por tanto me regaló estos sonidos"