Informática musical

Modulince, el hijo bastardo de un DAW y un modular

09/04/2015 por Pablo Fernández-Cid

El concepto tradicional de un DAW nace a partir del multipistas analógico. Los primeros eran una traslación pura de la idea de la grabación por pistas individuales al mundo digital/ordenador. Más adelante se combina MIDI y audio, se añaden los efectos y hasta los instrumentos mediante plug-ins, y así poco a poco la idea original del DAW 'multipistas' evoluciona a la del estudio completo integrado en versión digital.

Pero no todos los métodos de trabajo tienen que ser tan uniformes. La eterna promesa de los entornos modulares es la de una libertad que al final, como todas, tiene sus propios condicionantes, especialmente evidentes en los modulares hardware. Pero sí es cierto que cada entorno lleva aparejada su forma de concebir o condicionar la creación, y hay claras diferencias entre la filosofía DAW y la modular. O las había. Cada vez más aparecen incrustaciones modulares para los entornos DAW. Es evidente en el caso de la opción Max For Live, que permite disponer de la potencia de Max insertada dentro de Live, o multitud de plug-ins para instrumentos y para efectos que mimetizan ideas modulares. Está también toda la estela, múltiple tanto en freeware como en pago, de CSound, cuna de tantísimas piezas, ideas y desarrollos (tanto desde la parte artística como la parte investigadora en audio/música).

Esas reflexiones nos ayudan a situar Modulince. Casi al modo de un Max vestido en forma que sea atractivo y simple para usuarios finales que no busquen complicaciones en los procesos, pero sí en los resultados. Diría casi incluso vestido de gala, porque el aspecto lejos de amedrentar, anima a jugar con el sistema, que se presenta asequible a los no iniciados. Habrá que ver cómo se desenvuelve en un ámbito en el que ya abundan las propuestas. Su mérito puede ser, frente a los productos citados y ya consolidados, el de ofrecer una simplicidad y amigabilidad que capture a quienes rehuyeron de las otras propuestas, y hacerlo a un precio que no rompe tampoco los bolsillos (100 USD). El extra que contiene frente a los competidores en esa gama intermedia entre los productos modulares cerrados y la máxima programabilidad de Max/CSound es el hecho de no renunciar a la ampliación por el usuario final con conocimientos de programación básicos.

Cuenta con una amplia selección de módulos ya creados, y ampliables por el propio usuario con nuevos módulos desarrollados en el bien conocido lenguaje C de programación. Los módulos pueden reunirse y conectarse al gusto del usuario para crear 'instrumentos'. Pese al nombre no se trata más que de una estructura definida por el usuario y que combina módulos con una determinada idea o función final. Una forma de crear nuevos 'objetos' más complejos que los módulos, una forma de establecer una jerarquía de bloques a la hora de construir nuestras ideas de uso de los módulos. Un instrumento se convierte en un nuevo bloque (con sus entradas y salidas) que al modo de las pieza de Lego puede usarse junto con otros instrumentos y módulos para crear la estructura final.

Esos módulos e instrumentos pueden ser tanto generadores como procesadores de las señales que reciben, y pueden interconectarse entre sí, con otros módulos y por supuesto con entradas y salidas audio, MIDI y OSC, además de posibilidad de usar el sensor Leap Motion.

La lista de módulos nativos, con su aspecto y una breve explicación, podéis consultarla en detalle en https://www.modulince.com/modules/ pero incluye tanto módulos clásicos de tipo sintetizador como ENV, VCA (usable también como mixer de hasta 16 canales), LFO, filtros (de todo tipo, LPF. HPF, BPF, BRF, comb,...), osciladores, generadores de ruido, ... sin olvidar pares FM, objetos orientados a generación de sonidos granular, la reproducción de muestras, la aplicación de waveshaping, la traslación espectral, modulación en en anillo,... Otros módulos igualmente incluidos son más habituales en sintes modulares como seguidores de envolvente, inversores, secuenciadores de pasos, generadores de secuencias de pulsos, o incluso secuenciadores de tipo caja de ritmo (que podrían disparar objetos reproductores de muestras o instrumentos diseñados por nosotros combinando módulos básicos). Y desde luego hay una colección de módulos de tipo 'efecto' que incluye compresores, expansores, puertas, inversores, retardos y ecos incluso multitap, chorus, flanger, phaser, reverberaciones, controles de panorámica, o cambio de tono.

En conjunto una selección amplia, pero en la que se echan en falta cosas cosas tan simples como un multiplicador o un convolucionador (en el que podamos cargar la respuesta impulsiva deseada), no digamos ya otras algo menos convencionales como un vocoder de fase. Pero no es menos cierto que las personas interesadas en usar este otro tipo de módulos, posiblemente puedan resolver sus peculiares necesidades directamente creando sus propias soluciones / módulos en C (o bien habrán dirigido su atención directamente a entornos CSound / Max).

Esta parte de los desarrollos en C integrados dentro de la propia plataforma (que permite tanto editar como compilar 'in situ' contando incluso con un simulador de consola para las verificaciones) la que personalmente me atrae más, en lo que tiene de ofrecer un sistema realmente abierto, pero es también la que cuenta con una menor aclaración en la web.

En busca de más información, aunque la que se presenta es todavía demasiado escasa, podéis acudir a https://www.modulince.com/. De hecho no he localizado de momento un manual de uso, ni detalles sobre cómo operaría el desarrollo de módulos en C. Incluso no se aclara de partida si es un producto Win / OSX o ambos, es al descargar la demo cuando se aprecia que es un producto para Mac.

En este vídeo podéis haceros una idea global del uso del sistema, si bien poco reveladora de sus posibilidades al ser un caso de uso demasiado tradicional y resuelto en una única ventana (sin usar instrumentos, pistas, etc.): https://www.modulince.com/assets/video/GettingStarted.mp4

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