Audiovisual

Ryoji Ikeda y el encuentro entre el sonido, la imagen y la física de partículas

22/07/2015 por Miguel Isaza Actualizado el 23/07/2015

Con el advenimiento de las nuevas tecnologías, el arte sin duda ha ido adoptado otras formas resultado de intensa exploración audiovisual, para la cual el japonés Ryoji Ikeda es un referente fundamental, además de ser también reconocido por sus obras de música electrónica publicadss en sellos de la talla de Raster Noton o Touch.

Es considerado para muchos como uno de los más importantes artistas en los movimientos de creación audiovisual del momento, reconocido a menudo por sus impresionantes instalaciones y su particular forma de reflexionar –desde lo audiovisual– acerca de diversas temáticas de la ciencia y la matemática de nuestro tiempo, de una manera que atraviesa tan profundamente al espectador, que previo al ingreso a las instalaciones de Ikeda, se le advierte del riesgo de causar ataques epilépticos dado el movimiento y los niveles del vídeo y el sonido.

Ikeda es un artífice del arte informático, capaz de diseñar sonido hacia lo visual, pero también de visualizar lo que suena. Además, la relevancia de su trabajo no radica únicamente en su utilización de medios digitales ya que en su propuesta yace implicita una indagación sobre los datos y la complejidad de la información donde Ikeda ha aportado gran originalidad, reflejada por ejemplo en la construcción de acelerados patrones, texturas y frenéticos cortes de sonidos y e imagenes visuales que establecen en el espectador un espacio de total inmersión donde se da una experiencia única desde la interacción misma con la obra.

El más reciente trabajo del Ikeda es quizás uno de los más ambiciosos hasta la fecha, quizás no tanto por los retos técnicos que se presenten –en tanto la obra toma diversos métodos y estilos de trabajo similares a otras obras–, sino por todo el bagaje conceptual y el proceso de colaboración que hay tras la obra: una residencia artística en el enorme laboratorio de investigación nuclear CERN, el mismo donde se encuentra el famoso colisionador de hadrones y es responsable de varios de los proyectos científicos de más importancia en nuestros días, principalmente en el terreno de la física de partículas y la teoría cuántica.

Esta residencia hace parte de un programa llamado collide@CERN comenzado en el 2012 y continuado cada año. Ikeda participó en el 2014 y realizó una intensa exploración que permitiese puntualizar una convergencia de lo visual y lo sonoro en relación a lo cuántico y matemático, encontrando un arte con un íntimo fundamento cosmológico que permite enlazar diversas teorías netamente científicas, a prácticas e intereses de índole estética para lograr, con la más exquisita sinestesia, un encuentro profundo donde el arte no solo toma inspiración de la ciencia, sino que la influencia a su manera.

La investigación duró varios meses, en los que Ikeda estuvo reunido constantemente con científicos, ingenieros, matemáticos e investigadores del mencionado centro nuclear. Y como una culminación de sus trabajos de investigación en el CERN, finalmente se ha presentado la obra definitiva resultado de un arduo proceso de trabajo. La pieza completa se está en este exhibiendo la exposición Infosphere en Alemania, donde se reunen varias piezas que conforman el armazón total, reunidas en un área de 7.000 metros cuadrados y dividida en dos partes:

La primera llamada supersymmetry, presentada el año pasado y basada en una teoría del mismo nombre que en su perspectiva más general, propone un modelo matemático que ayuda a explicar el por qué de la masa de las partículas. La obra consiste en 80 pantallas que forman un corredor donde los visitantes están constantemente envueltos por imágenes y sonidos basados en estructuras matemáticas, fórmulas de la física, etc, que se refleja también en una segunda etapa de la instalación donde se han dispuesto varias cajas de luz que permiten visualizar movimientos de partículas y sus microscópicas formaciones.

Y a partir de la exploración de la teoría supersymmetry, surge "the planck universe", una segunda etapa donde encontramos dos proyecciones creadas bajo el título de micro | macro y forman una instalación que en este caso busca explorar la relación entre la percepción humana y el universo en los dos extremos de la escala: visto desde los diminutos corpúsculos subatómicos en contraste con los cuerpos celestes más extensos, el universo macrocósmico.

El resultado es asombroso, principalmente porque no solo se trata de una mera visualización de datos sino de toda una interpretación artística de teorías que a menudo sólo se hayan en los libros y en los círculos científicos, pero mediante el arte logran tanto una nueva perspectiva, logran adentrarse en las personas mediante la traducción de lo teórico a la experiencia sensible. Además, la utilización de formatos a gran escala, permite a la obra, más que ser un objeto estático, convertirse en un espacio habitable desde lo visual, lo espacial, lo auditivo, etc.

Esto lo encontramos por ejemplo en la manera como se disponen los ritmos, en la aceleración de los pequeños granos o en la fina selección de sonidos con los que trabaja el artista japonés, donde además de las minimalistas secuencias granulares o las sintéticas líneas de frecuencias que tiende sobre el tiempo para reflejar la dinámica de lo micro, también utiliza grandes cantidades de sonido para recrear momentos más caóticos y macrocósmicos, como se puede apreciar en el último vídeo, donde también se logra identificar claramente la magia que imprime Ikeda, haciendo que en un punto no haya sonido, imagen y ciencia como elementos separados, sino todo lo contrario: una completa integración que conforme le da vida a cada elemento, se constituye como un discurso en sí mismo, una obra con vida propia.

Una obra sin duda apasionante que se une a la exitosa trayectoria de un artista que probablemente seguirá dando de que hablar. Si os interesa su arte, en su web oficial hay muchos más videos de otras obras y creaciones:

Ryoji Ikeda

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