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Comparativa Technics SL-1210Mk2 vs SL-1210Mk7

27/06/2019 por Nico Suárez
Veredicto
Clubs, festivales, empresas de backline y sonido no tienen excusa para disponer de un par de platos en condiciones y programar DJs de vinilo si lo desean. Un Mk7 cuesta menos de la mitad que un reproductor de CDs de gama alta.

Precio

Technics SL-1210Mk7 recién desembalado

Introducción

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Technics, la legendaria marca japonesa, ponía el ojo en los DJs de método tradicional el pasado mes de enero anunciando la séptima versión de su modelo de giradiscos SL-1200, que en su versión europea se llama SL-1210Mk7. Siendo su versión Mk2 el estándar de la industria, sin duda alguna, el nuevo modelo provocó mucho revuelo. Personalmente soy el orgulloso poseedor de un par de SL-1210Mk2, y siempre sale el mismo adjetivo de mi boca cuando hablo de ellos: impecables.

Ahora bien, ¿serán los nuevos Mk7 mejores que los Mk2 de toda la vida? Sin haber leído el márketing de la presentación del Mk7 para no sugestionarme, he diseñado 4 pruebas objetivas para comprobar su construcción, sonido, motor y pitch. Por último, y sabiendo que no es una prueba objetiva, me dejaré llevar un rato con ellos tratando de sacar algo tan personal como una “sensación”.

Antes de comenzar, las herramientas que usaré son —además de dos platos de cada serie—: una mesa Allen & Heath Xone:92, una cápsula Ortophon ProS con aguja nueva, un par de monitores Roland DS-7 y CM-210, una Edirol UA-25EX, el software de análisis Smaart V6 y la app “RPM” en mi teléfono móvil. En la medida que el experimento lo permita, el plato estará en la misma situación, pinchado en el mismo canal de la mesa y usando la misma aguja, con el mismo peso que en el caso de la ProS es 4gr (ajustado con báscula). Tened en cuenta que el uso de esta instrumentación no pretende cotejar las especificaciones oficiales, sino servir como una misma referencia para comparar las unidades puestas a prueba.

Technics SL1200Mk2 (izquierda) vs SL1200Mk7 (derecha)

Construcción y aislamiento

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Sin más, entramos de lleno en la primera prueba. Externamente hay un factor que indudablemente le da un punto positivo al Mk7: los cables extraíbles, tanto de audio como de corriente (IEC) y tierra. He perdido la cuenta de cuántos RCA he soldado a Mk2 de amigos; ahora les mandaré a cualquier tienda de audio a pedir un RCA-RCA de toda la vida.

Aparte de lo evidente, me interesa averiguar cuánta atención han puesto desde Technics al aislamiento del plato. Cualquiera que haya pinchado en un escenario grande con subgraves sabe que tener el plato aislado lo máximo de la mesa en que se apoya es crucial para obtener la menor contaminación por vibración en el plato. Todo el mundo tiene su “sistema”, pero el más instaurado es un sándwich de pelotas de squash, bloques de hormigón o mármol y una capa de lana acústica aislante. En mi experimento haré lo siguiente: pondré el plato encima de la mesa en la que habitualmente pincho, y uno de los monitores que uso cada día, mirando hacia la superficie de la mesa, reproducirá ruido rosa al mismo volumen para ambos. Dejaré la aguja apoyada sobre un disco (con el plato parado) y mediré con el espectrógrafo del Smaart cuánta contaminación resulta de este altavoz. He de advertir que esto sólo vale para comparar uno con otro en esa situación; en ningún caso de aquí saldrá un valor exportable a ninguna hoja de especificaciones o a otro plato. Aquí tenéis una foto del experimento:

Y estas son las dos capturas de Smaart, primero el MK2 y luego el MK7:

Contaminación por contacto captada por el Technics SL-1210Mk2
Contaminación por contacto captada por el Technics SL-1210Mk7

Vemos que el Mk7 recoge menos ruido, ya que el Mk2 muestra verdes más intensos. Digamos que en lo que a aislamiento se refiere, el Mk2 gana en algunas frecuencias concretas, pero en promedio el Mk7 se aísla un poco mejor, aunque tampoco aprecio una gran diferencia.

Aprovecho este apartado para decir que estéticamente los Mk7 me tienen enamorado: el negro tirando a mate con el brazo a juego y las luces LED le dan un aspecto moderno a la par que elegante.

Technics SL-1210Mk7

Sonido

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Entremos de lleno en el segundo experimento: el sonido. Me interesa ver si la transmisión del audio ha mejorado o por el contrario es la misma o peor. Para ello reproduciré un disco con ruido rosa (sí, existen) y de nuevo con la misma situación —aguja, ganancia, peso, canal y analizador— veré lo que ocurre en el espectrógrafo. Esta vez sin altavoces, para no contaminar la medición. Es una pena que no se me haya ocurrido un experimento que permita el uso de la función de transferencia del Smaart, pero todas mis ideas requerían de un brazo, cápsula y aguja de control con respuesta plana, si es que eso tiene algún sentido.

Medición de disco de ruido rosa por un SL-1210Mk2
Medición de disco de ruido rosa por un SL-1210Mk7

Son prácticamente calcados. Tanto es así que he tenido que comprobar varias veces que no me estaba equivocando de imagen y estaba mirando dos veces la misma. Tampoco un plato en sí tiene mucha responsabilidad en sonar bien o mal; al fin y al cabo, aguja, cápsula y previo RIAA tienen mucho más que decir en este apartado, pero es bueno saber que el Mk7 trata el audio con la misma delicadeza que ya hacía el Mk2.

Entremos pues a evaluar el motor; para ello usaré la app RPM. Para quien no la conozca, esta app usa los acelerómetros del teléfono móvil (en mi caso el de la manzana) para dar una gráfica de velocidad y aceleración del plato. En ella se puede saber, por ejemplo, si tu plato va realmente a 33 o a 45 rpm cuando el pitch está a 0%. También permite saber si tu pitch aumenta cuando debe hacerlo y disminuye cuando debe hacerlo; alguna vez me he llevado sorpresas midiendo platos cuyos pitchs responden como si estuviesen describiendo montañas rusas.

También permite ver cómo de constante es tu plato al mantener su velocidad o si va dando “tirones” —al ser platos de tracción directa, espero ciertos tirones—. Cuanto menores “saltos” dé mejor será el plato: esto se conoce como “cogging”, “wow” o “flutter”. Aprovecho para decir que los platos de correa son mejores a la hora de mantener la velocidad constante; por ello, todo buen DJ ripeador que se precie usa antes uno de los denostados platos de correa que un Technics (oh sorpresa).

La aplicación tiene un modo en el cual, si recibe la misma medición durante 30 segundos consecutivos, se congela, siendo esa gráfica y valor la huella digital del platoy permitiéndonos comparar gráficas más fácilmente. Empezamos midiendo los dos platos a 33 rpm:

Aquí ya empieza a haber grandes diferencias. Podéis apreciar cómo el Mk2 ocupa hasta 4 segmentos de la medición y necesita un rango de +-0.30% para dar un resultado de flutter de 0.29%, mientras que el Mk7 ocupa 3 segmentos en un rango de +-0.25% para entregar un valor de flutter de 0.16%, la mitad que el Mk2.

Veamos los resultados a 45 rpm:

A 45 rpm se aprecia que el Mk7 da más impulsos cada menos tiempo, mientras que el Mk2 da menos provocando mayor zona de valle. Eso hace que los valores promedio de flutter se acerquen, pero sigan siendo mejores en el Mk7 (0.12% contra 0.17%).

Si alguno se extraña por ver que ninguno de los platos da exactamente 33 o 45 rpm que no se asuste, jamás he medido un plato que los dé exactos y es aceptado como muy buen un valor que no exceda un 0.5% del valor buscado. Por eso la app muestra el valor en verde; si estuviese fuera de rango aparecería en blancom y significaría que los platos deben ser recalibrados en el mejor de los casos —o llevarlos al servicio técnico en el peor—.

Sería relativamente injusto comparar el pitch de mis Mk2 con unos Mk7 recién salidos de la caja; si bien mis Mk2 están impecables, el pitch varía con el uso, y aunque gracias a la app RPM sé que aceleran y frenan correctamente respondiendo al movimiento del pitch, sí que su evolución desde 0% a +8% o a -8% no es igual en ambos Mk2 ni proporcionalmente constante a la respuesta del pitch.

En cualquier caso, buscaré el punto de +8% a 45 rpm y el -8% a 33 rpm (velocidades máxima y mínima) y compararemos su comportamiento en la app. He de mencionar que los Mk7 no tienen el odioso “click” del 0% de los Mk2, y eso a mí, sinceramente, me parece un gran punto a favor. Sé que hay tutoriales en Youtube para quitárselo a los Mk2, pero ¿os he dicho ya que mis Mk2 están impecables? Sería un crimen meterles el soldador.

Al tratarse de los momentos extremos de la respuesta del plato, tanto para rápido como para despacio, la app no da una gráfica —creo que por estar fuera del rango— y muestra una línea recta. Pero eso es una suposición mía, y no he conseguido que nadie de la app me lo explique. Lo que sí sigue entregando es un valor de flutter que podemos comparar. Vamos a por ello, empezando a 33 y -8%:

Y ahora a 45 y +8%:

De nuevo, el Mk7 arroja mejores resultados de flutter, si bien la mejoría es más notable a máxima velocidad (0.10% contra 0.19%). Por el contrario, a la mínima velocidad ambos valores se acercan (0.18% contra 0.22%). Me atrevo a aventurar que el control de cualquier motor de manera analógica es más sencillo cuanta menos potencia se le aplica a este. Es por lo que el Mk2 mejora al ir más despacio. Una de las pocas cosas que he leído sobre los nuevos platos era que el control del pitch se hacía de manera diferente y permitía una respuesta más controlada. No mentían.

Sensaciones

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Por último, he usado los dos Mk7 con la misma configuración que uso en casa cada fin de semana y sin preocuparme mucho por el modelo que tenía en las manos, he tratado de “disfrutar” de su tacto sin más.

La sensación ha sido extremadamente familiar: tanto el frenar ligeramente con el dedo, como el empuje sutil para volver a recuadrar la separación de beats se me hizo exacto al de los Mk2. Los usé con los patinadores que traen los propios platos, que consisten en dos piezas: una inferior de plástico y otra superior de tipo terciopelo muy fino con el típico logo doble de Technics: Sin duda, nunca vi semejante “flotabilidad”, formidable (todas la pruebas anteriores han sido con el mismo patinador, los instalé para esta prueba por primera vez).

El tacto del pitch es una gozada, no ya físicamente el propio fader, que también mejora, sino lo rápido que reacciona. Ni siquiera me había percatado hasta que usé los Mk7, pero los Mk2 tienen cierta latencia entre que corriges el pitch, y eso se percibe en los auriculares. El nuevo pitch es inmediato, lo que tocas sucede en el mismo momento que lo haces. Eso se traduce en que necesites corregir menos para “recuadrar” después de cada toque de pitch, y por ello el cuadre es más rápido. Inmediatamente noté que voy más rápido que con los Mk2.

Una vez los discos están cuadrados noté más estabilidad; quizás ya estaba sugestionado por los valores de flutter, pero me dio mucha más confianza a la hora de enfrentar la mezcla estando menos preocupado por si “se me iba”.

Conclusiones

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Puesto que de sonido y tacto son iguales, y el motor y pitch es mejor, para mí no hay duda: me quedo los Mk7. Hay un único apartado en donde nos quedará la duda sobre si merecen la pena antes que los Mk2, y es su durabilidad. Aún no sabemos cómo estarán dentro de las decenas de miles de horas de uso que tienen los Mk2, eso sólo el tiempo lo dirá…

Al ser esta una prueba subjetiva, he pedido ayuda a uno de los mejores DJs que conozco, un verdadero veterano del vinilo, y le he invitado a hacer lo mismo que yo: pinchar sin prestar mucha atención a qué plato era y contarme su experiencia. Se puso tras los platos nada más y nada menos que Toni aka DJ Bruce Lee, gerente del sello End of Dayz y mi proveedor de cabecera de mandanga en su tienda Rhythm Control.

Toni aka DJ Bruce Lee

Tras contarme una mala experiencia al haber pinchado con unos SL-1200GR en la que, resumiendo, no se acabó de adaptar bien, venía bastante escéptico. Le fue grato ver como a los pocos minutos ya se había acostumbrado al tacto y metía uno tras otro temas de technazo industrial de los 2000 a modo remember. Tras casi una hora bombeando sin descanso su conclusión fue que sigue prefiriendo los Mk2, supongo que por no arriesgar y porque el hábito hace al monje, pero que sin duda si no hay Mk2 disponibles, los Mk7 serían su preferencia.

Como conclusión; clubs, festivales, empresas de backline y sonido no tienen excusa para disponer de un par de platos en condiciones y programar DJs de vinilo si lo desean. Un Mk7 cuesta menos de la mitad que un reproductor de CDs de gama alta: 899€ a día de la redacción de este artículo, para ser exactos.

Hasta aquí la review y comparativa entre estos dos titanes de las cabinas. Aun me quedo un tercer Mk2 que tengo de repuesto, si a alguien se le ocurre otra prueba que le interese que lo solicite en los comentarios. También, si alguien tiene alguna duda más concreta, que la escriba; contestaré en la medida que pueda.

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