Grabación

Amphion One18, One15 y Amp100

04/12/2014 por Antonio Escobar

Amphion, que hasta hasta hace poco era una desconocida marca finlandesa de altavoces hi-fi, ha irrumpido en el mercado profesional con algunos de los mejores reviews jamás hechos. Todo empezó en un hilo del foro americano Gearslutz donde un usuario probaba monitores de gama alta, muchos y caros. Cuando acabó de probarlos (honestamente, perdí la cuenta pero creo que ha llegado a superar la veintena), determino que entre los tres mejores que había probado estaban los Amphion Two18 y One18. Atraído por esa afirmación y sin poder encontrar nada en su web al respecto, decidí contactar con ellos para probarlos.

Amphion One18

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Los One18 vienen en una bonita y sólida caja de madera, bien empaquetados y protegidos. Dentro, una simple página con dibujos a lo Ikea contienen todas las instrucciones e indicaciones necesarias para empezar a disfrutarlos. Los altavoces están construidos en DM, son sólidos y relativamente pesados (12 kg), con un bello acabado gris y blanco, y sorprendente pequeños. El diseño está basado en un altavoz pasivo sellado de dos vías con radiador http://es.wikipedia.org/wiki/Caja_infinita#Radiadores_pasivos, con un cono realmente pequeño (6,5 pulgadas) para un altavoz de esta categoría. Tanto el cono principal como el que actúa de radiador pasivo son de aluminio y el tweetter de titanio. Los conectores de banana tienen un sistema de cierre muy cuidado y funcional.

Los altavoces son totalmente espartanos en sus posibilidades: no hay ni un sólo interruptor o ajuste posible, más allá de su colocación. Según Amphion, la filosofía de diseño de los altavoces es tener unas cajas que muestren el sonido sin añadir ni quitar nada, sin distorsionar y por ello no incorporan ninguna tecnología dentro de los altavoces. Según Anssi Hyvöven, presidente de Amphion, “la tecnología DSP mejora todo el tiempo. Quiero que mis altavoces sobrevivan a ella y siempre sean fiables”, lo cual parece una filosofía muy interesante.

Para la prueba, vino acompañado de un prototipo (ya en venta) del nuevo amplificador que acompaña a la gama, el Amp100 y un cableado acabado en banana con trenzado peculiar de gran belleza estética y de gran calidad de acabado.

Es conveniente en cualquier altavoz nuevo dedicarle unas horas a que los conos aumente su sensibilidad. En este caso, los One18 venían listos para usar por lo que pasé directamente a probarlos.

Acostumbrado a mis Mackie HR824, la primera escucha es realmente rara: lo cierto es que los HR824 son unos estupendos altavoces y esperaba algo más sorpendente. Pero al poco de dedicarle algo más de tiempo es cuando veo la magia de los One18: espacios sonoros amplios y detallados y definición. Dentro de mi parrilla de canciones de referencia y observo detalles que jamás había escuchando antes, con unos medios detallados y un balance espectral equilibrado. Me sorprende la estabilidad del centro del estéreo y el control de los graves, en su justa medida. Tener tanta amplitud de campo sonoro ayuda a poder ver el interior de las mezclas con más detalle, como una lupa, y ajustar con más delicadeza y los hace muy apropiados para tareas de mastering.

Pero realmente, lo que hacen especiales estos altavoces es que puedes trabajar con ellos largas horas sin fatigarte y disfrutando el sonido. Aquí no vale la excusa de “son agresivos pero cuando los conoces se traslada bien a otros altavoces”.

  • Descripción: altavoz pasivo dos vías con radiador pasivo.
  • Tweeter: 1" titanio
  • Cono: 6,5" aluminium
  • Punto de corte del crossover: 1600 Hz
  • Impedancia: 8 ohm
  • Sensibilidad: 85 dB @ 2.83V/1m
  • Respuesta en frecuencia: 48 - 20 000 Hz +/-3dB
  • Potencia recomendada: 30 - 150 W
  • Medidas: 380 x 191 x 315 mm
  • Peso: 12 kg
  • Color: negro

Amphion One15

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Los Amphion One15, al igual que los One18, sin unos altavoces pasivos de dos vías y radiador pasivo, aunque son bastante más pequeños en todos los aspectos y montan un altavoz de graves de aluminio de 5,25 pulgadas. En esta ocasión vienen en una caja de cartón, muy bien embalados, y el mismo gráfico a lo Ikea sobre la instalación. Estéticamente son idénticos a su hermano mayor, pero a escala. Los One15 tampoco traen ajuste posible, por lo que toda la responsabilidad recae en la cadena anterior. Como eran sellados de fábrica, tuve que dedicarle varias horas a “calentar” los altavoces y permitir que las membranas consiguieran su estabilidad.

Mi experiencia con los One15 se podría describir con una palabra: sorpresa. Tras llevar dos semanas usando los One18 y estar totalmente enamorado de su sonido, los One15 se muestran tonalmente muy similares pero aún más detallados en medio. Su campo estéreo no es tan grande como los One18, pero sigue siendo impresionante tanto el tamaño de su imagen como la extensión y definición de los graves, sobre todo teniendo en cuenta el tamaño de las cajas y las membrana.

Al igual que los One18, su escucha es un verdadero placer y, aún siendo altavoces de dimensiones muy diferentes, suscribo las sensaciones descritas.

  • Descripción: altavoz pasivo dos vías con radiador pasivo.
  • Tweeter: 1" titanio
  • Cono: 5,25” aluminium
  • Punto de corte del crossover: 1600 Hz
  • Impedancia: 8 ohm
  • Sensibilidad: 84 dB @ 2.83V/1m
  • Respuesta en frecuencia: 49 - 20 000 Hz +/-3dB
  • Potencia recomendada: 20 - 100 W
  • Medidas: 316 x 160 x 265 mm
  • Peso: 7 kg
  • Color: negro

Amphion Amp100

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Otra de las grandes sorpresas de este review fue el amplificador Amp100.
Embutido en una unidad de rack, el Amp100 es un amplificador estéreo de 100 w por canal, de diseño y aspecto espartano y de clase D. Sí, de clase D en un producto de esta categoría. Al usar esta tecnología, el peso del amplificador no corresponde con lo que esperarías de él y es tremendamente ligero.
Su diseño es limpio y bonito, con único botón de encendido, lo cual es también otra sorpresa: no hay ajustes, sólo amplificación y su sonido es sencillamente espectacular: sin ruido de fondo alguno, hace de pareja perfecta para los altavoces.

La clase D ha estado alejada de los amplificadores profesionales, siendo un reducto de los productos de baja calidad, principalmente provenientes de China. Amphion ha usado una tecnología desarrollada y patentada por la compañía sueca Anaview llamada AMS (servo modulación adaptativa), creando un amplificador destacable, con 115 dB de rango dinámico y una respuesta prácticamente plana en relación a la distorsión armónica.

 

  • · 50Wrms a 4Ω @ 1% THD
  • · 120Wrms BTL a 6Ω @ 1% THD
  • · Tecnología de amplificación patentada AMS (Adaptive Modulation Servo)
  • · Rango dinámico 115dB
  • · Impedancia de salida <10mΩ desde 20Hz a 20kHz
  • · Aprobado para EuP y Energystar
  • · Aprobado CE
  • · Salida +/-14V AUX
  • - Chasis de aluminio de 1 unidad
  • · 2 x XLR Neutrik · 4 x bananas Argento Audio

Las pruebas

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Para mí, el entorno de prueba más exigente para unos altavoces es la práctica y he usado tanto los One18 como los One15 para mezclar y masterizar todo lo que ha salido de Antipop en los últimos 3 meses, material de todos los géneros (desde bandas sonoras a EDM). Durante este tiempo, he pasado doce horas diarias usándolos como única referencia y debo reconocer que he pasado por tres estados muy diferentes durante mis pruebas: expectación, confusión y enamoramiento.
Como he comentado anteriormente, al probar los One18 esperaba algo más sorprendente, agudos más afilados, graves más acusados, básicamente lo que el cerebro determina que es el Hi-Fi; al contrario, me encontré unos altavoces muy equilibrados, de agudos sedosos y precisos, medios superdetallados pero agradables y graves controlados. Al probar los One15 ya venía habituado por los One18 y el cambio fue sencillo. Sólo noté una disminución de la imagen estéreo, pero a cambio gané algo más de detalle en medios y todo con una respuesta en graves muy parecida.

Todas las pruebas se han hecho con el amplificador Amp100, pero, obviamente, se pueden usar con cualquier amplificador que cumpla los requerimientos mínimos.

Conclusión

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Amphion tiene en sus manos algo sobresaliente: ha conseguido un producto de primer nivel a un precio muy contenido. Tanto One18 como One15 son dos apuestas seguras, superando en calidad a todo lo que he probado en su rango de precios y compitiendo con productos que lo duplican y hacen con el Amp100 un tándem difícilmente superable. Además, con su política flexible de pruebas, es muy fácil acceder a ellos y tomar tus propias conclusiones.

Por todo esto, puedo afirmar que en toda mi carrera jamás un producto había tanto mi forma de trabajar tan rápido y, sin duda, jamás podré recomendarlos suficiente.

A favor:

  • Precisos y muy detallados.Gran imagen estéreo, con centro muy estable.
  • Muy bien balanceados y controlados.
  • La respuesta en graves es sorprendentemente buena, mejor que la publicitada por el fabricante.
  • El precio está realmente muy ajustado para lo que ofrecen.

En contra:

  • No puedo encontrar nada en contra, salvo que he tenido que comprármelos.

A favor:

  • Precisos y muy detallados.
  • Buena imagen estéreo, con centro muy estable.
  • Muy bien balanceados y controlados.
  • La respuesta en graves es increíblemente buena, teniendo en cuenta el tamaño.

En contra:

  • Nada.

Amp100

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A favor:

  • Sonido limpio y preciso y equilibrado.
  • Emite muy poco calor.

En contra:

  • La calidad se paga y, aún no siendo caro, puede ser un obstáculo para entrar en la gama de Amphion.

La gama

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  • One12: es la versión móvil. Ahora incorporan radiador pasivo, no bass reflex.
  • One15: está indicado como herramienta de mezcla para habitaciones pequeñas.
  • One18: es un altavoz multiusos para mezcla y mastering en habitaciones no demasiado grandes.
  • Two15: versión intermedia entre el One18 y el Two18.
  • Two18: es como un One18 ampliado, con una respuesta en graves ligeramente mejor y mayor potencia de sonido, pero como el mismo tono y carácter

Precio

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  • One12: 575 €
  • One15: 750 €
  • One18: 1,125 €
  • Two15: 2050 €
  • Two18; 2250 €
  • AMP100: 900 €
  • AMP500: 1300 €

IVA no incluido.

Web: http://amphion.fi/

Anssi Hyvönen
Anssi Hyvönen es el hombre detrás de esta peculiar compañía. Trata directamente a sus clientes y da y os aseguro que da uno de las mejores asesoramientos que jamás he recibido. Le pregunté sobre su trayectoria y esto fue lo que me dijo:

“Soy un hombre muy musical. He estado creando sistemas de reproducción de alta calidad desde los 14 años. Hace 16 años estropeé un pasatiempo perfecto convirtiéndolo en una profesión y ¡me encanta cada minuto que le he dedicado! Es absolutamente fabuloso trabajar con gente tan apasionada y talentosa por un objetivo común, que es permitir a la gente la experiencia de apreciar la belleza de la música y ser conmovido por ella cada día. Los últimos tres últimos años han sido especialmente emocionantes, porque hemos dedicado mucho tiempo a diseñar las herramientas para los futuros ingenieros de sonido. Muchas cosas han cambiado en la industria musical y la herramienta más importante después de tus oídos son tus altavoces y deben adaptarse a esos cambios.”

Amphion 15: segunda opinión, por Mr Carrington

Todo comienza hace unas semanas cuando me planteaba las inversiones del estudio para 2015 comenzando ineludiblemente por un nuevo par de monitores y una computadora nueva.

Buscando en el mercado “monitores de estudio” y entrecomillo a sabiendas; encontramos la discusión habitual: ¿Cajas de alta fidelidad esotérica o los clásicos de estudio? -Esta no es la pregunta adecuada-. Mejor: ¿Qué necesito en mi estudio para los tipos de trabajo que realizo y el tamaño/tratamiento acústico que tengo? Pues los datos de la ecuación son: grabación, composición, audio para vídeo, acondicionamiento acústico medio y unos 25m2.

En los últimos cuatro años llevo utilizando unos pequeños Genelec 1029-A con un subgrave JBL 135 para las mezclas 5.1 que son suficientes para mis necesidades. -La masterización nunca ha sido mi especialidad; así que la dejo en manos de profesionales reconocidos con los equipos pertinentes-.

Previamente a los Genelec he trabajado con: Tannoy de 4 vías, B&W dos vías, JBL medianos de tres vías, y unos desconocidos ingleses llamados JPW muy interesantes, de tres vías, de tamaño mediano. Y en cuanto otros trabajos, escuchas y pruebas durante mi vida profesional he tenido la “desgracia” de oír los topes de gama de ATC, JBL, B&W, Warfedale, PMC, Focal, KEF, Sonus Faber, o las impresionantes Martin Logan. Lo siento, las Yamaha NS-10 me cansaban a los 15 minutos de escucha. Para eso me quedo con los Auratone de la época.

Después de esta aventura de buscar nuevas marcas con un presupuesto menor de 3.000€, incluyendo etapa de potencia, altavoces y cableado; estuve mirando varios foros internacionales hasta llegar a un post donde citaban, de entre las marcas clásicas, una desconocida AMPHION.

Tras un par de mensajes por el perfil de la marca en Facebook, me ofrecen una dirección de correo donde contarles mis necesidades, la descripción de trabajos y del estudio. Casi inmediatamente quien responde a los correos es el mismísimo director de la empresa, Anssi Hyvönen. ¡Lo mismo que otras marcas; -igualito-!

Pero, ¿quién se atreve a comprar unos monitores del precio que sea sin antes probarlos? Ahí es cuando le pido ayuda al Sr. Hyvönen para encontrar un importador o un estudio cercano a España donde echarles “una oreja”. La sorpresa de su respuesta inmediata es mayúscula: me dirige a nuestro compañero de Hispasonic Antonio Escobar que posee una pareja del modelo One15 y otra del One18. Dicho y hecho. Contacto con Antonio y quedamos un par de semanas después.

A continuación os detallo las pruebas y los temas que llevo en formato CD original. –Risas de Antonio Escobar al ver tal antigüedad de soporte de audio-

Equipo de prueba:

- Altavoces de dos vías Amphion modelo One 15.
- Etapa de potencia Amphion de 100+100 watios, (clase D).
- Conversor Apogee Rosetta.
- Acústica: Estudio parcialmente acondicionado de unos 30m2

Temas de prueba:

 

Artista/Álbum

Pista

Título

Notas

Varios/BSO Titanic

14

My Heart Will Go On

Sony Music

Pat Metheny /Secret Story

1

Above the Treetops

Geffen Records

Pat Metheny /Secret Story

8

Always and Forever

Geffen Records

Varios /BSO Austin Powers

Todas*

 

Hollywood Records.
Al menos 40 segundos de cada tema.

Kraftwerk/Man machine

4

The model*

Capitol Records remasterizado para CD por Mute Records

Kraftwerk/Man machine

5

Neon lights*

Remasterizado por Mute Records

Omar Fakir/Fakir syndicate

1

Match me if you can.

Autoeditado

Omar Fakir/Fakir syndicate

6

Wain a Ramallah (Traditional)

Autoeditado

Camerata Brazil/Bach in Brazil

1

Allegro, BWV 971

EMI Records

Sulochana Braphaspati

4

Sajan more aaye

Nimbus Records

Mark P. Wetch/Ragtime Razzmatazz volumen 3

1

Black and white rag

Wilson Audiophile

Mark P. Wetch/Ragtime Razzmatazz volumen 3

9

San Antonio rose

Wilson Audiophile

Coldplay/Magic

1

Magic

Spotify HQ stream

Artic Monkeys/AM

 

Do you wanna know?

Spotify HQ stream

Mutemath/Arsmistice

 

Electrify

Spotify HQ stream

Mutemath/Arsmistice

 

Quarantine

Spotify HQ stream

Jason Derulo/Talk dirty

 

Talk dirty

Spotify HQ stream

Robin Thicke/Give it to you

 

Blurred lines

Spotify HQ stream

Pues tras esta lista, poco exhaustiva en cuanto a la música clásica por falta de tiempo donde apenas pude escuchar unos segundos de un concierto de Henry Purcell, os resumiré en una sola palabra este conjunto de Amphion, (etapa, cables, y altavoces): un bisturí. ¡Vaya sustantivo para definir un equipo de audio!

Por primera vez desde hace muchos años he vivido una situación muy interesante por lo novedosa. Sin prisa, sentado cómodamente en el punto caliente de escucha, he ido descubriendo sonidos chillones, pasados de ecualización en los medios-agudos como en el “My heart will go on” de la BSO del Titanic; reducciones del espacio estereofónico hasta apelotonar todo en el centro, con escasos 30 grados de panorama en una pésima remasterización del clásico Man Machine de Kraftwerk; o la autenticidad sonora de una pianola en los tremendos temas de Ragtime del Razzmatazz grabados con Schoeps y Neumann modificados donde unos armónicos endiablados han tumbado los filtros de cruce de muchas otras cajas.

Todo ellos son discos que tengo muy escuchados justamente para sacarle los colores a algún vendedor de “mesas de cinco patas” que promete la piedra filosofal. Pero ¡vaya! Amphion es un conjunto que pone al descubierto sin ambages cualquier exceso o defecto de grabación o masterización.

Como podéis apreciar en la lista de títulos añado como notas al margen la discográfica encargada de cada disco ya que algunos CD cuestan hasta 10 veces el precio normal como Wilson Audiophile. Y desde luego, sí se nota la diferencia de todo el proceso de producción.

¿Y los graves con esa caja tan enana preguntaréis algunos? Pues para el tamaño de ese recinto acústico de 316 x 160 x 265 mm, he de decir que son casi mis graves ideales, a pesar de afirmar en las especificaciones de fábrica que llega “sólo” a 49 Hertzios.

En un primer momento de la prueba los graves se me antojaban algo cortos; no blandos. El tema número uno de Omar Fakir me desanimó un poco ya que es de estilo nujazz rápido y el bajo eléctrico se me quedaba enclenque entre tanto mandoble de batería y vientos-metales a todo soplar que se hacen más presentes en el tema 6. Pero metidos en harina con temas más contundentes, sugeridos por Antonio Escobar ante mi desconfianza, dieron plena respuesta a mis expectativas: Artic Monkey, Coldplay, Mutemath, etc. Temas comprimidos, con estéreos muy abiertos, con muchas de pistas guitarreras, y con voces muy procesadas salieron completamente indemnes: cada cosa en su sitio y todo limpito. Por tanto, deduje que la masterización de la banda jordana de Omar Fakir era bastante barata: compresión inadecuada, ecualización inadecuada y planos sonoros apelotonados en el espacio estéreo reducido de 60 grados. Y lo sé objetivamente porque los he escuchado en directo donde realmente sobresalen.

Entonces, ¿cómo va esto de los graves? Pues para entenderlo debemos conocer las tres maneras habituales de diseñar un recinto acústico para graves. Ya sabéis; esas frecuencias, gordas, potentes y omnidireccionales, que aunque ofrecen poca información tridimensional, la tienen. Veamos tres sistemas de manera muy básica:

Recinto cerrado: El altavoz se empotra en una caja y el sonido sólo puede salir por la cara frontal del altavoz. En este caso debemos tener un bafle bastante grande para tener unos graves que lleguen a la parte inferior del espectro audible.
Recinto abierto con guía de ondas: Quizás más conocido por su nomenclatura inglesa “bass reflex”, donde la onda de sonido de la parte posterior del altavoz se dirige por un laberinto acústico lateral, trasero o frontal. Este diseño suele tener el inconveniente de la agresividad de los graves.
Recinto cerrado con radiador pasivo: Las ondas traseras del altavoz de graves se encaminan hasta un radiador pasivo lateral, trasero o frontal. Con este planteamiento los graves pueden ser contundentes sin ser agresivos. A esta tercera forma de trabajar pertenecen toda la serie de monitores Amphion.

¿Algún punto negativo? Pues sí, un par de cosas aunque demasiado leves. Quizás un pequeño bache en los medios-graves aunque me gustaría probar este extremo en otro tipo de sala y con más música clásica. Y el segundo punto es la necesidad de un amplificador externo a la antigua usanza.

No obstante de lo dicho, podemos comprobar que el nivel de optimización de esta etapa que trabaja en clase D sobre contenidos complejos, de mucha dinámica o con ataques endiablados raya la perfección. (Excepto a gama Genelec H que trabaja en clase D, el resto de los monitores de campo cercano y medio no especifican que tipo de amplificador utilizan).

¿Y fatiga auditiva? Ninguna; muy al contrario, extrañeza al descubrir cosas nuevas en las músicas de siempre. Y esa misma sensación te hace reflexionar sobre los discos que siempre suenan bien y los que se hacen de cualquier manera.

Tras un par de horas intensivas de escucha a una presión sonora moderada, -justita en palabras de Antonio Escobar-, no siento ningún tipo de cansancio no molestia.

¿Conclusiones? Pues a falta de triturar los nuevos Neumann autoamplificados KH-310A de clase AB, únicos sin bass-reflex de la marca no me quedan muchas dudas a la hora de ir ahorrando para una pieza que seguro durará bastantes años en el estudio. Por lo que respecta a las pruebas del Amphion One 18 quedan para una próxima ocasión.

Y ahora unos números de referencia para saber de qué inversión estamos hablando.

- Etapa de potencia Amphion 100+100 watios: +/- 1.000€
- Amphion One 15: +/- 900 x2€
- Cables Amphion: +/- 150€

TOTAL con el 21% de IVA: +/- 2.950€ (Precios de referencia de la web Amphion).

En el caso de los One 18 el total ascendería hasta casi +/- 3.900€ y para comparar con otra apuesta segura:

-Neumann KH-310 (150w + 90w +90w por vía): 1.800€ x2 = unos 3.700€ con el 21% de IVA incluído

Un saludo: Mister Carrington.

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