Grabación

¿Es importante para un ingeniero de sonido tener conocimientos musicales?

31/08/2010 por Pablo Schuller

Este es un tema que suele aparecer bastantes veces en mis clases de producción musical o grabación en estudio. Muchos de mis alumnos se preguntan si es importante saber música para ser un buen técnico de sonido, o si los grandes productores musicales e ingenieros de sonido de renombre son o han sido músicos anteriormente, o simplemente compaginan ambas cosas.

Mi respuesta es siempre "por supuesto que sí". Estamos hablando de grabar o producir música; la música tiene su propio lenguaje, es como hablar otro idioma. En una sesión de grabación sería muy difícil poder comunicarnos cómodamente con los músicos, arreglistas, productores... sin saber "hablar" su mismo lenguaje.

Se me ocurren varios ejemplos de situaciones habituales en un studio de grabación: si estamos grabando y el productor musical nos dice que repitamos la parte "B" después del puente y que dejemos un silencio de blanca con puntillo antes, no podemos dudar o ir a buscar en un libro lo que nos está pidiendo. Todo esto hay que tenerlo clarísimo; estamos trabajando con profesionales y ellos esperan poder comunicarse con su lenguaje habitual, sin tener que perder el tiempo explicándonos. Ellos esperan que nosotros seamos profesionales.

Otro ejemplo que me pasa habitualmente es que el productor o el artista quiere afinar alguna voz o algún instrumento. Este es un tema complejo que requiere de una gran habilidad y haber desarrollado el oído musicalmente para poder distinguir entre qué notas están afinadas y cuales no, lo cual no es nada fácil, porque los músicos muy experimentados pueden escuchar desafinaciones que nosotros no somos capaces de apreciar y quedar en evidencia.

Yo siempre animo a mis alumnos a que estudien solfeo y algún instrumento, a ser posible piano, por la gran utilidad que tiene en un estudio. Conocer la armonía desde el piano nos abre bastante el campo de visión de los demás instrumentos, ya que el piano es el instrumento que abarca una mayor tesitura. Como profesionales de la grabación es esencial conocer los rangos de frecuencias en que se mueven los instrumentos, saber dónde encajar un arreglo de cuerda y cuales son sus frecuencias fundamentales, o cuales no nos afectan demasiado y podemos eliminar por ejemplo con un filtro HP o LP -de esta forma podemos limpiar mucho nuestra mezcla-.

Cuando estudiamos un instrumento, nuestra capacidad de reconocer tonos y frecuencias se desarrolla; esto es fundamental para un técnico de sonido, es nuestro pan de cada día, saber encajar unos instrumentos con otros sin que haya enmascaramiento de frecuencias similares entre ellos. Debemos desarrollar al máximo esta capacidad, que luego nos permitirá trabajar mucho más rápido sobre las mezclas. Hay que conocer los rangos que abarca cada instrumento, así como detalles técnicos sobre cada uno de ellos: cómo están construidos, hacia dónde proyectan con más energía el sonido, por dónde podemos capturar los graves o los agudos de determinados instrumentos... Todo esto es muy importante a la hora de microfonear la mayoría de los instrumentos que nos encontramos, sobre todo los más complejos como la batería, los instrumentos de cuerda o el piano.

Entender de afinación es básico para un técnico de sonido. Debemos saber cuándo un instrumento está afinado. Esto no sólo es labor del músico o el productor musical: el técnico debe estar familiarizado con la afinación común de los instrumentos y saber distinguir desafinaciones. Hoy en día, las producciones tienen presupuestos mucho más reducidos, y repetidas veces tenemos que hacer labores de producción musical, técnico de sonido, músico, etc. Por tanto, no va a haber nadie que nos ayude con ese tema; si estamos grabando con músicos aficionados, más vale que nosotros sepamos parar la grabación a tiempo y podamos rectificar, antes de que quede así plasmado para siempre. Muchas veces me he encontrado con grabaciones que tienen las voces y guitarras desafinadas. Ocurre muy a menudo y a mi me molesta bastante que no se hayan preocupado de solucionarlo.

Por experiencia propia, os puedo asegurar que saber tocar un instrumento te da muchos puntos a la hora de trabajar en un estudio de grabación o de producción. Más de una vez me he visto grabando alguna parte de guitarra o piano, cuando simplemente estaba contratado como técnico. También muchos trabajos me han salido por poder hacer ambas cosas, arreglar y producir. Cuando trabajas componiendo música para audiovisuales, tienes que hacer de todo, porque no hay tiempo de reacción; no puedes estar contando con alguien que te mezcle la música o alguien que sepa grabar voces bien. Esto pasa en las grandes producciones, pero somos muchos los que realizamos el trabajo completo en nuestro estudio, y muchas veces las productoras necesitan el trabajo para "ayer".

Por otro lado, nos podemos encontrar con dificultades a la hora de trabajar en el estudio como técnicos teniendo formación musical, porque estamos condicionados por nuestros gustos personales y los que pueda tener el cliente -ya sea un arreglista , productor o simplemente una banda con la que estemos trabajando-. Es habitual que nosotros tengamos otra visión de los arreglos o sonidos que se estén empleando en la producción, y en este caso es muy difícil no opinar y ser un profesional, dedicándonos a hacer sonar lo mejor posible el material que estamos grabando/mezclando y no poner una cara rara cuando algo no nos guste.

Como técnico de sonido también aprecio mucho los músicos que saben comunicarse con nosotros, porque manejan algo de nuestro vocabulario y conocen nuestro equipos, porque o bien han aprendido en foros como Hispasonic temas relacionados con la grabación, mezcla, etc. o bien porque ellos mismos tienen un "home studio" y no han tenido más remedio que aprender a manejarlo, así como manejar nuestras distintas herramientas. Cada día hay más músicos que se graban su propia música y algunos incluso sus propios discos, que luego terminan en algún estudio profesional. Lo importante es que nuestro campo se está abriendo cada vez más y podemos compartir muchísima información.

Por último, igual que hice en mi anterior post sobre compresores, quería sacar un tema a debatir: si compaginamos nuestras dos habilidades, ser técnico y músico a la vez -o sea, que grabamos nuestros propios temas y la vez tocamos instrumentos-, ¿como os apañáis para conservar la creatividad mientras tenemos que lidiar con todos los medios técnicos?. A mí me pasa a menudo que tengo una gran idea en la cabeza, cojo la guitarra y empiezo a desarrollarla, pero no me gusta el sonido, así que paso un rato buscando el sonido que quiero; luego comprimo y le pongo algunos efectos -para saciar mi necesidad de técnico de sonido-, y cuando regreso a la idea original, ya no me gusta tanto, o con ese sonido no funciona, así que vuelvo a empezar... Esto es algo muy habitual: cuando eres músico, no hay nada peor que ser tu propio técnico. No hay nada que mate más la creatividad.

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