Sonido en vivo

Yamaha EAD-10 convierte una batería acústica en híbrida con un solo micrófono

13/11/2017 por Pablo Fernández-Cid

Cual si tuviera implantado un cerebro electrónico, cualquier batería acústica puede alterar su sonido o acompañarlo con muestras partiendo de un único micrófono X-Y y un módulo. Es el EAD-10 System de Yamaha, pensado por igual para tocar, grabar o ensayar.

EAD-10 System
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Microfonear una batería completa, ya sea para un directo o una grabación, es siempre todo un reto entre colocar y ajustar micros, alineamientos, puertas y efectos. Yamaha EAD-10 lo resuelve de la manera más simple posible: con un único micrófono. Y lo hace a precio contenido (499€+IVA) incluyendo además numerosas funciones adicionales que van desde un amplio procesamiento del sonido de los instrumentos capaz de modificar fuertemente el timbre original, hasta el disparo de muestras, o funciones de interfaz y grabación/reproducción. Las siglas hacen referencia a 'Electronic Acoustic Drum'.

EAD-10 sensor
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No se trata de una batería electrónica camuflada ni de un sistema de múltiples sensores. Se construye en torno a un solo micro, aunque especial, que esencialmente usa una configuración X-Y. Realmente el micro (EAD sensor) y una caja mágica (EAD module) que actúa como cerebro con previos, interfaz, efectos y muchas más cosas, al objeto no sólo de simplificar y agilizar la puesta a punto de la batería, sino también de ofrecer opciones para variar rápidamente el sonido de la batería acústica empleada y adecuarlo a las necesidades de cada parte del repertorio. El procesamiento con efectos ofrece 11 tipos de reverb y 21 efectos diferentes para el micrófono. Internamente puede albergar hasta 200 configuraciones de usuario además de 50 prefijadas.

EAD-10 module
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El micro se monta unido al bombo y actúa ya como sensor para poder obtener una referencia de disparo (trigger) de bombo con la que poder complementar el sonido original de un elemento tan esencial y complejo para obtener un sonido adecuado. Pero si lo deseamos podemos usar entradas adicionales con pads electrónicos o con ‘triggers’ sobre los parches acústicos, para obtener otras señales de disparo.

Para esos complementos/reemplazos aporta 757 sonidos internos y una polifonía de hasta 64 voces simultáneas, con lo que está claro que incluso sonidos estéreo intensamente multicapa podrán tocarse sin restricciones ni silenciamientos. Si no encontramos los timbres deseados en los sonidos de fábrica, los 32 MB de memoria interna para muestras pueden usarse tanto para ficheros mono como estéreo.

EAD-10 puede usarse como interfaz para enviar el sonido del kit de batería por USB (conexión ‘to host’) hacia un ordenador o tablet. También es posible grabar/reproducir audio con un dispositivo de memoria USB (conexión ‘to device’) que conectemos y tiene entrada audio estéreo en minijack.

La app gratuita Rec'n'Share permite combinar el sonido de la batería con vídeo en alta calidad, y cuenta con funciones pensadas para ensayos permitiendo tocar junto a temas o bases grabadas, variando su velocidad o generando una señal de claqueta a tempo con la canción.

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