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Mondo, del séptimo arte al vinilo artístico

08/10/2016 por Teo Tormo

Mondo es una pequeña empresa de Texas –apenas 16 empleados– dedicada a lanzar productos de coleccionismo relacionados con el cine. Entre otras cosas, comercializan posters diseñados por su equipo creativo e inspirados en conocidas películas. Son diseños originales realizados a mano y que han sido reseñados en artículos de publicaciones como The New York Times, Wired o Time. Otros de sus productos son reediciones en VHS y DVD de películas serie Z, juguetes, insignias, y ropa diseñada por su equipo creativo; absolutamente todo basado en películas o series de televisión.

Pero lo que nos trae hoy aquí a hablar de Mondo es su discográfica, Mondo Music, que se ha ganado el favor de coleccionistas de vinilo con un producto francamente original: reediciones en vinilo de BSOs. Se trata de cuidadas reediciones limitadas en doble LP de 180 gramos acompañados de preciosas carpetas totalmente rediseñadas para la ocasión con nuevas ilustraciones basadas en pasajes de las películas o en sus personajes principales. En ocasiones también realizan diferentes ediciones de la misma BSO con carpetas alternativas realizadas por distintos diseñadores.

Entre los trabajos más llamativos que han realizado está la trilogía de Regreso al Futuro, Star Trek II: La ira de Khan, Fantasma, o El almuerzo desnudo. Curiosamente también han editado BSOs que nunca antes han visto la luz en vinilo, como es el caso de la de El gigante de hierro, que originalmente se editó en pleno auge del CD. En la siguiente galería puede verse alguno de estos trabajos:

Sus cuidadas reediciones les han servido para expandirse, y en 2015 fusionarse con Death Waltz Recordings, otra pequeña discográfica que edita reediciones en vinilo de BSOs de películas de culto de serie B –o incluso serie Z–, también con cuidadas carpetas de diseño, vinilos decorados en color, e incluso remasterizaciones de las grabaciones originales y libretos con comentarios de los compositores. Entre algunos de los trabajos que han salido bajo Death Wlatz podemos encontrar Apocalipsis Caníbal, Los nuevos bárbaros o Twins of Evil. También podemos encontrar la BSO de la mítica serie Twin Peaks –con artwork aprobado por David Lynch– o de recientes películas independientes como Turbo Kid o A Girl Walks Home Alone at Night.

También han sabido ganarse la confianza de grandes estudios, y actualmente además de reediciones reciben encargos para realizar ediciones especiales de cintas actuales como Jurassic World, Del Revés –en singles de 7"– o Kubo y el misterio de las dos cuerdas.

El último lanzamiento que han anunciado es nada menos que la edición limitada a 1.000 copias de la BSO de la serie Luke Cage, otro más de los superhéroes de Márvel llevado a la pequeña pantalla por Netflix. Será editado en doble vinilo amarillo.

Aunque a título personal siempre he dudado del hype sobre el resurgimiento del vinilo como formato comercial masivo –por mucho que algunos medios hagan titulares constantemente con “espectaculares subidas en ventas con respecto al año anterior”– hay que reconocer que trabajos como el que realiza Mondo, en el que combina el arte de la ilustración a mano con la cuidada edición de la música en formato físico con toques exclusivos como colorear psicodélicamente los vinilos o añadir comentarios del compositor para dotar de mayor diferenciación al producto, tienen suficiente peso propio como para mantener vivo el espíritu del coleccionismo entre los amantes de los surcos en el plástico. No es una cuestión de mejor sonido –como ya nos demostró nuestro compañero Ibon Larruzea–, en este tipo de productos la cuestión es el valor añadido que los coleccionistas encuentran en el producto final, una suerte de “arte total”.

Algunas de las carpetas contienen espectaculares ilustraciones de gran tamaño en su interior que los amantes del arte gráfico sabrán apreciar y que no pueden pasar desapercibidas para los incondicionales del séptimo arte, además de recordar el perdido trabajo artesanal de cartelería de cine hecha a medida para salas de proyección; no faltará quien ubique estos discos en un lugar visible y privilegiado en su estantería o que incluso enmarque algunas de las carpetas para exponerlas en su salón o su despacho.

Contrariamente a lo que pueda parecer, estas reediciones no son excepcionalmente caras para el mercado actual del vinilo, los precios de cada lanzamiento oscilan alrededor de los 35$ con lo que el viejo argumento de que las ediciones especiales en vinilo son un “sacadinero” queda un poco en entredicho.

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