Grabación

Una fórmula de microfoneo que vale la pena recordar

13/02/2020 por Bobby Owsinski

Al contrario de lo que muchos novatos pueden pensar, tener un gran equipo de grabación no garantiza automáticamente un gran sonido grabado. Es fácil pensar que simplemente teniendo un micro o preamp de alta calidad vamos a obtener una grabación estelar, pero hace falta algo más que eso. Este extracto de la 4ª edición de mi Recording Engineer’s Handbook ilustra una simple fórmula de microfoneo que sitúa la relación entre equipo y grabación en la perspectiva apropiada.

No puedes cuantificar realmente cuánto aporta cada variable a cómo suena algo, porque cada situación es única —incluso dentro del mismo proyecto—. Pero sí puedes descomponer esas variables de esta manera:

  • El intérprete y el instrumento contribuyen en torno a un 50% al sonido general. Unas veces un poco más, otras un poco menos, pero siempre suponen la porción más grande. Ten presente que un gran intérprete puede hacer que un instrumento inferior "suene", mientras que lo contrario —que un mal intérprete haga sonar bien un gran instrumento— no tiene por qué suceder.
  • El recinto contribuye en torno a un 20% al sonido general. Incluso en instrumentos microfoneados de cerca, el recinto donde grabamos tiene mayor influencia en el sonido final que lo que muchos ingenieros creen.
  • La posición del micro contribuye en torno a un 20% al sonido general. El punto en el que situamos el micro es realmente tu ecualización acústica, y es responsable de cómo el instrumento encaja en el resto de la pista. Moverlo tan solo una pulgada puede suponer una diferencia mayor de lo que piensas.
  • La elección del micro contribuye un 10% al sonido general. Es la pizca final que convierte un buen sonido en algo fenomenal. Pero el mejor micro disponible no será siempre el más apropiado en cada situación; es mejor adaptar las características del micro a las del instrumento que vamos a grabar.

Una vez más, las cifras de esta fórmula son sólo una estimación aproximada, y pueden variar mucho de canción a canción o incluso de toma a toma.

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