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Roland TD-1DMK (2018)

Precio en tiendas

Descripción

Batería electrónica de iniciación (aunque no es de gama económica), con parches de malla doble en la caja y sus tres toms, todos con tensión ajustable. Tiene pads de hihat, crash y ride, y pedal de hihat. No lleva pedal de bombo, pero sí un sensor que admite pedal convencional de batería acústica (incluso pedal doble).

Incluye módulo de sonidos TD-1 con 15 kits, metrónomo y 10 funciones didácticas. También puede grabar el último fragmento que hayas tocado. Tiene salida de auriculares, entrada de audio (para conectar un reproductor de música y tocar encima, por ejemplo) y salida MIDI USB para conectarla a un ordenador y reemplazar los sonidos del TD-1 por cualquier software de batería.

Opiniones de usuario (1)

  • Soyuz MOD
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    Opinión de Soyuz el 19/04/2020

    Lo mejor: Un conjunto bien apañado por un precio razonable

    Lo peor: Pedal de hi-hat algo impreciso y endeble. No incluye pedal de bombo

    Datos de la unidad comentada | Año de fabricación: 2019 | Precio pagado: 590 € (nuevo)
    Roland dirige este kit a aprendices y adultos que quieren "volver a tocar la batería", pero aún siendo teóricamente de gama de entrada, los componentes están muy bien. Lleva pads de malla para timbales y caja (rebotan algo mas de la cuenta pero son agradables), platos con dos disparadores, y un armazón robusto que ocupa poco espacio. Si tienes una buhardilla o una habitación pequeña sin usar, ya tienes dónde montarla, aunque no es plegable como otros modelos de esta marca.

    Incluye el módulo TD-1, con 15 kits que están bien para empezar, pero por suerte tiene salida USB MIDI y puedes tocarla con Addictive Drums o cualquier software de batería. La implementación MIDI tiene un detalle algo desconcertante cuando usas AD: el plato de hihat a veces envía una segunda nota que hace sonar el crash, y viceversa (el plato crash hace sonar al hihat). Lo he "parcheado" asignando una nota muda a ese punto del pad que parece enviar una nota distinta, y asignando las dos zonas del crash a la misma nota, y parece que va bien. Usando los sonidos del TD-1 no pasa nada de esto.

    En el lado negativo, carece de pedal de bombo, pero a la vez supone algo positivo: puedes montarle cualquier pedal de batería acústica, incluso de doble bombo (esa es, de hecho, la justificación para no incluirlo). Ahora bien, si tu intención es hacer poco ruido, olvídate de esa solución, porque los golpes del pedal de bombo en el pad se oyen bastante. En vez de eso, recomiendo el propio Roland KT-9, totalmente silencioso.

    El pedal de hi-hat incluido es flojillo, tanto en acción como en construcción; hay otro reemplazo silencioso (el FD-7), pero obviamente empiezas a irte mucho de precio con estos añadidos (también puedes montarle un pad de caja más grande y usar el que viene de serie para el tom grave, por ejemplo, o añadir un segundo plato de crash u otro módulo de sonidos TD).

    En resumen: un kit muy bien apañado, a un precio no excesivo, aunque tampoco es un chollo (unos 600 euros), con una acción agradable gracias a sus pads de malla, robusto y capaz de ir más allá del mero aprendizaje, pudiendo mejorarse y ampliarse parcialmente.