Soma Warp: 15 efectos digitales y control CV para un multiefectos tan peculiar como la propia marca
Soma Laboratory nunca ha sido una marca “mainstream”. Su catálogo está poblado de máquinas tan particulares como Messeiver, Terra o Enner, instrumentos que parecen más diseñados para explorar territorios sonoros desconocidos que para seguir las convenciones del mercado. Esa apuesta por las rarezas, por lo inesperado y lo experimental, es precisamente lo que ahora trasladan al terreno de los procesadores multiefectos con Warp, una unidad que combina 15 algoritmos digitales, componentes de alta calidad y una generosa conectividad CV pensada para quienes viven entre sistemas modulares y entornos Eurorack. Eso sí: como suele ocurrir con Soma, no esperéis clemencia con el precio, que sin ser descabellado, sí que se aleja un poquito de lo habitual en este tipo de procesadores.
Soma Warp
Warp se presenta como una unidad de procesamiento de audio multipropósito, diseñada para “añadir poder y magia” a casi cualquier instrumento. Su arquitectura interna alberga 15 efectos distintos, organizados en tres grandes familias. La primera es la de los efectos espaciales, que van desde reverberaciones tradicionales hasta algoritmos granulares experimentales con pitch‑shifting, inversión temporal y micro‑loops. Muchos de estos efectos permiten tiempos de decay extremadamente largos, incluso hasta el infinito, y con ratios de feedback superiores a 1 es posible llevarlos a la auto‑oscilación, generando paisajes sonoros densos y vivos a partir de prácticamente cualquier fuente. Y para mantener bajo control estos comportamientos sonoros que pueden volverse bastante extremos, Soma ha integrado módulos dedicados de gestión automática de niveles, que garantizan un margen razonable y una estética tonal coherente incluso cuando los algoritmos entran en terrenos generativos.
La segunda familia corresponde a los efectos especiales, donde encontramos flanger, reducción de frecuencia de muestreo y profundidad de bits, o simulación de cinta tipo vintage. Todos estos efectos incluyen funciones poco habituales que aportan ese “sabor Soma” tan característico, una mezcla de imperfección controlada y musicalidad orgánica. Y si pasamos a la tercera categoría, tenemos efectos de dinámica y filtros, que completan un conjunto pensado para cubrir desde tratamientos sutiles hasta transformaciones radicales del sonido. Cada algoritmo ofrece cuatro parámetros ajustables, accesibles tanto desde el panel frontal como mediante entradas CV, lo que convierte a Warp en una herramienta especialmente atractiva para quienes integran modulación externa en sus cadenas de efectos.
Warp utiliza componentes de alta calidad con conversión AD/DA de 24 bits / 48 kHz (el procesamiento interno se realiza a 32 bits en coma flotante) y está construido en una carcasa metálica robusta que monta entradas y salidas estéreo en formato TRS de 6,3 mm. Soma lo describe como un procesador capaz de trabajar con instrumentos individuales, sintetizadores, guitarras, voces o incluso mezclas completas, siempre con la intención de expandir el sonido hacia territorios más expresivos y experimentales.
Precio y disponibilidad
El nuevo Soma Warp ya está disponible a un precio oficial de 699 euros.
Más información: Soma Laboratory