Sintetizadores

Behringer Odyssey, primer contacto en su aterrizaje por sorpresa en Superbooth

11/05/2018 por Pablo Fernández-Cid

Como ya hiciera en 2017, el segundo día de Superbooth Behringer se aseguró las visitas añadiendo a su estand algo no presente el primero: dos ejemplares de 'su' Odyssey a tamaño natural. Del precio y la disponibilidad aún no se comentaban datos, pero si hacemos caso a lo que en su momento se dijo por parte de Behringer, hace ya más de tres años, la intención era quedarse en los 500 dólares USA. Es posible que tras tanto tiempo las cosas hayan cambiado, especialmente teniendo en cuenta que las versiones que ha ido ofreciendo Korg al mercado como Korg ARP Odyssey son de precio claramente superior: 650€ en módulo, 800 en teclado mini reducido aprox a un 80%, y 1500 para la versión FS o 'full size'.

Sea como fuere, centrándonos en lo que pudimos ver en Superbooth por parte de Behringer, se trata de una recreación de enorme fidelidad del teclado original. El mismo tamaño y acabado en aluminio, el mismo aspecto incluso en la tipografía 'Odyssey' que luce su panel trasero (aunque sin 'ARP', claro), y algunos añadidos que encajan bien sin distorsionar en exceso la memoria del original como son una unidad de efectos y un muy discreto secuenciador por pasos. Toda una vuelta al pasado, jugando con mínimas innovaciones desde el respeto a la memoria. Por ejemplo, la iluminación de los 'faders' puede regularse en intensidad hasta su total desaparición. Se mantienen también los pulsadores blancos que realizan las funciones de bending y modulación, sin decantarse por las más modernas ruedas. Como añadidos en el panel trasero, los conectores MIDI y USB-MIDI imprescindibles a día de hoy e inexistentes en los años del original.

El Odyssey en versión Behringer
hispasonic.com

Poco que decir sobre la arquitectura dado que es mimética del Odyssey. Ofrece un selector de tres comportamientos en el filtro, como también hizo Korg, a fin de mejor representar la trayectoria de tres versiones que existieron del sintetizador original. Dotarlo de efectos en el propio sintetizador me parece todo un acierto pensando en el uso práctico en escenario o incluso durante la creación de sonidos, y quien quiera saltárselos para un sonido 100% analógico encontrará un conmutador para ello que despeje cualquier duda. El secuenciador pasa casi desapercibido en el fondo negro del chasis, en su aspecto físico recuerda un poco al presente en los Monologue .

Tras tanto sinte Behringer sin teclado y en formatos un tanto compactos como D, Neutron, o Pro-One, la verdad es que ha sido una sensación agradabilísima y refrescante poder poner ambas manos sobre este teclado, particularmente amplio en fondo. Incluso Deepmind, siendo un sintetizador de teclado, usa un fondo tan corto que no ayuda a consolidar la imagen de 'tamaño mastodóntico' que todavía pervive en el subconsciente de muchos sinteadictos como un valor positivo y deseado, heredado de los primeros sistemas de síntesis. No es ese el caso de este Odyssey, que es discordante en la oferta masiva actual que casi siempre prima lo pequeño.

Habrá que ver cómo queda finalmente su precio, pero si no se dispara, el prestigio inmediato que rodea a la etiqueta Odyssey y la buena factura que hemos visto apuntar en estos dos ejemplares ayudarán a despegar de Behringer la idea de 'minisintes' con todo un grande, en tamaño y en sonido.

DÓNDE COMPRAR
Te puede interesar