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The Hacker cuajó una espeluznante sesión de techno-electro de las que nunca se escuchan en la Copera, y el directo de Vitalic duró apenas 45 minutos...
Me esperaba encontrar un aforo parecido al de otros aniversarios de Industrial Copera, pero el público asistente apenas llenaba la parte baja de la sala (mucho espacio y un cartel muy atractivo=perfecto).
Llegué justo con The Hacker tras los platos, por lo que no tuve la ocasión de escuchar el set de Junior. Perfecta sonó la sesión de The Hacker, enfundado en una camiseta de Joy Division, que mezcló a todo piñón discos que apenas desfilan por las agujas de la sala. Fue lo mejor con MAYÚSCULAS de la noche. Cortes y remezclas de David Carretta, Nitzer Ebb , Thomas P. Heckmann, Dj Tonio, Miss Kittin & The Hacker, Johannes Heil,...sonaron potentes e hicieron enloquecer a la pista de baile.
Vitalic comenzó su directo justo después de The Hacker con el público totalmente entregado. Empezó a sonar con la ya conocida melodía del clásico "poney part 1", y desde ahí hasta el final de su directo estuvo genial, muy concentrado con sus máquinas y fiel al sonido que le caracteriza, muy crudo y enérgico. Estaba siendo realmente bueno, pero a los 45 minutos aproximadamente, pak!!....silencio en la sala. Me dí la media vuelta y ví a Vitalic con las manos en la cabeza mirando asombrado a sus herramientas de oficio!. Entre aplausos y silbidos, volvió a retomar su directo, con "Le rock", pero al rato, de nuevo...PAK!!....más silbidos y la gente más tensa, y Vitalic, lógicamente, desesperado. Vuelta a escuchar el mismo tema, en un último intento que terminó con la misma suerte. Nadie supo realmente que pasó, pero Vitalic, el cabeza de cartel de la noche, se fué con cara de "lo siento, pero no sé que coño pasa...me voy!".
Dirty Sanchez (aka Puto Amo) tuvo que apagar fuegos, y fraguó un set de techno bastante bueno, a la altura que mereció estar el listón toda la noche. Tomó las riendas del asunto y nos hizo bailar y disfrutar con ese estilo tan particular y divertido que siempre ofrece, muy funky y potente.
En resumen, una noche que podría haber sido tremenda si no hubiese sido por los accidentales apagones de Vitalic. Y una pregunta...¿volverá algún día para redimirse y ofrecer todo su potencial en un futuro directo?
1000 perdones me equivoqué con OXIA.
ah! y con Paul Karlbrener. Es que soy un fan de Bpitch control. 
