muchísimas gracias por el ofrecimiento, Lon-man, pero el problema es que soy de Madrid...
Respecto al tema en cuestión, yo no me quejo de no pinchar en público (de hecho, las veces que se me han presentado oportunidades, lo he pensado con la cabeza fría, y siempre he dicho que no, porque veía otro camino mejor). El problema es que ahora sigo pinchando en casa, pero veo que cada vez las salidas creativas son menores.
Quizá todo venga derivado de que soy un loco del remember, y de los estilos actuales, pocos me atraen, y si lo hacen, sé que es meterme en un baúl sin conocimiento previo, volver a empezar, y desembolsar dinero de nuevo. Me tiran el Techno y el DeepHouse, pero sé que es tanto y tanto lo que tendría que escuchar, aprender y comprar, que me veo muy perdido.
Otro problema: el maldito poki. Me parece un cáncer en todo este mundillo. Pero es lo que se escucha a todas horas, es el Gran Hermano de la radio. Y mientras tanto, la cultura musical se va quedando por el camino. Tantos minutos y medios desperdiciados, sin darle el uso que se le podría dar con temas buenos... vamos, que como no sea un programa en concreto, y/o a horas intempestivas, en todas las emisoras, lo mismo. En todas las tiendas de música, lo mismo. Todos los chavalines que empiezan, pinchan igual.
Recuerdo hace años que ibas a una tienda de vinilos, y las caras te sonaban, había un respeto mutuo envidiable, nadie -o muy pocos- se creía superior al resto, y los que empezaban o empezábamos, o simplemente no teníamos un nombre, aprendíamos muchísimo en una tienda de discos, hablando con la gente, fichando los temas que tal dj se llevaba, o, lo mejor de todo, descubriendo ese tema que pocos tenían, y guardabas como un tesoro en tu maleta.
Sin embargo, de un tiempo a esta tarde he visto cómo las tiendas de discos se han ido llenando progresivamente de algunos nengs que se creen que ese local es una discoteca, que no respetan a nada ni a nadie, y que se limitan a comprar lo que su dj favorito pincha, para mezclarlo como él sin iniciativa. El paso siguiente es apuntarse a una academia, y al mes, ponerse en contacto con algún locutor, y hacer una sesión que daría igual quién la hiciese, porque el chaval que venga al día siguiente la hará igual. Principalmente, poki.
De verdad, ver todo esto a mi alrededor, ver cómo temas buenísimos ni siquiera tienen salida en el mercado, ver cómo los productores se han convertido mayoritariamente en remixers de pelotazos antiguos, destrozándolos -según ellos, adaptándolos a los nuevos tiempos, pero si una música es buena, lo será ahora y dentro de 10 años-, ver cómo un chaval se compra un disco simplemente porque su poder adquisitivo se lo permite, y no porque ese tema le pone los pelos de punta, ver cómo la gente no piensa en pinchar para transmitir, sino para "molar"... todas estas cosas me han hecho perder, en cierto modo, la fe, o como se le quiera llamar. Creo que de TODO el mundo, por mal que pinche, se puede y se debe aprender algo. Pero últimamente veo gente que no aporta absolutamente nada, que está saturando el mercado de las ideas y de los profesionales, y que acabará por hundir todo esto.
Me da pena, mucha pena. Y de hecho, me metí en mi carrera para intentar luchar por todo este mundillo desde otra perspectiva. Hoy, me da miedo perderla. Pero musicalmente hablando, me siento como una brújula en el polo norte, sin saber por dónde tirar, sin ideas... lo mismo debería comenzar a producir, pero no tengo ni por dónde empezar, no sé ni qué se necesita.
Siento soltar toda esta mierda, pero tengo un teclado y gente que se siente parecido... gracias por escucharme.
Un abrazo, de nuevo, a todos.