De momento te aconsejaría que olvidases el mastering; es como la guinda del pastel, que le da el último toque pero hace falta una base.
En mi opinión lo más importante (y con muchísima diferencia...) es la ecualización. La compresión le da un aire profesional al tema, pero una exquisita automatización del volúmen podría sustituírla perfectamente.
Si a mi me dejaran utilizar un sólo plugin para mis proyectos, sin dudarlo ni un instante utilizaría un ecualizador.
Aquí tienes una guía de por donde empezar:
https:/www.hispasonic.com/revista/mezcla-ecualizando
Te aconsejaría en que la ecualización quitaras siempre, queda mucho más natural. Ni es fácil aprender a ecualizar ni es fácil enseñar a hacerlo, con lo cual debes armarte de paciencia.
Intenta lo primero familiarizarte con la técnica de roll off o barrido (en el artículo se explica muy bien) con la cual podrás quitar frecuencias desagradables que estorban y hacen que la mezcla no suene agradable.
Y cuando domines esa técnica, intenta atenuar a cada instrumento aquello que no necesite; si es un instrumento agudo, atenuarle bajos y medios, y así con el resto.
Esto hará que sea difícil que los instrumentos se pisen entre sí frecuencias.
Y una vez que domines un poco esto, pues será hora de empezar con la compresión, la reverb, etc.
Ninguno hemos empezado paso a paso, pero a estas alturas estoy convencido de que es lo mejor. Te liarás muchísimo menos...
Salu2