Cherry Audio Sines, un sintetizador con las curvas peligrosas del waveshaping
La prolífica Cherry Audio extiende su catálogo de sintetizadores virtuales, dominado por recreaciones de modelos de renombre, con una creación propia y bastante atípica en su concepto: una combinación de waveshaping y FM como base, sin faltar tampoco filtrado y efectos.
El waveshaping es una técnica de síntesis que ya era factible con la tecnología analógica, y muy diferente al clásico esquema sustractivo preponderante entonces. En lugar de partir de ondas complejas con muchos armónicos (diente, cuadrada, ...) para luego limarlos a base de filtrado, su sonido parte de osciladores senoidales que son a continuación distorsionados. Es esa distorsión, individualizada sobre cada oscilador, la que facilita que vayan apareciendo armónicos. En función del tipo de respuesta de sistema de distorsión que se aplique, genera transiciones muy diferentes desde ese sonido ultradelgado de la senoidal original hacia otras formas. En cierta medida esto recuerda a la FM y los DX de Yamaha, en los que también partiendo de senos se acaban generando otras señales más complejas, si bien la FM usa la modulación en frecuencia entre dos osciladores y no una simple distorsión, y presenta por tanto una personalidad diferente.
Si todo lo anterior no te ha hecho ya decir 'qué he hecho yo para merecer esto', encontrarás en este sintetitizador polifónico 'Sines' un conjunto de 4 osciladores por voz. Cada uno de ellos de por sí ya amplio en posibilidades al ofrecer diversos parámetros para esa transformación/distorsión de la que hablábamos, dando entrada en mayor o menor medida al waveshaping, llegando al wavefolding si se desea, ajustando el grado de 'drive', ... os hacéis una idea de las posibilidades. Cada uno de ellos cuenta con su suboscilador.
No contentos con eso, los 4 osciladores pueden interaccionar entre sí formando estructuras FM (al estilo de lo 'algoritmos' en los DX). Se permite asíi recuperar el importante juego que da la FM de 4 operadores, tanto en la creación de sonidos 'armónicos' como densamente 'inarmónicos' según se ajusten las 'ratios' entre esos osciladores. Sí, los DX7 tenían seis operadors, pero 4 bien aprovechados dan mucho juego, y además estos son superosciladores frente a los simples senos de los DX en su primera encarnación.
Cómo no, existe también filtrado para tamizar el sonido. El más variado dentro de los que hasta la fecha ha orecido la marca, lleno de opciones y modos como para aburrir, y que para no aburriros aquí dejaré para que leáis detalladamente en la página del fabricante.
En el apartado de elementos de control, bien dotado: cuatro LFOs, cuatro envolventes, amplias posibilidades de modulación ya estabecidas, más otras definibles por el usuario, admite control MIDI MPE. Y no podían faltar y no faltan, efectos, con un EQ de 8 bandas permanentemente accesible además de otros cuatro secciones de efecto en cadena y que básicamente responden a distorsión, modulaciones (chorus/flanger/phaser...), ecos, y reverberación.
El grado de oversampling lo puede definir el usuario, pero presupongo ante el tipo de tratamiento que implican el waveshaping y la FM, que salvo que deseéis visitar el lado oscuro de los sonidos ruidosos, hará falta ser generosos en este aspecto y por tanto hacer un uso elevado de la CPU de vuestro ordenador.
El precio de lanzamiento es de 39 dólares USA, frente a los 59 definitivos. Hay versión demo útil durante 30 días, en la que podréis probar los cientos de presets que incluye así como crear sonidos propios probando sus capacidades... y las vuestras para dominarlo. Avisados estáis desde el título: son curvas peligrosas.
Más información | cherryaudio.com