Gibson "The Paul" de 1979 "Gibsonizada" - Vintage Specs + estuche vintage

¡Salud, compañeros! Soy Mestre, guitarrista y luthier autodidacta. Os presento una nueva forma de entender las seis cuerdas: "cocinar" guitarras conforme a la receta original (desmantelar una buena réplica hasta dejar el "mueble" pelado e instalar los materiales indicados para convertirla en una verdadera copia "de arriba a abajo"). En rigor, esa es la única manera posible de conseguir el auténtico sonido de cada modelo. Empezaremos por la descripción del instrumento, pero si quereis comprender el alma de las guitarras eléctricas (imprescindible para elegir un buen instrumento o exprimir su potencial al 100%) os invito a que leais los planteamientos teóricos que expongo tras la descripción de este instrumento. Creo que os compensará cada segundo invertido, y quiero compartir con vosotros lo que he aprendido porque ese es el sentido y el alma de este foro.

Quienes hayan visto ya algunos de mis anuncios seguramente habrán comprendido el chiste fácil implícito (más bien explícito) en el título de este que nos ocupa ahora. Que si una Greco "gibsonizada" o "fenderizada" según el modelo que sea, que si una Vorg "Fenderizada"... bueno, a mi entender es una manera sencilla y fácil de recordar para decir que se le han instalado los materiales que necesitaba, ni más ni menos, para sonar como cabe esperar de cada modelo (insisto: solo hay que seguir las "recetas originales", no es ciencia aeroespacial y hasta un niño podría entenderlo). Una vez alguien dijo en un comentario: "es que este tio te gibsoniza una Fender si se la dejas", y yo también le reí la ocurrencia porque realmente era graciso y no me pareció una falta de respeto. Efectivamente, creo que podría hacer eso y también "fenderizar una Gibson"... solo habría que hacer los cambios pertinentes para acercar un tipo de sonido al otro, nada complicado en realidad. Ahora bien: ¿se puede "gibsonizar" una Gibson? Yo digo que "y tanto", de modo que si quereis saber por qué digo esto solo teneis que seguir leyendo.

Solo una cosa más antes de empezar: POR FAVOR, NI TRUEQUES NI REGATEOS.

Otra cosita antes de ir al grano, porque uno es perro viejo y ya está una miaja jarto de tener enganchones tontos con aquellos que gustan de buscarle tres pies al gato en sus ratos libres: todo cuanto afirme en este foro está elaborado desde mi experiencia propia (que modestia aparte, creo que no es despreciable precisamente) y mi grado de conocimiento de la materia, y por tanto no deja de ser MI OPINIÓN o parecer... no voy a hablar desde la experiencia y el conocimiento de mi señor padre, por poner un ejemplo. ¿Acaso es necesario añadir a cada cosa que rajemos por nuestra boquita un lacónico (y más que obvio) "en mi opinión" o "en mi experiencia"? Dicho esto, os lo pido por favor: quien discrepe en uno o varios puntos que lo exprese libremente, faltaría más, pero de manera educada y CON ARGUMENTOS para poder rebatir en condiciones o de lo contrario la cosa quedará en un mero "purparlé" como decía el Makinavaja (o ganas de marear / incordiar, a lo sumo). En beneficio de todos, tengamos presente el correcto "modo de empleo" y la razón de ser de este santo foro: compartir, debatir y argumentar con fundamento y desde el respeto.

Ahora sí, "vamos al lio". Esta guitarra producida por Gibson hacia finales de los 70 no escapa del eterno problema o cuestión que implica a TODOS los ejemplares fabricados por las grandes marcas a partir del final de su "era dorada de los 50": presentan tantos cambios formales y materiales (cambios de especies de maderas en partes tan determinantes del sonido como pueda ser el mástil, agrandamiento de las palas que también cambia la respuesta sónica en cierta medida, cambios en los diseños y los metales que componen los herrajes "y un largo etcétera", como se suele decir) que lo raro sería que sonasen como esos ejemplares icónicos que cuestan verdaderas fortunas y que puestos a pedir, cualquiera de nosotros querría tener a su vera antes que acabar comprando una guitarra construida anteayer mismo (y el problema, podeis creerlo, no es realmente CUÁNDO fue hecha sino CÓMO fue hecha). Insisto en esto, porque es importante: convendría que todos nos metiésemos en la cabezota que incluso los modelos "auténticos" producidos a día de hoy por los mayores fabricantes no dejan de ser meras IMITACIONES de aquellos guitarrones que les hicieron famosos en sus buenos tiempos (yo creo que no hay otro modo de verlo, dado que "ya no las hacen como antes" y por desgracia no es una simple frase hecha). En unos casos la cosa será más escandalosa y en otros casos lo será menos... pero en fin, yo creo que cualquiera que esté realmente bien informado estará de acuerdo conmigo aunque sea en parte.

En cualquier caso, diferencias formales y materiales aparte si comparamos los originales de los 50 con lo que se ha venido haciendo de los 70 para acá... cabe destacar que la Gibson "The Paul" es un caso aparte en muchos sentidos. Se cuenta por ahí (y doy algo de crédito a esa historia, porque tiene bastante sentido) que hacia finales de los 70 un gran incendio echó a perder buena parte de los stocks de maderas que Gibson atesoraba en su fábrica y tuvieron que echar mano de la improvisación: al parecer decidieron reservar las maderas que sobrevivieron a la debacle para seguir construyendo modelos tradicionales y emplear maderas "alternativas" para la creación de una nueva serie de gama más baja. Así se dice que nació esta serie de guitarras que presentan cuerpo y mástil de nogal + diapasón de ébano (esa combinación de maderas, al menos que yo sepa, es completamente inédita en la historia de esa marca y tal vez también lo sea en toda la producción de los grandes fabricantes hasta aquella fecha). Quien me conozca ya sabe bien que no soy nada amigo de ese tipo de cambios tan radicales y sin duda notables a nivel sónico, pero debo reconocer que en este caso concreto yo creo que la jugada les salió bien, en el sentido de que la fórmula de esa guitarra a nivel de "mueble" o base "funciona bien" por decirlo aprisa y mal: el nogal da un sonido algo más rotundo o corpóreo que la caoba, el cuerpo es bastante resonante (en la línea de las LP Junior o las SG) porque es más delgado y no presenta una tapa de arce añadida como las LP Standard, el diapasón de ébano en vez de palorrosa aporta esa dosis de brillo y ataque que seguramente faltaría debido a la ausencia de la tapa de arce... digamos que el resultado es equilibrado, agradable y sin duda muy versátil (a mi entender se pueden extraer de guitarras como ésta muchos sonidos propios de LP, SG y Telecaster dependiendo, cómo no, de las pastillas y herrajes que instalemos y cómo los usemos luego). La cuestión estética ya es otro tema y sé bien que estas guitarras con un "look espartano" (incrustaciones de puntos en vez de trapezoides en el diapasón, ausencia de bindings, cuerpo plano, etc) tienen tantos admiradores como detractores, pero en fin... yo le puse un golpeador de LP Custom tal como la pillé por banda y creo que es lo único que necesita para parecerse más a "una LP de reglamento", aunque obviamente el resto de diferencias ahí están y siguen siendo notorias.

Recientemente Gibson anunció la reedición de este modelo y... tacháaan, una cagada como un pan. Que me perdonen los fans incondicionales de esa tropa, pero "no esperaba menos de ellos". Cuerpos y mástiles de caoba. ¿De verdad? ¿Tanto costaría emplear madera de nogal como en los originales de los 70? Los diapasones ya no recuerdo si son igualmente de ébano o si habrán tenido los santos huevos de usar palorrosa, pero la verdad es que teniendo en cuenta lo anterior ya me da un poco lo mismo: es im-po-si-ble que esas reediciones suenen exactamente igual que los originales, así las lleven a Lourdes en un carrito. En fin... no voy a seguir por ahí, que me caliento (y más de un cerril de la marca se calentará aún más que yo). Solo añadiré que hacia comienzos de los 80 sacaron otro tipo de Gibson "The Paul", la serie "Firebrand" que si no recuerdo mal también incluía modelos SG y es fácilmente reconocible porque el logo de Gibson en la pala ya no era una calcomanía dorada sino que estaba estampado a fuego en la madera como si marcasen una ternera en el rancho... ahí ya cambiaron el nogal por la caoba, creo recordar, y por tanto se cargaron justo aquello que le daba precisamente la gracia a las "The Paul" originales. Hasta aquí las notas "históricas", ahora vamos a ver cómo está hecho este ejemplar y qué cambios "after market" presenta después de que le diese un buen repaso de arriba a abajo.

FICHA TÉCNICA (EXTRAS - MODIFICACIONES MARCADAS CON *)

- MARCA: Gibson.
- FABRICACIÓN: Estados Unidos, 1979.

- MÁSTIL: nogal (3 listones longitudinales, mayor resistencia a torsiones / deformaciones) con diapasón de ébano (sonido más brillante y percusivo que el palorrosa), encolado al cuerpo. Ajuste en la pala. *Cejilla de hueso nueva, hecha y ranurada a medida.
- CUERPO: nogal, sin tapa añadida.
- LACADO NITRO, delgado y con acabado semi-mate / satinado. No es tan fino como el de las modernas series "Faded" (que te lo llevas por delante en unos pocos años de uso cotidiano) pero tampoco es tan grueso como el de una LP Standard por poner un ejemplo. Esos lacados más bien finos siempre favorecen la resonancia natural de la madera (y dicho o visto desde el extremo opuesto del espectro, un lacado grueso de veras como en algunas guitarras que llevan encima capas de hasta casi 2 mm de espesor de poliuretano o algo peor siempre ahoga las vibraciones cosa mala).

- CLAVIJEROS*: Grover Rotomatic auténticos de los 70 (postes de latón como los Kluson originales de los 50, sonido más cálido o equilibrado) pero con manetas tipo "kidney" o "riñón" en vez de tipo "tulip" como llevaba en su día (asoman menos por los laterales de la pala, luego son menos aparatosas y minimizan los riesgos de rotura por impacto). Las manetas NO son originales sino repuestos, pero encajan perfectamente (cero holguras, cero inestabilidades de afinación).
- PUENTE*: una de las primeras cosas que le hice a esta guitarra fue sustituir el puente Nashville que tanto detesto (además ya no llevaba el original sino un TonePros con selletas de grafito que aún detesto más por su sonido apagado), quitar los "bushings" o zócalos de los postes originales y enroscar un par de adaptadores "métrica 6 > métrica 4" directamente en los agujeros del cuerpo. De ese modo tenemos postes delgados de latón roscados en madera, "como debe ser" (hice esta misma "mod" en una SG Special Faded que ahora pertenece a un camarada forero de Valencia y la verdad es que también supuso un cambio radical a mejor). Luego instalé un puente tipo ABR comprado a Steward MacDonald en los USA (base de zinc + selletas de latón tallado, un ABR correcto con un sonido más lleno, definido y equilibrado que cualquier puente Nashville que pueda haber sobre la faz de la Tierra). Todos los poseedores de guitarras Gibson con puentes Nashville deberían hacer esa modificación, y si no lo hacen es porque sin duda no saben lo que se están perdiendo.
- CORDAL*: cuando conseguí esta guitarra traía un cordal TonePros hecho de "resomax", una aleación patentada por ellos que teóricamente aporta las bondades sónica de un cordal de aluminio (sonido más "abierto", definido y resonante que los cordales de zinc usados de los 70 en adelante) con ciertas cualidades del acero si no recuerdo mal. En la práctica, encuentro que me convence mucho más un cordal de aluminio "de los de toda la vida" y eso es lo que le puse (un Faber más que correcto teniendo en cuenta su precio) porque el de "resomax" me sonaba algo chicharrero por agudos y con un ataque demasiado inmediato, cosa que en esta guitarra no me acababa de gustar del todo. Los postes son los que venían con el cordal TonePros, más que nada porque el roscado es "imperial" en vez de "métrico" y en aquel momento no tenía otros que poner en su lugar... pero hacen buena pareja con el cordal, y así se quedó la guitarra.
- PASTILLAS*: debo aclarar que las Gibson "The Paul" originales llevaban las conocidas "T-top humbucker" (así llamadas porque presentan una delgada "T" en relieve en el centro de sus bobinas plásticas) que son aclamadas como las mejores réplicas de "PAF humbucker" hechas jamás por Gibson (junto con las "Tim Shaw humbucker", que también tienen sus incondicionales). Cuando compré esta guitarra ya no conservaba las pastillas originales, sino que venía con un par de Seymour Duncan (la típica combinación de modelos "Jazz" + "JB"). Normalmente las JB no me entusiasman demasiado, pero en esta guitarra en concreto ambas pastillas me suenan francamente bien. Nunca sabré cómo suenan unas "T-Tops", pero creo que éstas le sacan muy buen sonido (favorecen ese carácter versátil capaz de sonar como LP, SG o Telecaster según la ajustemos, y curiosamente una pastilla como la JB en esta guitarra no entrega una señal tan elevada o "agresiva" en posición puente como en otras guitarras tipo LP, seguramente debido a las maderas y el tipo de construcción) y gran expresividad (al ser descubiertas como las "T-Tops" también cuentan con ese extra de brillo / definición que no existiría si llevasen cubiertas metálicas). Debeis saber que un set de "T-Tops" sueltas suele costar unos 400 pavos a día de hoy (eso explica que muchas Gibson "The Paul" hayan sido desprovistas de sus pastillas originales) pero en fin, esto es lo que hay y por mi parte me he limitado a descontar ese dinero (o algo más) del precio que se suele pedir por esta guitarra en estado 100% original. Dicho de otro modo: quien quiera una Gibson "The Paul" con sus pastillas originales bien podría comprar este ejemplar, conseguir unas "T-Tops" originales e instalárselas (vendría a pagar lo mismo pero además tendría una "The Paul" con una serie de "mods" que a mi entender no tienen precio teniendo en cuenta lo mucho que cambian para bien el sonido de cualquier guitarra tipo LP).
- ELECTRÓNICA*: cuando compré la guitarra ya traía un selector de pastillas de tamaño corto / tipo SG (no sé si será un Switchcraft pero lo parece) y potenciómetros de gran diámetro y una calidad más que decente, tipo CTS o Alpha pero claramente no son de ninguna de esas dos marcas (como están bien y funcionan bien opté por conservarlos). Añadí un condensador Sprague "Orange Drop" (el standard de calidad actual) en el control de tono y un conector jack nuevo de la marca Switchcraft. Por otra parte realicé mi mod favorita a nivel de electrónica, la misma que siempre hago en TODAS mis guitarras con pastillas dobles incluyendo las 335 / semiacústicas: reconfiguré los potenciómetros de modo que ahora son Master Volume (común para ambas pastillas) / Master Tone (idem) / Mezclador "SC>HB" pastilla puente / Mezclador "SC>HB" pastilla mástil. De ese modo puedo introducir un mezclador para cada pastilla conservando al menos un Volúmen y un Tono común (ya que solo hay cuatro "bujeros" para los potenciómetros y no es cosa de añadirle más y romper la estética... me gusta hacer "herejías", pero hasta cierto punto). ¿Qué es un mezclador "SC>HB"? Simplemente es un potenciómetro reconfigurado de tal manera que tener instalado un set de pastillas de doble bobina (que deben tener cuatro hilos de salida en vez de dos para poderlas conmutar a modo "bobina simple" o "bobina única") viene a ser como tener tres pastillas diferentes puestas en una misma guitarra: sonido 100% single coil con el mezclador a cero, sonido muy parecido al de las pastillas P90 del 1,5 al 5 y sonido 100% humbucker con el mezclador al 10... más todos los puntos intermedios posibles entre esos tres sonidos, que no son pocos y dan mucho juego. Si esta "mod" es la bomba en cualquier guitarra con pastillas humbucker (todo aquel que la prueba suele convertirse en un partidario incondicional) creo que en esta Gibson "The Paul"aún la hace más versátil si cabe gracias a sus particularidades sónicas y versatilidad que ya describí anteriormente.
- CUERDAS*: la guitarra está recién ajustada con un juego de cuerdas Pyramid "Nickel Classics" calibre 10-46, uno de los mejores descubrimientos que he hecho en cuestión de cuerdas para guitarra eléctrica (bordones con alma de sección redonda como en los años 50, no hexagonal como en la mayoría de cuerdas actuales, que generan un sonido más "lleno" y redondo potenciado por la calidez y equilibrio tonal de las cuerdas con entorchado de níquel puro).
- BOTONES DE CORREA GOTOH*: los más sólidos y sobredimensionados sin llegar a lo aparatoso, con un diseño recto tipo botón de pantalón vaquero. Con ellos ya podemos ir olvidando los sistemas de bloqueo, porque la correa no se saldrá siempre que los ojales estén en buen estado.

- PESO: 4,10 Kg (nada mal para una LP y más si está hecha de madera de nogal, que normalmente suele ser bastante densa). Según los entendidos 4 Kg es el "peso mágico" para el modelo LP (por debajo de ese peso tienden a sonar demasiado "anémicas" y por encima de él tienden a sonar demasiado densas / apagadas y con poca resonancia).
- SONIDO: equilibrado entre resonancia / claridad y rotundidad / calidez, pero sobre todo destacaría su gran versatilidad potenciada gracias a los mezcladores "SC>HB".


ESTADO DE CONSERVACIÓN

Esta guitarra tiene 41 años de antigüedad y eso por fuerza se ha de notar en el lacado a no ser que haya pasado todo ese tiempo sin uso y metida en un armario. Aún así yo creo que se halla en bastante buen estado. En el cuerpo es donde más se notan algunas "heridas de guerra": toques y leves muescas, más una especie de arañazo en mitad de la espalda (podría ser maquillado de varias maneras pero nunca me molesté en hacerlo porque me gustan las guitarras vintage y las acepto tal como son: guitarras con mucha vida ya a sus espaldas). En cualquier caso no me parece nada grave y no tiene ni un golpe ni medio que comprometa la integridad de la guitarra a nivel estructural... solo tiene toques, no trompazos de consideración. El mástil está bastante impoluto, sobre todo me importa que el dorso esté libre de muescas y arañazos que me puedan molestar al tacto (manías que tiene uno). El lacado nitro se ha desvanecido bastante por el uso en la zona central del dorso del mástil, prácticamente desde el codo de la pala hasta el talón... pero no ha desaparecido del todo y esto es algo que acaba pasando en cualquier guitarra con laca nitro finita, y con darle algún aceite adecuado de vez en cuando y un poco de lustre con un trapo fino se queda perfecta (con un tacto agradable y sin llegar a ser "madera viva").

Los trastes están bastante bajos siendo sinceros (es algo casi inevitable en cualquier guitarra que tenga sus 30 - 40 años de historia a cuestas) pero cabe decir dos cosas al respecto: para empezar estas Gibson "The Paul" ya llevaban unos trastes bastante bajos de serie, y para terminar diré que lo que son las coronas de los trastes están en buen estado (sin mellas / desgastes por trasteos o abuso del "bending"). Muchos vendedores dicen que "los trastes están en buen estado", refiriéndose al estado de las coronas únicamente, pero rara vez dicen algo acerca de la altura que le pueda quedar al traste. Yo creo que cualquier Gibson "The Paul" que haya tenido bastante tute tendrá los trastes por un estilo, sencillamente os cuento lo que hay en plan "por mí que no quede". En cualquier caso debeis saber que un retrasteo completo (un trabajo que tarde o temprano acaba siendo necesario en todas las guitarras vintage) sale mucho más barato en guitarras como esta, sin binding ni lacado en el diapasón (cuando hay binding lateral el precio de esa tarea sube bastante, si hay "fret edge binding" o pestañas de binding en los extremos de los trastes pues peor todavía porque sube un buen pico... y si el diapasón es lacado tampoco sale nada barato porque para hacerlo bien conviene retirar toda la laca, retrastear y luego volver a lacar). En fin, lo que veis y lo que os cuento es lo que hay sin trampa ni cartón. Solo añadiré que mi Greco LP del 89 ya me vino con los trastes poco más o menos igual que los de esta Gibson (bajitos pero con las coronas redondeadas, al menos no venían planos como una mesa) y así está desde hace años sin darme un solo problema. Si uno cuida los ajustes periódicos y no se empeña en ajustar la altura de las cuerdas con el puente absurdamente bajo, unos trastes así pueden durar mucho tiempo.


CONCLUSIÓN

Aquí tenemos una Gibson "pa darle de comer aparte" y por una vez en la vida no lo digo en sentido peyorativo, jaja. Una de las pocas rarezas que no les salió rana, muchos años antes de que pariesen algunas aberraciones cuyo recuerdo aún me produce escalofríos (como aquella SG hecha toda ella de laminado fulero y encima con cada capa teñida de un color y lacado transparente para que se viese bien el despropósito... toma castaña y toma insulto a la inteligencia del ser humano, y el caso es que alguna venderían y todo). Lo mejor es que no se trata de una reedición que se para por el forro el diseño original, algo muy típico de los grandes fabricantes que llevan décadas "viviendo de rentas"... esto es "the real deal" como dicen los yankies, una auténtica "The Paul" del 79. Casi todas las guitarras de primeras marcas que no sean modelos exclusivos o de la Custom Shop tienden a devaluarse cuanto más tiempo pasa, pero "rara avis" como esta cada vez tienen más valor en el mercado. No es porque yo lo diga, es que llevo años contemplando la evolución de los precios del material vintage y la verdad es que la cosa cada vez da más miedo.


EXTRAS, EMBALAJE Y ENVÍO

La guitarra incluye un estuche tipo vintage (en rigor es "vintage a más no poder" porque es de la misma época). Tiene sus años de uso como es lógico, pero se halla en buen estado y todavía le queda vida útil por delante. El interior aterciopelado está en buen estado. La guitarra quedaba con algo de holgura al cerrar el estuche porque no le ajusta como un guante, pero con el almohadillado que incluyo queda perfectamente asegurada sin moverse (nunca utilizaría un estuche demadiado ajustado que pueda llegar a estrujar la guitarra, prefiero que sobre algo de "aire" dentro y complementar con esponjas o paños porque así uno puede decidir cómo de sujeta queda la guitarra).

Gastos de envío: 20 € a cargo del comprador para toda la península (bien embalada con cartón de doble capa y abundante relleno por si estuche no fuera suficiente protección, podeis estar seguros de que llegará entera). Para envíos a las islas, Ceuta o Melilla consultad ANTES de pasar por caja, porque sale más caro.

Si esta guitarra os ha hecho salivar no dejeis de ver las otras que tengo en venta (convertidas igualmente a las especificaciones originales). Creo que más de uno no sabrá cuál elegir, jeje, porque todas tienen algo en común: son guitarrones "de los que ya no se hacen" (desgraciadamente no es una forma de hablar, sino lo que hay de los años 90 en adelante).

Para ver todas las guitarras que tengo anunciadas, haced clic en el siguiente enlace:

https://www.guitarristas.info/anuncios/b/cocinada/todo

Para ver todos mis anuncios en general, haced clic aquí:

https://www.guitarristas.info/usuarios/mestre_oldschool75/anuncios

Gracias por vuestra atención y para cualquier pregunta, ya sabeis dónde encontrarme.


--- PLANTEAMIENTOS TEÓRICOS DE LA COCINA GUITARRÍSTICA ---

¿Qué es eso de las guitarras "cocinadas"? Es algo tan obvio que ha pasado inadvertido durante décadas (incluso para los grandes fabricantes) y me ha llevado media vida descubrirlo, pero me la ha cambiado para bien. Tanto que una vez hecha mi particular "travesía del desierto" y bien aprendida la lección, quiero presentaros los resultados.

Todo tiene una "receta original", desde la fabada hasta las guitarras. Variar la cantidad de un ingrediente o cambiarlo alterará el resultado, pero todavía se asemejará a lo que debería ser. Cuantos más factores variemos, más desdibujado quedará el producto. En el caso de las guitarras se suele llegar a un extremo donde todo parecido entre original y copia queda reducido a la apariencia; de cuestiones como ataque, resonancia o respuesta tonal mejor no hablar (si para empezar las maderas no son las que corresponden, el sonido forzosamente tampoco será el mismo). Alguno pensará que no es tan grave pues "mejor o peor, todas las guitarras suenan"... pero cuando uno aprende a distinguir y apreciar la voz vívida y cantarina de una Stratocaster, el arrullo dulce y rotundo de una Les Paul o la resonante claridad de una 335, no hay vuelta atrás: pudiendo conseguir una guitarra que replique fielmente la construcción y el sonido de un modelo probado y aceptado durante más de 50 años de historia, ¿debemos conformarnos con una que se quede en un "quiero y no puedo"? No es cuestión de presupuesto, sino de informarse y elegir en conciencia (hay guitarras económicas muy logradas y otras carísimas que son un fiasco). Si el carácter sónico distintivo de un modelo es lo que define "su gracia" y lo que hace que encaje con los sonidos que tenemos en mente, ¿por qué renunciar a ello?

Es de vital importancia comprender la influencia de TODOS los elementos constitutivos de la guitarra eléctrica en el sonido de la misma, porque en ese sentido todas las piezas salvo los botones para la correa cuentan. En ocasiones (no siempre, y hay que tener MUCHO ojo con esto) las maderas empleadas se ciñen con mayor o menor fidelidad al diseño original, pero en cuestión de herrajes y complementos estamos muy lejos de las recetas originales de la "era dorada" de los años 50 (el sonido resultante estará igual de lejos del original icónico). Esto incluye a las guitarras caras, a excepción de algunos ejemplares de las Custom Shop o "de boutique" (construidos artesanalmente) cuyos precios quedan fuera del alcance de la gran mayoría. Gracias a internet podemos acceder al conocimiento para "empoderarnos como guitarristas" y obtener una réplica impecable, correctamente construida y "cocinada" / modificada, pagando tan solo una fracción de lo que costaría una guitarra de primeras marcas (que siendo sinceros, vendrá plagada de defectos y carencias tal como sale de fábrica). Si te ves capaz de hacer todo esto por tus propios medios (recopilar toda la información relevante, seleccionar una réplica correcta en buen estado, determinar y conseguir las piezas necesarias, llevar a cabo las modificaciones y dejarlo todo bien ajustado) te felicito y te animo a ello, pues creo que nadie mejor que uno mismo para dejarlo todo a su gusto; si no te ves capaz o simplemente no dispones de mucho tiempo libre, puedes ahorrarte el trámite consiguiendo una guitarra como esta que anuncio. Creo sinceramente que no verás muchas así en venta, por no decir ninguna.

Para mí, "cocinar" una guitarra consiste en conseguir una réplica VINTAGE* realmente correcta a nivel de "mueble" o base (maderas y construcción), seguir escrupulosamente la receta original del modelo reproducido y sustituir todos los componentes que no sean correctos (en rigor, en el 99% de los casos NO lo son) hasta dar con la aproximación más exacta posible. En verdad, esta es la única manera viable de conseguir una guitarra "modelo X" 100% auténtica si uno no dispone de una fortuna para invertirla en un original de los años 50. "Todo lo demás" (véanse guitarras de marca actuales, réplicas recientes de todo pelaje y no digamos las sub-marcas de los grandes fabricantes) no nos va a servir, como mucho será la forma más eficaz de malversar dinero / energías y acumular frustraciones (* = cuando hablaba al inicio de este párrafo de recurrir a una buena réplica VINTAGE como base o punto de partida para "cocinar una guitarra" me refería a que las maderas empleadas en la mayoría de ellas hasta los años 90 son de una calidad que poco tiene que ver con las maderas actuales, secadas al aire de manera natural en vez de tostadas con hornos y acelerantes químicos, y trabajadas / ensambladas de manera mucho más fiel a los diseños originales; además los asiáticos pusieron todo su empeño y orgullo en la producción de instrumentos musicales mientras que hoy en día el concepto "control de calidad" ya es como las gramolas, un mero recuerdo de épocas pasadas... de esto por desgracia ya no escapan ni las marcas como Tokai, PRS o Parker, cuyas series más "asequibles" dejan bastante que desear teniendo en cuenta los precios y el logotipo que lucen en la pala).

Todas las guitarras que he "cocinado" han sido cuidadosamente elegidas buscando la mejor relación en cuanto a calidad material (maderas) / fidelidad al original (ensamblaje) / precio. Por supuesto factores como su estado estructural y funcional también son tenidos en cuenta. Como esto nunca es suficiente porque los herrajes y complementos rara vez son los correctos, las he modificado siguiendo las recetas originales de los 50 hasta dejar cada parte exactamente "como debe ser". Esto les proporciona un carácter sónico fiel al modelo replicado que brilla especialmente en sonidos limpios, pero también mejora en gran medida los sonidos saturados (les aporta claridad y resonancia, dos factores que siempre se resienten en cuanto activamos el segundo canal del amplificador o el pedal de turno). Solo en ciertos estilos como el metal extremo puede ser aconsejable apartarse de las especificaciones originales, pero para el resto de sonidos recomiendo ceñirse a los diseños clásicos. Creo que no es nada desproporcionado afirmar que estas réplicas bien construidas y provistas de los complementos correctos están, en rigor y en todos los sentidos, mucho más cerca de los originales icónicos de lo que puedan estarlo casi todos los ofrecimientos del mercado actual (incluyendo las principales marcas, cuyas supuestas re-ediciones "históricas" muestran en verdad muy poco respeto por las recetas tradicionales). Al fin y al cabo las guitarras son "una ciencia exacta" como las matemáticas: si se cumplen todos los requisitos indispensables, los resultados son predecibles. Podeis dar crédito a mis palabras o aprenderlo "the hard way": por medio de un proceso de ensayo y error que suele llevar años o dicho de otro modo, comprando y vendiendo una ingente cantidad de guitarras / acumulando buenas dosis de frustración hasta asumir la verdad desnuda y llegar exactamente al mismo punto a donde os invito a llegar ahora por este atajo.

Los instrumentos ya "cocinados" por mí tienen un precio similar al de los mismos ejemplares en estado original (es decir, con notables limitaciones sónicas y funcionales causadas por los herrajes y complementos de serie). Si en algún caso se da una diferencia de precio más significativa, el coste de todos los materiales añadidos ya supera esa diferencia (pagar a un luthier por todas las horas de trabajo invertidas también incrementaría en la misma medida el coste total del instrumento). Teniendo en cuenta que se trata de guitarras "elegidas con lupa" (de las mejores marcas vintage y de los mejores momentos históricos de cada marca) sin problemas estructurales, modificadas a muerte para convertirlas en aproximaciones precisas de los modelos originales y puestas a punto a conciencia, creo que los precios de estas "guitarras cocinadas" son muy razonables (traerlas de fuera de la Comunidad Europea y pagar los impuestos aduaneros ya sale más caro, siempre cabe la posibilidad de que tengan problemas técnicos serios y lo que es seguro es que tendrán que "pasar por boxes" aunque sea para hacerles un ajuste rutinario... y que solo esa eso, pues nunca se sabe lo que hay hasta que lo tienes enfrente). En cualquier caso lo que importa es lo que penseis vosotros de todo esto, y espero sinceramente que mi propuesta os haya parecido interesante.

Salud y buena música!!!

Mestre