Y lo peor de las dictaduras es que se perpetúan en el tiempo a pesar de cambiar de nombre, como puede suceder en cualquier monarquía democrática.
Fidel Castro es intervenido de urgencia
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Man&Son escribió:La libertad murió en el momento que aparecieron los humanos sobre la Tierra, es inviable, imposible, siempre seremos esclavos de alguien o algo.
pos si..cierto.. pero nos libera el intento de conseguirla, incluso a veces eres capaz de sentirla, de olerla, y se intenta una y otra vez.. como en el arte.
cuando lel duo dinamico compuso "15 años tiene mi amor" .. en españa la mujer no podia votar, su mayoria de edad eran los 21 años, podian ser repudiadas por adulterio, pero no podian repudiar por lo mismo, no podia opositar a jueza, ni a notaria, ni al ejercito.. etc etc... su derechos eran similares a la nada.
gun_monkey escribió:texvo escribió:solo es cuestion de conceto.
los esclvos se sentian libres en su condicion.
emmmmmm ¿qué?
sacandolo de contexto suena mal.. y si.. algo de razon tienes, por no decir toda.... al no especificar yo ni cuando ni donde... pero en ciertas cibilizaciones muy cercanas a nosotros, la condicion de esclavo era asumida con naturalidad por la mayoria.. griegos y romanos. por ejemplo.
por no decir lo mismo de otros ciudadanos democratas mas contemporaneos.
tranqui, el hecho que lo comentases, me ha hecho a mi tener que recordarlo y tenerlo presente.. esto es lo bueno de poder hacerlo, hablar de nuestras cosa sin miedo a terminar en comiseria.. cosa que en las dictaduras ya... y lo he vivido en primera persona.. hace 30 años seria lo que pasaria aqui en españa. por decir lo mismo que hemos dicho aqui....
salud.
salud.
No me parece muy adecuado, comparar a Castro con Stalin y Hitler, estos cargan sobre sus espaldas a miles de muertos, el caso de Castro está más relacionado con el libre pensamiento que con el exterminio.
Castro es un dictador y ojalá cambie pronto su situación la isla cubana, sin embargo espero que el gobierno de EUA no meta sus sucias manos en esto.
Castro es un dictador y ojalá cambie pronto su situación la isla cubana, sin embargo espero que el gobierno de EUA no meta sus sucias manos en esto.
mod
La "monarquía democrática que perpetúa una dictadura", según he leído aquí, debe ser España. Pues bien, en España podemos montar un foro como este, y decir todo lo que estamos diciendo. Supongo que la comodidad y despreocupación con que lo hacemos nos invita a olvidarlo. Pero es importante recordar. También puedes constituir partidos políticos, asociaciones y todo tipo de figuras colectivas. Puedes publicar lo que quieras utilizando cualquier medio, expresando las ideas que tengas por conveniente. Hay libertad de mercado, de desplazamiento, de religión, etc etc (vid. Constitución Española). El sistema no es perfecto, pero es mucho, mucho mejor que nada. Aplíquese lo mismo a EEUU, donde conviven Bush y Michael Moore.
En Cuba, liderada por ese adalid del "libre pensamiento", en 2003, 75 opositores al régimen fueron juzgados por procedimiento sumario y condenados a penas de prisión de hasta 28 años, por delitos políticos (algunos tan graves como la entrega de pasquines). Amnistía Internacional, organización poco sospechosa de complacer al imperialismo, denuncia la sistemática violación de derechos humanos en Cuba y agresiones y vejaciones en sus cárceles.
Castro tiene las manos manchadas de sangre, no a través de una guerra que haya promovido, que lo ha hecho, sino directa e inapelablemente: ejecutó no hace mucho a uno de sus militares sospechosos de disidencia, a través de un proceso-circo al estilo de Stalin, en el que acusó a este militar de tráfico de drogas. También ordenó la ejecución directa del oficial Masferrer en 1975; su delito en esta ocasión fue enfrentarse a las tesis de Castro en la época revolucionaria. Le asesinaron al estilo mafioso, en el exilio, con una bomba en los bajos de su coche.
Hablando de guerras en las que se ha metido Castro, podrían escribirse libros, y se han escrito. Pero al parecer, esas guerras fueron justas, o desde luego, no hemos oido tanto sobre ellas como sobre Vietnam o Irak. Este prohombre de la paz también permitió la instalación de misiles soviéticos en Cuba en los años 60, llevando al mundo al borde de la una guerra mundial.
EEUU también es culpable de no respetar los derechos humanos en algunas de sus cárceles, claro, pero a diferencia del régimen cubano, hay posibilidades de cambiar esa situación por la vía judicial, y de hecho, hemos visto novedades en ese sentido hace poco. En Cuba, la posibilidad de presentar un recurso contra la situación de las prisiones es poco más que un chiste.
Castro no es tan distinto de otros revolucionarios del siglo XX: parece menos malo porque lidera un país pequeño. Pero llegó al poder por la fuerza militar, sin ser elegido por nadie más que sí mismo, y se mantiene en base a un partido único y el control paranoide de la sociedad. Toda oposición es aniquilada, asesinada, encarcelada o desterrada.
Los homosexuales cubanos tampoco están de suerte: al tirano no le caen bien, y el tirano es la ley.
Las comparaciones con EEUU son cómicas. Desde la llegada de Castro al poder en 1959, han pasado 10 presidentes por la Casa Blanca, republicanos y demócratas, todos ellos elegidos en las urnas. Se han vivido momentos de gran agitación social en los EEUU, y grandes cambios. Pero a día de hoy, las mismas barbas siguen al frente de Cuba. Y el pueblo cubano sólo sale a manifestarse para aclamar a Castro en sus interminables discursos revolucionarios.
En fin, a ver si va de esta. Si la palma, su muerte será tan penosa como la de Franco. Con algo de suerte, los cubanos descubrirán todo lo que se han estado perdiendo, toda la Historia que han dejado escapar, y olvidarán al viejo iluminado de las barbas antes de la siguiente generación.
En Cuba, liderada por ese adalid del "libre pensamiento", en 2003, 75 opositores al régimen fueron juzgados por procedimiento sumario y condenados a penas de prisión de hasta 28 años, por delitos políticos (algunos tan graves como la entrega de pasquines). Amnistía Internacional, organización poco sospechosa de complacer al imperialismo, denuncia la sistemática violación de derechos humanos en Cuba y agresiones y vejaciones en sus cárceles.
Castro tiene las manos manchadas de sangre, no a través de una guerra que haya promovido, que lo ha hecho, sino directa e inapelablemente: ejecutó no hace mucho a uno de sus militares sospechosos de disidencia, a través de un proceso-circo al estilo de Stalin, en el que acusó a este militar de tráfico de drogas. También ordenó la ejecución directa del oficial Masferrer en 1975; su delito en esta ocasión fue enfrentarse a las tesis de Castro en la época revolucionaria. Le asesinaron al estilo mafioso, en el exilio, con una bomba en los bajos de su coche.
Hablando de guerras en las que se ha metido Castro, podrían escribirse libros, y se han escrito. Pero al parecer, esas guerras fueron justas, o desde luego, no hemos oido tanto sobre ellas como sobre Vietnam o Irak. Este prohombre de la paz también permitió la instalación de misiles soviéticos en Cuba en los años 60, llevando al mundo al borde de la una guerra mundial.
EEUU también es culpable de no respetar los derechos humanos en algunas de sus cárceles, claro, pero a diferencia del régimen cubano, hay posibilidades de cambiar esa situación por la vía judicial, y de hecho, hemos visto novedades en ese sentido hace poco. En Cuba, la posibilidad de presentar un recurso contra la situación de las prisiones es poco más que un chiste.
Castro no es tan distinto de otros revolucionarios del siglo XX: parece menos malo porque lidera un país pequeño. Pero llegó al poder por la fuerza militar, sin ser elegido por nadie más que sí mismo, y se mantiene en base a un partido único y el control paranoide de la sociedad. Toda oposición es aniquilada, asesinada, encarcelada o desterrada.
Los homosexuales cubanos tampoco están de suerte: al tirano no le caen bien, y el tirano es la ley.
Las comparaciones con EEUU son cómicas. Desde la llegada de Castro al poder en 1959, han pasado 10 presidentes por la Casa Blanca, republicanos y demócratas, todos ellos elegidos en las urnas. Se han vivido momentos de gran agitación social en los EEUU, y grandes cambios. Pero a día de hoy, las mismas barbas siguen al frente de Cuba. Y el pueblo cubano sólo sale a manifestarse para aclamar a Castro en sus interminables discursos revolucionarios.
En fin, a ver si va de esta. Si la palma, su muerte será tan penosa como la de Franco. Con algo de suerte, los cubanos descubrirán todo lo que se han estado perdiendo, toda la Historia que han dejado escapar, y olvidarán al viejo iluminado de las barbas antes de la siguiente generación.
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