Hola Betances,
Antes de nada decir que me encanta la música sudamericana, pero es tanta y tan amplia que muchas veces no sé ni siquiera el país de procedencia, me encataría saber mucho más. A nuestros oídos occidentales los matices nos impiden distinguir las diferencias a veces sutiles entre las características y ritmos de cada zona.
Me sorprende muchísimo oír un joropo con piano, a mi oído le cuesta asumirlo. Tengo un conocido que toca el arpa venezolana y la paraguaya que deja sin respiración, tiene un grupo de música folclórico al que he oído en numerosas ocasiones, y esa es la imagen que tengo yo de la música sudamericana. He de confesar que incluso alguna noche les he cogido el cuatro un ratito...
Lo que he oído yo de la música venezolana es lógicamente el joropo y la música llanera, sin saber muy bien donde empieza uno y termina la otra. El tercer tema, después de oírlo un par de veces, he empezado a encontrarle el sentido, es el que más aire venezolano le veo y el que más me ha gustado.
A los tres les veo mucho sentido musical y sapiencia, se notan conocimientos. La primera es la que menos me ha llenado, quizás porque el calipso no me va mucho. Con las maravillas de músicas que se hacen en Cuba o Puerto Rico, pos como que me quedo con otros palos.
La segunda me ha sorprendido mucho. Más que nada, porque en mi desconocimiento Polo Margariteño era aquello del 'cante cante compañero no tenga temor de naide...', jeje. No sabía que era un ritmo, pensaba que era el nombre de la canción (que por cierto me encanta), supongo que será simplemente la más representativa o conocida de este tipo de música. Por eso ahora también comprendo como muchas veces he oído llamarle Estampa Cumanesa, que debe ser su auténtico nombre.
Me ha parecido las más clásica, como dice Paraab, relacionada con sonatas de Beethoven, eso ya no lo sé, el sabe mucho más de estas cosas, a mí simplemente me suena a sonata
. Me ha parecido una buena pieza, que me ha sorprendido más aún después de pensar que me iba a encontrar una cosas muy distinta.
La tercera como he dicho antes me ha costado 'integrarme' en el sentido, cambia mucho oír este tipo de temas sin instrumentos de cuerda. Pero cuando te acostumbras, me parece realmente difícil sólo con un piano reproducir la tensión rítmica de Barlovento o Adiós a la Llanera; para mí siempre ha sido la limitación del piano como instrumento 'rey', la dificultad para trasladar ritmos complejos rasgados, y más si incluyen golpe o muteo, siendo que no es posible aplicar ninguna de estas técnicas y son caraterísticas propias de esta música, con lo cual valoro muchísimo el conseguir el mismo efecto. Para mi es como el que sabe tocar flamenco con el piano...
Y viene muy bien que de vez en cuando alguien se anime con piezas folclórico-clásicas (que mal queda la expresión...), así nos aireamos un poco. Que si no con tanto Beethoven, tanta orquesta y tanta BSO corremos el riesmo de caer en la endogamia
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