[url]https://es.eurosport.yahoo.com/blogs/trecet/atlético-de-madrid-dureza-e-intimidación-como-armas-083227567.html[/url]
Alguien escribió:
El equipo Campeón del Mundo de Estudiantes de la Plata, formó en el partido decisivo, Old Trafford, Manchester United,1-1, Estudiantes de la Plata, de la siguiente manera:
Poletti, Malbernat, Aguirre-Suárez, Medina (expulsado junto con George Best, minuto 42 segundo tiempo),Pachamé, Carlos Salvador 'pisale' Bilardo,Togneri, Madero, Ribaudo, 'la bruja' Verón, Conigliaro,
La leyenda lo ha convertido en el equipo más al límte de la violencia de la historia del fútbol.
El Atlético de Madrid, además de sus virtudes técnicas, lleva el partido a la guerra siguiendo procesos tácticos de dureza e intimidación muy en la línea de aquel Estudiantes de la Plata legendario., entre el jiji jaja de parte de los medios deportivos, unos porque tienen que convivir cotidianamente con el equipo y otros porque están cansados de la perenne dualidad Barcelona/Real Madrid y observan esperanzados la aparición de un potente tercero en discordia.
La operación 'guerrera' del Atlético de Madrid se despliega ordenadamente:
Primeros minutos del partido, rascar. Entradas duras para 'marcar' territorio, sabiendo que el árbitro no se va a atrever a mostrar tarjeta tan pronto, corriendo el peligro de que el comentario de los 'especialistas' sea: "Se le fue el partido de las manos...". Da igual, al árbitro SIEMPRE se le va el partido de las manos.
Tras cada entrada dura, la señalización de la correspondiente falta, pone en marcha tres vectores:
1) Aspavientos Simeone al campo y al cuarto árbitro, hasta que sale el Mono Burgos a calmarle ostensiblemente.
2) 'Corro' de los jugadores, que rodean al árbitro y le hablan seguido y alto. El árbitro, por motivos obvios de miedo y falta de personalidad, se deja.
3) Sólo avezados contrarios, conocedores de estas argucias, tratan de equilibrar el efecto sobre el árbitro. Jugadores como Mascherano y... Demonios, qué pocos... Jugadores como Mascherano, vale?
Según avanzan los minutos, queda clara la falta de personalidad de los árbitros, que capitidisminuidos, no se atreven a pitar nada dudoso, lo que incluye errores contra el propio Atletico de Madrid, ante la desesperación de Simeone, los jugadores, etc. El nivel de dureza del juego se incrementa, el lístón lo pone el Atlético donde quiere, llegando incluso a enfrentamientos con los jugadores contrarios 'por celebrar mal un gol', por ejemplo. El listón de la falta de respeto lo pone el Atlético de Madrid, faltaría más.
El árbitro, el que sea, da igual, podría actuar de manera fría, mesurada, quedándose quieto, sacando la libreta y apuntando meticulosamente los números de los jugadores que le ensalivan la cara hablándole a tres centímetros... Pero no lo hacen. A veces incluso dan una carrerita hacia atrás...
Cuando hay tarjeta amarilla, el paroxismo es de opera de Wagner.
Embolicados en su intimidación, pueden llegar a considerar que tirarle una bota a un juez de línea, es lícito, como le pasó el otro día a Arda. La prueba de que 'llevaba razón', sólo tarjeta amarilla del muy intimidado árbitro.
El Atlético de Madrid hace muy bien en desplegar cualesquiera métodos considere oportunos para ganar. Si el arbitraje no cumple, no es problema de Simeone. Es problema de Villar, cuya mente está en llamar gilipollas al Presidente de la Liga de fútbol profesional.