iCON G-Board Review

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Usar una pedalera MIDI programable es de agradecer para muy diversas aplicaciones musicales. Sin embargo, el precio, el tamaño, o incluso la dificultad de configuración de estos dispositivos no han contribuido a popularizarlas demasiado en entornos domésticos, excepto quizá en el caso de guitarristas o teclistas, más acostumbrados por lo general a utilizar este tipo de dispositivos.

Pero al margen del uso habitual de activar/desactivar efectos o cambiar de preset, una pedalera MIDI puede ser también el interface ideal para controlar un secuenciador a la hora de grabar. La interacción con el PC al usar un secuenciador puede llegar a ser incluso un factor antimusical -o como mínimo, extramusical- para algunos músicos, sobre todo si necesitas ambas manos para tocar tu instrumento, o si las dimensiones, características, o ubicación de éste hacen incómodo usar al mismo tiempo el ratón y/o el teclado.

Por eso, en esta Review de la pedalera USB iCON G-Board veremos también cómo configurarla para tener la posibilidad de realizar sesiones de grabación en Ableton Live! sin tener que usar las manos.

La pedalera:

Lo más destacable de de la iCon G-Board es su precio (en torno a los 65-70€), su tamaño (32x10x2), y su simplicidad de uso... Además de alimentarse mediante el puerto USB 2.0 integrado, disponer de software editor, firmware actualizable, y tratarse de un dispositivo Class Compliant.

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8 Footswitches de metal -con sus correspondientes leds- son todos los controles de los que dispone. No hay selector de bancos, ni pantalla, ni posibilidad de configurarla sin su editor (disponible para OS X y Windows). Sin embargo, la ausencia de todo esto es la más que probable razón de su bajo precio, aún manteniendo la aparente buena calidad que se aprecia en los materiales. A pesar de lo que pueda parecer por su tamaño, la distancia entre footswitches es la habitual en cualquier pedalera de efectos. Como curiosidad, el logo G-board se ilumina en cada pulsación, además del correspondiente led.

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En cuanto a conectividad, además de la conexión miniUSB, dispone de un segundo conector que permite la interconexión (Daisy chain) con otra pedalera igual (con lo que dispondríamos de 16 footswitches), o con otro controlador de la serie "I" de la misma marca, como el iControls, iControlsPro, iStage, iCreativ, o i-Pad. Al tratarse de un dispositivo Class Compliant teóricamente también es compatible con iOS (y así figura en la lista de compatibilidad que ofrece el fabricante), usando el accesorio Camera Connection Kit para realizar la conexión.

Por último, en los laterales se aprecia una especie de raíl, que sirve para deslizar unas carcasas de aluminio llamadas iCover que venden aparte, a modo de tapa. Útiles para transportarla, o para que no se cubra de polvo.

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El Software:

Con la G-Board se incluye el software Samplitude 11 Silver además de su indispensable editor, G-board iMap:

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Se trata de un software austero pero funcional, que permite alternar entre los tres modos: CC, nota o programa (siempre con los 8 footswitches en el mismo modo), y hacer asignaciones a cualquier footswitch, además de grabar o cargar nuestros presets y mandarlos a la pedalera. Además se incluyen unos presets para Guitar Rig, Ableton Live, Logic(mackie control), y samplitude/Cubase(mackie control), y el própio editor sirve también para realizar actualizaciones de firmware. La pedalera funciona por tanto con un único "banco" o preset activo, el último que le hayamos mandado desde el editor.

Como crítica, cabe reseñar la falta de información gráfica que ofrece, teniendo que revisar una por una las asignaciones a cada botón en lugar de mostrarlas a la vez junto a cada uno de ellos. Los presets que hagamos se pueden grabar/cargar a/desde disco, pero no aparecerán en la lista de modos-preset, que por otra parte son de "solo lectura", o para usarlos como base para crear los nuestros. Es muy de agradecer la inclusión del listado de equivalencias del protocolo Mackie control, lo que permite crear presets que funcionarán sin necesidad de configuración en los programas que lo soportan.

En uso - Ableton Live!:

Aunque sería mucho más sencillo hacer una prueba básica haciendo uso del MIDI learn con cualquier programa, en este caso dejaremos tanto el preset para Ableton por defecto como el protocolo MCU para otro dia, y vamos a utilizar un MIDI remote script muy interesante creado por Richard Schreiber llamado Selected Track Control for Ableton Live! (funciona con Live 7, 8 o 9) Una vez instalado (copiando la carpeta Selected_Track_Control a /Aplicaciones/Live.app/Contents/App-Resources/MIDI Remote Scripts/), aparecerá como superficie de control en las preferencias de MIDI de Live, y que asociaremos a la entrada de la iCON G-board:

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Mediante la tabla de implementación MIDI publicada en la misma web podremos realizar las asignaciones muy fácilmente, teniendo en cuenta que Ableton Live prefiere notas en lugar de CCs, y que (por alguna razón que desconozco) tendremos que sumar una octava a las asignaciones de la tabla, por lo que la octava -1 será 0, 0 será 1, 4 será 5, etc...

Una configuración útil para la grabación en vista session podría ser la siguiente:

Pedal Nota Función
(1, 5) A#5 / B5 Navigate scenes - prev/next scene
(2, 3) C6 / C#6 Navigate tracks - prev/next track
(4) B-1 Auto-arm track on selection
(6) G2 Fire selected clipshot
(7) C#5 Toggle play/stop selected track
(8) G#5 Undo

La función "Auto-arm on selection" permite armar la pista para grabación al desplazarse por los clips, con el pedal "Fire selected clipshot" activamos la grabación, otro pedal para el "play/stop" y cómo no, el imprescindible "undo".

En uso, la pedalera responde muy bien, con un tacto similar al de los pulsadores de las pedaleras Pod X3 o Pod HD, incluyendo su característico "clic" audible. Quizá sería recomendable añadir unos tacos de goma en la parte inferior de la pedalera, para un mejor agarre respecto a los que incluye (que son muy finos), o para no acabar rayándola con el uso.

Conclusión:

Considerando su precio, tamaño, conectividad, y facilidad de configuración, este producto viene a llenar un vacío en su campo, hasta ahora copado por pedaleras con un precio de partida superior a 100€, de gran tamaño, excesívamente complejas, a menudo sin interface USB, o con necesidad de alimentación externa. Sin embargo, sorprende la poca promoción -y documentación- que realiza de éste y otros productos una marca -iCon- que destaca por sus desarrollos innovadores, de buena factura y mejor precio.

Lo mejor: Precio, tamaño, funcionalidad.

Lo peor: Documentación pobre, software editor mediocre o infradesarrollado.

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