Ah, Pep, y le decía al hombre irreverente con dotes naturales para las artes (Superloko) que más que dificultades para la música, lo que en realidad me gustaría, y así de paso lo hilo con lo de la semana santa, es escribir; pero no parrafadas, no ladrillos como yo escribo, escribir con el don del que disfruta de verdad, entiende la literatura y tiene don para ello.
Hubo una prevención de un Cura El padre Ángel (de los Escolapios de Logroño, que ya diera clase a mi difunto padre) que nos advertía antes de las , entonces pías y nada pecaminosas y menos disolutas vacaciones escolares de Semana santa) de los verdaderos peligros de la carne y la naturaleza humana. Ríete tú de "De vermis misteris" o del Nechronomichon, aquel relato del profundo pecado horrible con atributos malignos (oliendo mal y sonando mal) reptando por el fondo de pasillo encajó tan perfectamente, no se si con mi naturaleza pecaminosa o con mi pasillo (claramente antiguo) que, si tengo, más que nada, cojones a contarlo y darle la mínima forma, sin irme por las ramas, escribiré un decente y terrorífico relato de terror: Miserere, se llamará.
Hubo una prevención de un Cura El padre Ángel (de los Escolapios de Logroño, que ya diera clase a mi difunto padre) que nos advertía antes de las , entonces pías y nada pecaminosas y menos disolutas vacaciones escolares de Semana santa) de los verdaderos peligros de la carne y la naturaleza humana. Ríete tú de "De vermis misteris" o del Nechronomichon, aquel relato del profundo pecado horrible con atributos malignos (oliendo mal y sonando mal) reptando por el fondo de pasillo encajó tan perfectamente, no se si con mi naturaleza pecaminosa o con mi pasillo (claramente antiguo) que, si tengo, más que nada, cojones a contarlo y darle la mínima forma, sin irme por las ramas, escribiré un decente y terrorífico relato de terror: Miserere, se llamará.
