Pues no, la culpa no es SOLO de los alumnos. Yo tengo varios familiares profesores, mi vieja en particular tiene una larga historia de dar clases en barrios muy chungos, la mayoría de su carrera, y nunca tuvo un problema que no pudiera resolver. No sé cómo lo hacía, pero se hacía respetar sin tener que levantar una mano o decir una palabra más alta que la otra, si ibas a su clase a principio de curso era la locura padre, al final de curso eran corderitos 
Los últimos digamos 10-15 años, dio clase en algo que se llamaba por aquel entonces "Garantía social", que consistía en dar a personas de entre 16 y veinte y pico años el nivel suficiente para obtener el graduado social (el título que te daban en EGB cuando pasabas 8º, a los 14 años) además de una salida profesional (de bajo nivel, carpintería, soldadura, peluquería), y alguna que otra cosa más, por ejemplo nociones de informática.
Estos no eran niños desamparados, aunque lo hubieran sido en su momento cuando entraban allí eran los que yo veía en mi barrio robando, vendiendo y dando hostias a mansalva. Ninguno/a llegó a tomarle el pelo o a ponerle una mano encima nunca, y eso que si se la ponen la descuajeringan, ya os podréis imaginar a una mujer de entre 1,55 y 1,60 frente a la nueva generación de charlies, yonkies y camellos del barrio.
Saludos.
Los últimos digamos 10-15 años, dio clase en algo que se llamaba por aquel entonces "Garantía social", que consistía en dar a personas de entre 16 y veinte y pico años el nivel suficiente para obtener el graduado social (el título que te daban en EGB cuando pasabas 8º, a los 14 años) además de una salida profesional (de bajo nivel, carpintería, soldadura, peluquería), y alguna que otra cosa más, por ejemplo nociones de informática.
Estos no eran niños desamparados, aunque lo hubieran sido en su momento cuando entraban allí eran los que yo veía en mi barrio robando, vendiendo y dando hostias a mansalva. Ninguno/a llegó a tomarle el pelo o a ponerle una mano encima nunca, y eso que si se la ponen la descuajeringan, ya os podréis imaginar a una mujer de entre 1,55 y 1,60 frente a la nueva generación de charlies, yonkies y camellos del barrio.
Saludos.

, pero ya ves, ahora es raro encontrarme una falta de cualquier tipo y eso me ha facilitado muchísimo mi vida laboral y personal, cosa que sin estos dos profesores nunca habría pasado.