Informática musical

Mercury-6, el Jupiter-6 según Cherry Audio

Cherry Audio está enfrascada en una frenética carrera de lanzamientos. A su ya amplia colección de plugins basados en sintes analógicos clásicos, se suma el popular Roland Jupiter-6 a través de su nuevo Mercury-6.

Cherry Audio Mercury-6
Mercury-6
cherryaudio.com

En el ansia que tanto abunda por redisfrutar de viejas glorias, aparecen tanto interesados por su personal sonido, como otros por la simple sensación de pilotar instrumentos que fueron significadísimos y que aparecieron en numerosos discos y en no menos sueños, entonces inalcanzables. Acercar, aunque sea sin reproducir con fidelidad extrema, a ese sonido y a esas sensaciones, es el potente gancho detrás de tantas versiones virtuales como vemos florecer.

De entre esas glorias y esos sueños, el Jupiter-6, posterior y más económico que el Jupiter-8 pero dotado con MIDI gracias a haber llegado con el estandar ya en vigor, es un instrumento citado en los créditos de muchos temas de hace unos 40 años. Sí, de esa mitad de los 80s tan fructífera y tan imitada a día de hoy. Además, al ser un polifónico que tenía que hacerse hueco en un mercado ya amplio en oferta, era un sintetizador que incorporaba funciones desconocidas incluso en el Jupiter-8.

En particular, y muy relevante, su filtro era multimodo, con capacidad de funcionar como paso alto, paso bajo y paso banda. El uso bitímbrico era otro plus frente a muchos competidores coetáneos de otras marcas. Y no faltaba tampoco toque de la 'cross-mod' de Roland, para adentrarse en la modulación audio entre osciladores y salirse de los sonidos más calmados hacia otros más inestables e inarmónicos.

Como no podía ser menos, en esta versión software aparecen varios extras. Desde luego la sensibilidad a la velocidad o la sincronía de los LFO a tempo, mejoras en el uso split/layer, con capacidad de definir la posición estéreo de cada sonido en la combinación, y una polifonía crecida a 16 voces para admitir esos usos multitímbricos sin palidecer, y un juego de presets generoso que alcanza el medio centenar.

Se integran variados efectos (distorsión, phaser, flanger/chorus, delay, y reverberación) para completar desde el software el sonido que recordamos de aquellos teclados, casi siempre procesado y no expuesto 'en bruto'.

El precio de salida es de 49 dólares USA (precio regular 69).

Más información | cherryaudio.com

Pablo Fernández-Cid
EL AUTOR

Pablo no puede callar cuando se habla de tecnologías audio/música. Doctor en teleco. Ha creado diversos dispositivos hard y soft y realizado programaciones para músicos y audiovisuales. Toca ocasionalmente en grupo por Madrid (teclados, claro).

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