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Arturia Drumbrute (2016)

Histórico de precios de 2ª mano en Mercasonic
243 €
Precio medio de los anuncios más recientes

Reviews

  • Probamos Arturia DrumBrute, analógica por dentro y por fuera

    Son 17 los sonidos simultáneos que finalmente ofrece, pese a la apariencia de 12 ‘secciones’. Todos ellos basados en circuitos analógicos que asoman en forma de abundantes potenciómetros. En las pruebas descubrimos algunas sorpresas.

    el 14/11/201654

    Pros

    • Precio más que atractivo en comparación con otras cajas de ritmo analógicas
    • Panel generoso y con todas las funciones accesibles de forma cómoda

    Contras

    • La ausencia de 'velocidad' (sólo golpe normal y acentuado): no hacía falta ser tan fieles a lo 'retro'
    • Fascinantes como son las posibilidades que da la aleatorización, quizá podrían domarse un poco (al estilo de lo que hace BeatStep Pro)

Reportajes

Opiniones de usuario (1)

  • Alejandro Galán Álvaro
    5
    Opinión de Alejandro Galán Álvaro el 24/11/2022

    Lo mejor: Inmediatez del panel. El filtro incorporado.

    Lo peor: Los sonidos de platillos son poco versátiles, pero decentes en cualquier caso

    Datos de la unidad comentada | Año de fabricación: 2016 | Precio pagado: 300 € (usado)
    Desde que salió su hermana pequeña, la Drumbrute Impact, la gente perdió el interés por la Drumbrute original. Pero yo, sinceramente, no entiendo el motivo de esa falta de interés: La original sigue sonando de escándalo, tiene más circuitos de voz, con más rango, y lleva un filtro incorporado que me parece mucho más útil que la distorsión que tiene la Impact.

    Lo que mas me gusta de esta máquina es que lo que ves, es lo que hay. No hay memorias de sonido, la posición de los potenciómetros del panel es la que lo determina todo. Esto tiene sus desventajas, claro, como no poder alterar el sonido del kit completo en un segundo para cambiar de patrón. Pero también tiene sus ventajas: Incita a jugar con los controles, y a adaptar el sonido momento a momento. Las transiciones son más graduales y más fluidas, y tengo la sensación de que es la máquina de ritmos más "viva" que tengo: El mismo patrón nunca suena igual cuando enciendes el aparato, y a mi eso me inspira.

    El secuenciador es muy bueno, permite hacer un buen puñado de trucos como polimétricas, aleatorización (controlable) de disparos, redobles programables por paso o repetición de pasos concretos. Y todo esto sin pasar por menús complicados. No es un Elektron, claro, pero tampoco le tiene mucho que envidiar, y cuesta una quinta parte.

    En cuanto a los sonidos, soy muy fan de ambos bombos ("inspirados" en 909 y 808), y de los hihats. También me gustan bastante el resto de sonidos, pero los que he mencionado nunca fallan, especialmente una vez los saturas o distorsionas un poco (o un mucho). A mi esta máquina me suena a rave permanente.

    El filtro es un puntazo, no acabo de entender por qué lo quitaron en la Impact. Vale que siempre suelo añadir distorsión externa, y con la Impact no sería tan necesario... pero desde mi punto de vista el filtro es muchísimo más útil, para hacer barridos en transiciones, o realzar con la resonancia ciertos puntos del espectro.

    Le veo un sólo fallo: que cuando está recibiendo reloj analógico en lugar de MIDI, si el reloj se para, la máquina pasa a utilizar su secuenciador interno y sigue funcionando. Me parece un poco estúpido: Si detengo el reloj externo es precisamente para que todo se pare a la vez, no para que la caja de ritmos siga a su bola. Tampoco es que sea un fallo grave, y de hecho normalmente no me importa ni mijita, pero alguna vez me ha molestado.

    En resumen, es un maquinón. Pensé venderla cuando por fin le eché el guante a una Elektron Analog Rytm mk2, pero despues de darle unas vueltas, decidí que la inmediatez de la Drumbrute no tiene rival. Si, la Rytm puede hacer muchas más cosas, pero en el 95% de los casos, lo que hace la Drumbrute es más que suficiente, y más sencillo de programar y manipular. A veces no hay que matar moscas a cañonazos.

    Esto, un clon de 303, y algún efecto, y... hala, a liarla parda delante de unos buenos altavoces.