Review de Genelec 9320A, un equilibrista entre la calibración acústica y sus límites
Pros
- Una solución asequible para un problema complejo
- Versátil: control de monitores, calibrado, interfaz, ampli de auriculares y controlador remoto GML en la misma unidad
Contras
- Su calibrado no es perfecto, pero ninguno lo es
Introducción
[Índice]Creo que si mencionamos en voz alta el nombre de Genelec, a todos los presentes con algo de experiencia y conocimiento en el ámbito del sonido nos recorre una sensación por el cuerpo de admiración hacia esta firma finlandesa y eso, desde luego, es debido a la larga herencia de productos que han ido introduciendo a lo largo de los años que han tenido impacto en mucho de nosotros pero también por el respeto a la sostenibilidad, la calidad y el bienestar de la comunidad que procesan desde esta firma ubicada en Ilsalmi, a las orillas del lago Porovesi.
En esta ocasión, Genelec nos presenta un producto que aúna cinco funciones en sí y que promete hacernos la vida más fácil al ofrecernos una integración total con los productos UNIO que unifica los sistemas de monitoraje de altavoces y auriculares entre los que por ejemplo se encuentran los auriculares de referencia 8550A. El nuevo 9320A es un controlador de monitores, un sistema de calibrado de monitores, una interfaz de salida DA, un amplificador de auriculares y un controlador remoto GML (Genelec Loudspeaker Manager) que integra su aplicación AutoCal. Son tantas las funciones y recovecos tecnológicos que incluye este pequeño bichito que se hace difícil presentar y valorar todas y cada una de ellas en su justa medida. HRTF, GML, SAM, UNIO, AutoCal, PRM, Aural ID Technology... madre mía, da vértigo tanto acrónimo junto en un mismo producto. Me temo que esta review no solo será complicada por todas estas funciones avanzadas que nos presenta Genelec sino también porque involucra el campo de la acústica, una disciplina del sonido que roza la alquimilogia y el tecnoexoterismo, sí, ya que estamos yo también me he puesto creativo con los vocablos.
Bueno, siguiendo una de las máximas de las matemáticas, ante un gran problema que no sabemos cómo abordar suele ser buena idea ir fragmentándolo en pequeños problemas que sí podamos resolver, de modo que vayamos describiendo los paneles frontales y posteriores de esta cajita:
Descripción
[Índice]Panel frontal
[Índice]Comenzando desde el frontal, encontramos diferentes pulsadores a izquierda y derecha de la pantalla y dial de control principal. A la izquierda, encendido y apagado, navegación por el menú, diferentes opciones de comprobación de la imagen estéreo, silenciador, atenuador, acceso a presets y control del sub-grave. A la derecha selección de entradas, auriculares, salidas analógicas y digitales y acceso directo a cuatro configuraciones de altavoces.
Panel trasero
[Índice]En el panel trasero encontramos las diferentes conexiones. En primer lugar, y de izquierda a derecha, encontramos la entrada del micrófono de medición que incluye el 9320A, necesario para la correcta calibración de los monitores.
A continuación se halla la salida de auriculares con unos impresionantes 126dBs de rango dinámico si la impedancia conectada se encuentra entre los 250 y los 600Ω, una distorsión armónica total y ruido menor de 0,0004%, un crosstalk, señal residual que cruza de un canal al otro, de 87dBs si la impedancia de carga es de 150Ω, aunque el sistema es capaz de llegar a 120dBs en sistema de alta impedancia, una asimetría en la ganancia de ambos canales menor a 0,05dBs, una respuesta espectral que solo varía ± 0,1dB entre los 10Hz y los 40KHz y que es capaz de entregar una potencia máxima eficaz de 53mW con una carga de 600Ω. Estos valores son perfectamente comparables a los que podemos encontrar en interfaces de alta gama como la nueva serie Apollo de Universal Audio, de modo que no deberíamos vernos comprometidos de ninguna manera ni siquiera al utilizar esta salida con nuestros auriculares semi-abiertos de alta impedancia para funciones de escucha clínica.
Le siguen dos salidas analógicas (ojo porque han colocado la salida izquierda abajo y la derecha arriba) en jack TRS con 126dBs de rango dinámico y un THD menor del 0,0004% y otra pareja de Jacks TRS de entrada analógica (AD) con hasta 123dBs de rango dinámico y un THD máximo del 0,005%. Es común encontrar mejores datos técnicos en los DA que en los AD de las diferentes interfaces que hay en el mercado pero aunque efectivamente los números del AD sean ligeramente menores a los que presenta el DA, en mi opinión al superar los 120dB(A)s entramos ya más en el terreno del marketing que de lo que nos debería preocupar en realidad.
Después de tanta buena noticia era inevitable tener que dar una mala para mantener el equilibrio del universo: las entradas, tanto las analógicas como la AES/EBU, no son reconocibles por nuestro DAW, esto es, no podremos grabar con ellas, solo sirven para ser enrutadas hacia las propias salidas, útil en caso por ejemplo de que queramos utilizar el 9320A junto con nuestro actual interfaz de audio, situación que por tanto se me antoja imprescindible.
Me gustaría recordar que aquí mismo en los foros de Hispasonic hemos hablado largo y tendido sobre la calidad de los diversos convertidores del mercado, en hilos de hace más de una década, cuando era común que convertidores profesionales de audio se movieran en cifras de unos 110dBs de rango dinámico. Si bien siguen siendo cifras importantes, debemos considerar que durante la fase grabación, cuando el sonido puede tener mucha dinámica, es común dejar un margen considerable de seguridad para evitar el recorte y esta situación nos puede llevar a que esos 110dBs se queden un poco escasos. Hoy en día y con estos valores de rango dinámico que empiezan a manejar fabricantes como Genelec, Universal Audio, Antelope, Focusrite, Apogee, etc, la situación es bien distinta ya que si bien sigue habiendo ciertas diferencias de calidad entre los diferentes modelos, éstas comienzan a ser realmente reducidas, pues al igual que se han ido mejorando los niveles de ruido también han ido mejorando los valores de THD y desviación espectral.
En la zona central del panel encontramos las conexiones de audio digital AES/EBU con las que podremos conectar monitores con conexiones digitales, algo muy útil en instalaciones de larga distancia o muy expuestas a interferencias, pero dados los buenos convertidores del 9320A convendría hacer pruebas en caso de poder realizar ambas conexiones, analógicas y digitales, pues puede que los convertidores de nuestros monitores no estén a la altura de las capacidades del 9320A. Como ya hemos comentado, tanto las entradas analógicas como la entrada estéreo digital en AES/EBU pueden ser enrutadas a las salidas, de modo que podemos utilizar el 9320A como convertidor, pudiendo por ejemplo, conectar la salida AES/EBU de una Apollo X16 a esta entrada AES/EBU del 9320A para dirigirla a la pareja de salidas analógicas, pero ojo, recordemos, estas entradas no serán reconocidas por nuestro ordenador, que solo reconocerá el 9320A como un interfaz de salida de audio.
Llegando ya a la zona derecha del panel encontramos los dos puertos de red para la conexión con los monitores. En principio deberemos utilizar el puerto inferior para ir realizando las conexiones en cascada, esto es, en serie. Solo si la distancia de la conexión supera los 300m será necesario cerrar el recorrido retornando desde el último altavoz de la cadena hasta el puerto superior de red del 9320A denominado “Termination”.
Por último a la derecha del todo se sitúan los dos puertos USB-C, uno de alimentación exclusivamente y el otro de conexión con el ordenador acompañados de la conexión de seguridad Kesington.
Todo esto en cuanto a la caja física en sí, pero obviamente el producto no sólo está conformado por la caja y el micrófono de medición, también debemos hablar cómo no del software incluido.
Software
[Índice]Andaba yo preocupado cómo iba a decirle al software cual de los monitores era el de la izquierda y cual el de la derecha a la hora de colocarlo en su espacio virtual, pero desde Genelec han resuelto este problema de una manera muy sencilla ya que cuando seleccionamos un monitor para dejarlo caer sobre una celda, el monitor en cuestión emite un leve ruido rosa para identificarlo. Simple y eficaz.
Otra función muy interesante es que el propio software indica cuándo existe un exceso de señal en la entrada de los monitores (no se me asusten, ha sido un leve exceso de señal durante un breve periodo de tiempo)
También me parecen muy interesantes las ventanas que aparecen cuando hacemos clic en alguno de los elementos del sistema, pudiendo comprobar y alterar la curva de corrección y los parámetros de señal.
Análisis de los convertidores
[Índice]En este caso, al no poder enrutar las entradas analógicas al ordenador los análisis que habitualmente hacemos se ven bastante limitados porque involucran el el uso de otros convertidores lo que reduce en gran medida la exactitud de los análisis. Sin embargo sí se nos ha ocurrido que enrutando las entradas analógicas del 9320A a su salida digital y ésta a su vez a la entrada digital de mi Apollo X16 podríamos obtener los valores de ruido de fondo de los convertidores de entrada.
Primeramente realizamos una medición con las entradas analógicas del 9320A fuera de la ruta de medición, seleccionando como fuente de entrada del 9320A el puerto USB y efectivamente el ruido queda por debajo del umbral medible.
A continuación, una vez confirmado que no hay problemas en la conexión digital procedemos a enrutar las entradas analógicas del 9320A a las salidas digitales y este es el resultado:
El valor del ruido proveniente de la señal continua eleva los datos de ruido de fondo a unos discretos -113,3dBFs. Debemos tener en cuenta que el fabricante aporta unos valores de 123dB(A)s de rango dinámico al utilizar un fondo de escala en +24dBus, que es como están actualmente ajustados, y que esa discrepancia entre los datos suministrados y los aquí presentados son debidos a la ponderación A que utiliza el fabricante en sus mediciones, de modo que insertamos una curva muy aproximada a la curva de ponderación A antes de la medición y los resultados concuerdan con los aportados por el fabricante.
Informe de calibración de Genelec
[Índice]Una vez realizada la calibración algo que me ha dejado encantado es el hecho de que puedes solicitar un informe en el que se detallan los extensos parámetros analizados que incluyen análisis en el dominio frecuencial, en el temporal, en el tempo-frecuencial y el grado de conformidad con la normativa ITU-R BS1116 que en el caso de mi sala de control parece cumplir holgadamente con los monitores suministrados por Genelec.
En este informe de 32 páginas se detallan todo tipo de tablas y gráficos que muestran las carencias de la sala para así iniciar sus correcciones si es que así se desea.
Correcciones acústicas
[Índice]Disponer de una buena sala de escucha es algo primordial en la producción musical pero lamentablemente alcanzar buenos valores acústicos no es tarea nada fácil, pues requieren no solo de elementos correctores como pueden ser los absorbentes los resonadores o los difusores sino también de la propia sala en sí que debe reunir unas características de construcción como pueden ser sus proporciones, recordemos el diagrama de Bolt, o zonas de fuga de graves, además de una simetría y de un aislamiento elevado del exterior que también tiene su importancia. Sí, estamos hablando de muchos recursos e incluso del inevitable factor suerte.
Aquí es donde entran en juego los productos como el 9320A con su corrección electrónica. ¿Significa esto que si dispongo de un sistema de calibración como el de Genelec ya no debo preocuparme por los problemas acústicos de mi sala? Mi opinión es que este tipo de soluciones basadas en análisis y corrección mediante ecualización son tremendamente positivas porque aportan soluciones económicas a un problema muy difícil de corregir, pero también es cierto que tienen algunas lagunas y éstas provienen básicamente de la variable temporal. Me explico:
Todos los cuerpos tienen una resonancia, también llamada frecuencia natural. Incluso me quedo corto diciendo que tienen una resonancia porque en la vida real suele ser más de una. Pero, ¿qué significa tener una resonancia? Pues que ese cuerpo es especialmente sensible a entrar en movimiento al ser incidido por una onda sonora concreta, la que tiene una frecuencia coincidente con su frecuencia natural (y sus múltiplos). El caso es que cuando ese objeto entra en vibración se convierte en otro emisor de sonido. Podemos hacer un símil con una pared. Si tengo un altavoz al aire libre solo tengo un emisor, pero si coloco una pared cerca, ésta reflexiona parte de ese sonido convirtiéndose en una segunda fuente sonora.
Genelec y otros fabricantes dan una solución económica a este fenómeno así como al de las ondas estacionarias que generan los planos paralelos de la sala pero quizás una de las propiedades más complicadas de corregir sea la temporal. Aquí es donde creo que todo se complica sobremanera.
Un cuerpo en reposo tiene un periodo de aceleración hasta estabilizar el movimiento causado por su resonancia, esto es, no entra en resonancia de manera instantánea ni frena su vibración de manera inmediata una vez ha cesado la energía incidente. Tiene una inercia al igual que la tiene un vehículo cuando tratamos de frenarlo.
Buscando darle a la review un toque pedagógico trataré de llevar al extremo los problemas acústicos de una sala con el fin de que sean más visibles y podamos entender todos a qué me estoy refiriendo con el problema del desarrollo temporal Dicho de otra manera, mi idea con el siguiente experimento es enseñar de una forma un poco dramática que las resonancias no tienen un comportamiento instantáneo sino que presentan fases de aceleración y deceleración y creo que la mejor manera es producir una fuerte resonancia que podamos analizar. Para ello he cogido la botella de cristal que utilizo para regar las plantas del estudio, la he colocado junto a un micrófono de medición Earthworks M23 y dándole golpecitos (a la botella, no al micrófono) he obtenido su frecuencia natural, 186Hz.
Seguidamente he generado una sinusoide de esa frecuencia, la he reproducido por mis monitores y he registrado el sonido a través del micrófono de medición con y sin la botella presente.

En la imagen podemos ver cómo la señal es mucho mayor en presencia de la botella, según mis mediciones la diferencia máxima es de 10,4dBs. Esta diferencia en la amplitud máxima es la que los programas de calibrado de monitores tratan de compensar mediante ecualizadores y lo consiguen en gran medida, pero mi preocupación viene del tiempo que tarda en activarse y en detenerse la resonancia.
El caso es que durante el proceso de calibración del 9320A la señal de barrido emitida apenas dura un par de segundos desde el extremos más grave hasta el extremo más agudo, de modo que en este caso, no detecta toda la amplitud de la resonancia porque el tiempo para que la resonancia de la botella se estabilice o llegue a su máximo es de unos 500ms según mis mediciones, esto es, la señal de calibración debería haber estado en estático durante al menos esa duración de tiempo para detectar toda la amplitud de la resonancia. Esta es la gráfica de la corrección con y sin botella.
En la gráfica inferior donde está presente la botella podemos ver que si bien detecta un cambio en la respuesta, la amplitud no llega a los 10,4dBs detectados cuando la resonancia se estabilizada y por consiguiente la corrección aplicada no llega a la magnitud total, solo corrige un porcentaje de ella.
Pero aún hay más. Supongamos que efectivamente la aplicación de calibrado detecta la magnitud correcta de esa resonancia y procede a aplicar esa corrección. Ahora viene cuando apretamos un poco más la tuerca.
Imaginemos que estoy utilizando mi sistema de monitoraje con la corrección aplicada por el 9320A y que ésta ha detectado correctamente la magnitud de la resonancia cuando ya se ha estabilizado, esto es, en nuestro caso, aplica una reducción de 10,4dBs. Con el equipo así calibrado procedemos a escuchar una canción y en un pasaje determinado el bajo o la guitarra pasan por Fa#, que aproximadamente es 186Hz. Supongamos que la duración de la nota es de una redonda a 120bpms, esto es, 2 segundos. El ataque de esa nota se verá atenuado por la corrección de la aplicación de calibrado innecesariamente ya que el sonido no entrará en resonancia completa hasta pasar los 500mS aproximadamente. Concretamente el ataque en sí, los primeros mili-segundos, se verán atenuados 10,4dBs dando lugar a un sonido cuya pulsación inicial se escuchará bastante menos. Dicho de otro modo, el programa está corrigiendo en una magnitud excesiva durante ese periodo. Más aún. ¿Y si la nota fuera una semicorchea a 120bpms cuya duración es de 125mS? Estaríamos ante una corrección de 10,4dBs cuando apenas sería necesaria aplicar una corrección.
Resumiendo: por un lado, la evolución de una resonancia no es instantánea ya que tiene un desarrollo y éste depende de la masa del objeto, a resonancia más baja, mayor tiempo de evolución. Por otro lado, los sonidos de una pieza musical son variables, unos duran más y otros duran menos. Con estas dos premisas sobre la mesa una corrección estática no es más que una solución de compromiso ya que no se adapta a las características temporales del sonido.
Tengo que decir que todo mi análisis se basa en la suposición de que la corrección aplicada por Genelec es una curva de ecualización estática y no dinámica. Para comprobar si la curva es dinámica y ver sus tiempo de reacción he intentado acceder a ella para medirla pero me ha sido imposible ya que al parecer se aplica en los propios monitores. He llegado a esta conclusión tras enviar desde mi DAW una señal de barrido al 9320A por el puerto USB-C, sacar esa señal por su salida AES/EBU y retornarla al DAW por la entrada AES/EBU de mi Apollo X16. No había huella de la calibración, la señal era plana. He procedido a sacar la señal por los jacks analógicos y retornarlos a mis entradas analógicas y mismo resultado. Más tarde he sacado la señal de nuevo por las salidas analógicas, conectado éstas a los monitores y he conectado la salida digital del primero monitor 8330AP pero no retornaba señal, los monitores no hacen de convertidores. También he conectado las salida AES/EBU del 9320A al primer monitor y conectado su salida AES/EBU a mi X16. Había señal pero no había curva de corrección, la señal era plana.
Entiendo entonces que, a menos que me haya equivocado en alguna parte del proceso, la curva de corrección se aplica en cada monitor. Pensándolo un poco tiene lógica que no aplique esa curva de corrección a la salida digital del monitor ya que esa curva es exclusiva de cada monitor, no tiene sentido enviar al segundo monitor una señal corregida por el primer monitor.
Hasta ahora sólo me he referido a las correcciones que se aplican a los problemas derivados por las resonancias que son tratadas de corregir utilizando ecualización sustractiva pero ¿qué sucede si el sistema pretende corregir la presencia de una cancelación debida por ejemplo a una onda estacionaria?
En el caso de las cancelaciones, la manera de tratar de compensar la pérdida de energía en la zona afectada sería mediante la aplicación de una ecualización aditiva, esto es, aumentando la ganancia de la señal en esa banda del espectro. Este tipo de corrección puede ser muy peligroso para el propio altavoz pues éste recibe un aumento significativo de energía y por tanto se produce tanto un incremento de calor como de esfuerzo mecánico en el transductor pudiendo dañar tanto la electrónica del amplificador como el altavoz en sí al producirse mayores desplazamientos, y lamentablemente hablo por experiencia propia.
Como último punto a analizar, me surge la duda sobre si el tipo de ecualización aplicada es de fase lineal o no. En el primero de los casos estaríamos hablando de un sistema que sí o sí adolecería de un pequeño retardo y de problemas de pre-eco, y en el segundo de los casos de un sistema que no sería capaz de mantener la fase a lo largo del espectro, retardando y adelantando las diferentes bandas del espectro afectadas por la corrección. Para poder tratar una zona tan concreta del espectro como muestran las gráficas, el facto Q de la curva de ecualización ha de elevarse a valores muy altos y esto deriva en soluciones que comprometen en cierta medida la calidad sonora.
Conclusiones
[Índice]Los problemas acústicos son un engorro. Lo ideal sería irnos a producir a una pradera, a un desierto o a la punta de un monte, pero lamentablemente debemos trabajar dentro de un entorno cerrado y soportar las injerencias acústicas de esa construcción. Como hemos visto en las pruebas realizadas, las correcciones electrónicas que se deben aplicar son difíciles de implementar si deseamos obtener un resultado en el grado de la excelencia pero al menos el 9320A de Genelec nos acerca a un entorno acústico más controlado al tiempo que aporta soluciones de conversión y control de monitores de precisión a un precio asequible (unos 1.400€). ¿Es un calibrado perfecto? Creo que ningún producto del mercado consigue una corrección perfecta de los problemas acústicos, pero la alternativa a día de hoy es invertir muchísimo dinero en una buena sala y eso es algo inviable para la mayor parte de los productores, que son los que trabajan o bien en casa o bien en pequeños estudios como trasteros o camarotes. Para todos ellos este producto puede venirles como anillo al dedo.

Ingeniero técnico industrial en máquinas eléctricas por la universidad pública vasca, músico, productor y audiófilo. Profesional del mundo sonoro desde el año 2000, y desde hace unos años dedicado al mastering, compaginándolo con la producción, en los estudios Euridia.