Pros
- Poder disfrutar de nuevo de Absynth es sin duda el mayor pro
- La interfaz es mucho más clara y moderna
- El buscador de sonidos permite encontrar presets de forma inmediata
- Soporte MPE
- Sigue siendo uno de los sintetizadores más inspiradores del mercado
Contras
- Hubiese estado bien ver alguna novedad más "potente" para el motor de síntesis, como modelado físico o síntesis espectral, por citar dos ejemplos
- La integración con los teclados Komplete Kontrol de Native Instruments es limitada a la hora de editar sonidos
En tiendas
- Native Instruments Absynth 6 Update: 98€ en Thomann
- Native Instruments Absynth 6: 196€ en Thomann
El regreso de Absynth 6 marca un momento casi histórico para Native Instruments y para la comunidad de amantes del diseño sonoro. Tras el anuncio oficial de su retirada en 2022, muchos dieron por cerrado el ciclo de uno de los sintetizadores más influyentes de las últimas dos décadas. Ahora, con un relanzamiento que incorpora compatibilidad moderna, soporte MPE y un explorador de presets impulsado por inteligencia artificial, Absynth vuelve a situarse en el centro de la conversación creativa.
Este regreso no es solo técnico, también es simbólico. Absynth fue durante años un referente para quienes buscaban texturas vivas y paisajes sonoros casi imposibles de replicar con otros instrumentos. Su desaparición se vivió prácticamente como un duelo colectivo, pero su renacimiento abre un nuevo capítulo: el hijo pródigo que regresa para retomar su merecido lugar en el mercado y con la promesa de volver inspirar a una nueva generación de músicos y diseñadores de sonido.
Breve historia de Absynth
[Índice]Absynth nació en el año 2000 como una creación independiente de Brian Clevinger, que lo concibió como un instrumento capaz de invitar al músico a perderse en el sonido. Poco después, Native Instruments adquirió el proyecto y lo convirtió en uno de los pilares de su catálogo. Su propuesta semimodular, que combinaba síntesis substractiva, granular, FM y basada en muestras, lo distinguió de otros sintetizadores virtuales de la época y lo consolidó como una herramienta de referencia para diseñadores sonoros y compositores de música electrónica, cine y videojuegos.
Durante más de dos décadas, Absynth fue considerado un símbolo de exploración tímbrica, con su motor híbrido y su famoso sistema de envolventes multisegmento, que permitía esculpir texturas vivas y evolutivas. Sin embargo, en septiembre de 2022 Native Instruments anunció oficialmente su retirada, tras más de 20 años de recorrido, lo que generó un fuerte impacto en la comunidad. Ese aparente e inesperado final se ha transformado ahora en un renacimiento: Absynth 6 recupera el legado del instrumento y lo proyecta hacia el futuro con nuevas tecnologías y compatibilidad moderna.
Review de Absynth 6: novedades
[Índice]Las novedades de Absynth 6 no son muchas —aunque algunas resultan especialmente importantes—, y en parte es lógico: Absynth 5 era ya un sintetizador muy maduro, con más de veinte años de desarrollo a sus espaldas. Su retirada dolió porque sus carencias no estaban en el motor sonoro —que seguía siendo único— sino en aspectos técnicos: una interfaz que se había quedado anticuada, la falta de soporte para VST3 y Apple Silicon, y la ausencia de MPE o expresividad moderna.
La nueva versión aborda directamente esas limitaciones y añade alguna que otra mejora adicional. Absynth 6 llega con un rediseño completo de la interfaz, ahora escalable y en alta resolución (HiDPI), y con un flujo de trabajo más claro y moderno. A esto se suma el soporte MPE y la compatibilidad con aftertouch polifónico, lo que abre la puerta a interpretaciones mucho más expresivas en un instrumento que muchos años antes de que existiese el MPE ya parecía destinado a él. También incluye soporte nativo para Apple Silicon y VST3, garantizando así estabilidad en los entornos informáticos actuales.
En cuanto al motor sonoro, también hay algunas mejoras como un modo de alta densidad que podemos aplicar al motor granular, al efecto Aetherizer y al filtro Cloud Filter. Este nuevo modo promete ayudar a lograr texturas más ricas y definidas, y aunque sí pueden percibirse ciertos matices sonoros, tampoco es algo que cambie el sonido de Absynth de forma dramática. Por otra parte, se añade un nuevo filtro tipo Ladder (con modos paso-bajo, paso-alto, paso-banda y notch), y un editor de muestras mejorado, con soporte para más formatos de audio (mp3, ogg, flac) y una edición de loops más precisa. Además, los módulos de inserción cuentan ahora con control Dry/Wet, ampliando la flexibilidad a la hora activarlos.
La biblioteca también crece, y tenemos 415 nuevos presets de instrumentos, 30 nuevos preajustes de efectos y 266 nuevas muestras, junto con la posibilidad de cargar presets heredados desde Absynth 4 y 5. Y volviendo al nuevo explorador de sonidos, se trata de un buscador impulsado por inteligencia artificial que organiza los sonidos en un mapa visual 2D según sus características tímbricas, facilitando así una exploración sonora más intuitiva que ayudará a encontrar nuevos timbres en segundos. Un detalle interesante en lo que respecta a sonidos es que Absynth 6 incluye además presets creados por artistas como Brian Eno, Kaitlyn Aurelia Smith y Richard Devine. Y según Native Instruments, en el futuro se irán añadiendo más sonidos de artistas reputados.
Review de Absynth 6: en uso
[Índice]Tratándose de un sintetizador con 25 años de historia, no tiene demasiado sentido sumergirse en esta review en todas las capacidades de diseño sonoro de Absynth, porque además la mayoría de los aquí presentes ya las conocéis. Absynth 5 ofrecía varios motores de síntesis y sampling que podían combinarse con gran libertad, y después procesarse a través de extensas secciones de envolventes, modulación y efectos. Esa arquitectura sigue siendo el núcleo del instrumento, y es lo que lo convirtió en un referente durante dos décadas.
Las novedades en el motor de sonido son relativamente discretas, pero amplían un poquito más las muchísimas opciones que ya ofrecía Absynth. Podrían haber añadido algún motor de síntesis nuevo o alguna característica más rompedora, pero lo importante es que la esencia de Absynth permanece intacta y que, por encima de todo, sigue siendo un espacio para crear texturas vivas y paisajes sonoros muy difíciles de replicar en otros instrumentos.
Donde sí se percibe un salto importante es en la interfaz. Personalmente, nunca me había enamorado de la anterior, y ahora me resulta mucho más clara y moderna, sin perder la identidad semimodular de Absynth y sin plantear una curva de aprendizaje traumática. El nuevo mapa de sonidos 2D es otra novedad interesante, y aunque yo no puedo declararme un gran amante de estos sistemas de exploración visual, reconozco que me descubrí usándolo más de lo que anticipé que iba a hacerlo. Lo cierto es que el sistema brinda una forma diferente de navegar entre sonidos que puede resultar muy útil para muchos usuarios. No es algo que haya inventado Native Instruments, claro está, pero es interesante y totalmente optativo. Los que prefieran seguir buscando sus sonidos a la antigua usanza, podrán hacerlo sin problema.
En cuanto a la interpretación, la gran novedad es el soporte para MPE y aftertouch polifónico, que abre nuevas formas de interactuar con el corazón sonoro de Absynth. Esta era una funcionalidad que los usuarios de Absynth estuvieron pidiendo durante años, y que sin duda celebrarán ahora que su sintetizador renace. Como apunte final, en mi teclado Komplete Kontrol MK2 la integración se limita a un par de páginas de controles macro y a la envolvente global. Es una restricción en parte lógica, derivada de la naturaleza semimodular y casi infinita del motor del sintetizador, pero hubiese sido interesante poder acceder a más opciones de edición directamente desde los teclados de Native Instruments.
Review de Absynth 6: conclusión
[Índice]Está claro que 25 años son mucho tiempo. Y es cierto que desde que Absynth viese la luz a principios de siglo, hemos visto llegar muchos sintetizadores virtuales capaces de crear sonidos únicos y de abrir nuevas vías de diseño sonoro. Pero Absynth fue, si no el primero, uno de los primeros en provocar ese efecto de sorpresa en muchos de nosotros al pulsar una tecla y oír todos esos matices sonoros brotando de nuestros altavoces.
El anuncio de su abandono se recibió como lo que fue: una muy mala noticia para cualquier amante del diseño sonoro experimental que tuviese este fantástico sintetizador entre sus herramientas. Así pues, según esa misma lógica, este relanzamiento con una versión vitaminada y adaptada a los últimos sistemas y flujos de trabajo, solo puede recibirse como lo que es: una muy buena noticia que nos permitirá volver a disfrutar durante mucho tiempo de un Absynth 6 que, sin ser una revolución, con las nuevas mejoras es tan inspirador como siempre, pero está más optimizado para el futuro que nunca.
No me cabe la menor duda de que los que ya lo usabais iréis corriendo a por la nueva versión. Y aquellos que todavía no lo conozcáis o no lo hayáis probado, tenéis otra oportunidad para sumergiros en sus casi infinitas opciones de diseño sonoro. Absynth 6 ha sabido respetar su legado y se ha actualizado con bastante éxito al presente para seguir siendo uno de los sintetizadores virtuales más inspiradores del mercado.
P.D.: Gracias por traer de vuelta a Absynth, Native Instruments. Ahora le toca el turno a Kore.
Oye, no pierdo nada por intentarlo.
Precio y disponibilidad
[Índice]Absynth 6 ya está disponible para Windows y macOS en formatos VST2, VST3, AU y AAX, a un precio oficial de 199€ para nuevas licencias y de 99€ para actualizaciones desde versiones anteriores.
Más información: Native Instruments
En tiendas
- Native Instruments Absynth 6 Update: 98€ en Thomann
- Native Instruments Absynth 6: 196€ en Thomann


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