A principios de año, Last.fm anunció el futuro lanzamiento de su Artist Royalty Program, que permitiría a los artistas ganar royalties cada vez que su música sonara en su red. Pues bien, ese lanzamiento ha llegado.
A principios de año, Last.fm anunció el futuro lanzamiento de su Artist Royalty Program, que permitiría a los artistas ganar royalties cada vez que su música sonara en su red. Pues bien, ese lanzamiento ha llegado.
Después de pactar los precios y dispositivos afectados por el llamado canon digital, los ministerios de Cultura e Industria se acaban de poner un nuevo reto: "la definición de un marco jurídico coherente y seguro para la defensa de los derechos de propiedad intelectual tanto en el ámbito nacional como en el seno de la Unión Europea, aprovechando la presidencia española en el primer semestre de 2010".
Leemos en el diario Público: Saber quién está detrás de la pantalla del ordenador le pareció a la industria discográfica la forma más efectiva para acabar con la descarga gratuita de contenidos protegidos por las leyes de propiedad intelectual.
Lo avanzábamos hace unos días, citando una noticia del diario Expansión: el nuevo canon digital ya está aquí. Los CDs y DVDs estarán gravados con 0,17 y 0,44 euros, respectivamente.
El Gobierno francés presentó un proyecto de ley de protección de la creación en Internet, que prevé la suspensión de la conexión a la red de los abonados que se descarguen archivos "ilegalmente".
El diario Expansión advierte hoy que los ministerios de Industria y Cultura ultiman la aprobación y publicación de la orden ministerial conjunta que pondrá en vigor el canon digital, el gravamen que se cargará -para compensar a los autores por las pérdidas que genera la copia privada- sobre todo tipo de soportes electrónicos capaces de almacenar información digitalizada, como discos duros, MP3 o incluso teléfonos móviles, recaudando más de 100 millones de euros anuales para las entidades de gestión.
Dice El Mundo: Nuevo capítulo de la guerra de las discográficas contra las redes de intercambio de archivos P2P ('peer to peer') tipo eMule. Ahora, por vía civil, ya que han demandado a un desarrollador de 'software' español, Pablo Soto, por 13 millones de euros ante el Juzgados de lo Mercantil número 4 de Madrid, puesto que Promusicae considera que sus programas Blubster (en la imagen inferior), ManolitoP2P y Piolet, desarrollados bajo el protocolo MP2P, eran "para el intercambio ilegal entre particulares de música protegida".La Asociación de Productores de Música de España argumenta en su demanda que Soto desarrolló estas herramientas "con evidente ánimo de lucro" y asegura que, tras un "cálculo conservador", cifra las perdidas causadas por estos programas en más de 13 millones de euros, cantidad que reclama al acusado, además del cierre de los sitios web de sus programas. Sin embargo, David Bravo y Javier de la Cueva, abogados de Soto, aseguran que éste desarrolló el 'software' al que alude la demanda para la distribución de música libre, con licencia 'copyleft', y que se encuentra ligado a este movimiento.
Estamos viviendo días calientes en materia de protección de propiedad intelectual. Según informa el diario Libertad Digital, la reforma del sistema que regula el pago del canon digital en la UE amenaza con convertirse en una nueva guerra abierta entre la industria tecnológica y las entidades de derechos de autor.
Ya hemos oído en ocasiones a los admirados abogados de la RIAA afirmar que ripear tus propios cedés es de hecho robar. Pero parece que ahora están dispuestos a poner en marcha su dinero donde antes sólo ponían palabras. Se informa del comienzo de un caso contra Jeffrey Howell, residente en Arizona, cuyo interés reside en que Howell no se ha limitado a firmarles un talón para evitar el juicio, y está dispuesto a luchar en los tribunales. La industria mantiene que «es ilegal para
Lo normal es que una discográfica inicie acciones legales contra un particular o empresa por el uso abusivo de material protegido. Lo raro es que sea el particular el que inicia las acciones legales después de ser acusado de ese uso abusivo. Me explico.
Holden Lenz es, con sólo 18 meses, la estrella empijamada de una película casera rodada por su madre, en la cocina de un perdido pueblo de Pennsilvania, y publicada en YouTube. En el vídeo, el pequeño baila sobre Let's Go Crazy, de