Alguien escribió:
Hombre... No tuviste la libertad de nacer. Nadie te pidio permiso para nacer. Solo naciste y ya!
Efectivamente, lo que, para mí, tira por tierra toda la teoría del libre albedrío y da pie a citar una de las mejores obras en lengua española:
¡Ay mísero de mí! ¡Y ay infelice!
Apurar, cielos, pretendo
ya que me tratáis así,
qué delito cometí
contra vosotros naciendo;
aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido.
Bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor;
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido.
Si acaso, la mayor muestra de libertad sería acabar con ese nacimiento impuesto, y volver al estado de "no nacido", ese estado en el que "no se es" y, por tanto ¿cabe la libertad absoluta?. La muerte (no elegida, al igual que el nacimiento), sería la puerta que nos vuelve a ese estado original y que cierra el ciclo (¿el eterno retorno?).
Ahora bien, de mi estado "no nacido", del que no tengo ningún tipo de conciencia ni recuerdo (malo ni bueno), pues no era, se me sacó y se me dio vida. Conozco entonces todas las posibles bondades y maldades de mi nueva situación (conocer a la persona que más quiero, la pérdida de uno de mis "hacedores", miles de placeres y disgustos que enriquecen la vida... Es decir, se pasa de "nada" a "todo"). Habiendo conocido el "todo", ¿quien renuncia a ello, ejerce su libertad y lucha contra ese nacimiento impuesto, se quita la vida y vuelve a la "nada"? A mí, me resulta imposible...
No contento no sé quién o qué con habernos echo "ser" en contra de nuestra voluntad, una vez que somos, al cabo de cierto tiempo (y otra vez en contra de nuestra voluntad) nos quita el ser y nos vuelve otra vez al estado inicial...¿qué depropósito es ese? No encuentro mayor injusticia que esa.
Una vez conocida lo maravillosa que es la vida (para mí, porque algunos lo llevan crudo), se me quita sin explicaciones (igual que se me dio sin explicaciones) ¿Hay mayor sinsentido que ese? Para los que sufren, y citando la misma obra:
Sólo quisiera saber,
para apurar mis desvelos
(dejando a una parte, cielos,
el delito de nacer),
qué más os pude ofender,
para castigarme más.
¿No nacieron los demás?
Pues si los demás nacieron,
¿qué privilegios tuvieron
que yo no gocé jamás?
Por eso, entiendo que las dos opciones válidas son:
1. Vida para siempre
2. No nacer nunca
La primera implica que, para nacer, primero habría que ser no nacido, luego (al igual que nuestra existencia) es una contradicción. Por ello, el no nacer, no existir, no ser..., es la mejor de las opciones, pero a mí no me dieron la oportunidad de escoger... "Ejerce tu libertad suprema y vuelve al estado inicial: suicídate", podrían decir algunos. ¿Quién quiere escupir el caramelo mejor? Yo no, pero ten cuidado, que aunque no lo escupas, tarde o temprano, y por mucho que aprietes los dientes, van a venir a sacártelo de la boca, y créeme que te lo van a sacar.
Por eso, para acabar igual que empecé y perderme todo lo que hay en medio, casi prefiero no haber salido del principio.
El que considere que su estado inicial (o final, pues son lo mismo) es mejor que su estado de "ser", tiene toda la libertad para pasar a él. Eso sí...hay que echarle dos huevos, ¿eh?
Un saludo.