Jevorro hasta la médula Carmelo, si que he pateado mucho Haro, pero donde más garitos jevis por metro cuadrado de aquella época te podías encontrar era en Nájera.
Ahora, no me preguntes nombres que siempre iba muy anestesiado.
Ahora, no me preguntes nombres que siempre iba muy anestesiado.

