Este magnífico ejemplar de cocodrilo fue cazado en Queensland, Australia, en 1958. Según el reporte, el bicho medía 8,64 metros, lo cual lo convertiría en el cocodrilo más grande del que se tenga registro.
Hay razones para dudar de la historia, porque no se conservó al menos el cráneo de la bestia, y porque a decir de algunos expertos, 8,64 metros excede las proporciones máximas a las que puede llegar dicha especie.
El que si está bien documentado es Lolong, un cocodrilo capturado en Filipinas en 2011, y que murió en cautiverio en 2013. Medía 6,17 metros.
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En un museo de Paris reposa el cráneo de un cocodrilo procedente de Cambodia, de acuerdo a su tamaño proporcional el animal completo medía 7 metros.