Ante todo agradecer públicamente a mis amigos el apoyo moral que me han dado en los momentos más duros, en especial a Carmelopec, y a todos los que, de alguna manera, se preocuparon por mi situación.
Qué mal se pasa cuando no tienes curro.
De repente, el destino me ha premiado con un trabajo en el que me paso el día rodeado de instrumentos musicales, vamos, que algo habré hecho bien en esta vida para merecer tal "karma", digo yo.
Muchas gracias a todos y saludos.
Qué mal se pasa cuando no tienes curro.
De repente, el destino me ha premiado con un trabajo en el que me paso el día rodeado de instrumentos musicales, vamos, que algo habré hecho bien en esta vida para merecer tal "karma", digo yo.
Muchas gracias a todos y saludos.
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