Cabr*n
Estoy harto de tanta sensibilidad imbécil -e imbécila-, de tanta correción política metida con calzador y de tanto soplapollismo. Nos la cogemos con papel de fumar. El verano pasado en un bolo, un compañero me agarró el culo y dije "
cuanto maricón suelto". Maldita la hora en la que lo dije porque entre el público se hayaban reunidos:
- Una pareja gay a los que a la semana siguiente les daban un niño en adopción.
- Una abogada lesbiana.
- Un agitador de masas afín a la causa, supongo que elegetebé.
Pues bien, armaron un pollo de cojones con amenaza de denuncia y radiodifusión del altercado (uno de ellos es locutor de radio), el agitador de masas -enano peruano, por cierto- nos quería pegar a todos, etc. Y todo porque había dicho la palabra "maricón". Demasiada importancia se dan si pensaba que les estaba rindiendo un homenaje o algo. Al final todo se solucionó dando mi brazo a torcer, algo que me tocó bastante los huevos. Decían que había dicho una palabra
carca por el micro. Supongo que eso será motivo de fusilamiento al amanecer o algo
Luego se habla de homofobia y demás. Yo ni soy, ni seré homófobo pero una cosa tengo clara: ellos por su acera y yo por la mía. No quiero relacionarme con gente que piensa de esa manera. Estoy en mi derecho. Hasta los cojones de tanta tontería. Y además no necesito ninguna justificación racional.