Hola:
Replico aquí un comentario que dejé en otro post, por que me parece interesante conocer sus propias historias.
Les cuento algo muy personal:
De muy niño, a los 3 o 4 años, yo casi no recuerdo, pero las hoyas y sartenes de mi Madre, fueron mis primeros instrumentos y a los 5 me sentaron al piano y fui muy feliz. "Eso si lo recuerdo".
Durante mis años de internado, pasaba de 4 a 5 horas practicando ejercicios y nunca sentí cansancio, solo me refugiaba en el piano cuando extrañaba a mis padres, era algo terrible, pero la música era mi juego preferido.
Desde entonces, la música para mi, es un juego inagotable y divertido, que ademas me permite vivir de el.
Lo único que nunca soporté y que detestaba profundamente, era tener que tocar ante los parientes que estando de visita en casa, decían: "Alejandrito, toca Balada para Adelina o aquello de Romeo y Julieta".
Dí mi primer recital ya algo grande, a los 14 y el dueño de la tienda que rentó el piano, me contrató para vender sus instrumentos. Ese fue mi primer trabajo.
Grabé mis primeros arreglos de forma profesional a los 18 con el cantante argentino "Caíto" y mis amigos salían de fiesta y no me invitaban.
No me di cuenta que me faltó niñez, hasta que me casé a los 28. Aunque tuve mucho amor de mi familia, muchos momentos entrañables, asumir mi oficio como músico desde temprana edad, le robó tiempo a mi juventud.
No cambiaría nada de mi vida, pero si tuviera la oportunidad de repetirla, dedicaría mas tiempo a ser adolescente, a tener muchas novias, a tener mas amigos y así equilibrar las cosas, para que no me falte nada.
Saludos,
Alejandro.
Replico aquí un comentario que dejé en otro post, por que me parece interesante conocer sus propias historias.
Les cuento algo muy personal:
De muy niño, a los 3 o 4 años, yo casi no recuerdo, pero las hoyas y sartenes de mi Madre, fueron mis primeros instrumentos y a los 5 me sentaron al piano y fui muy feliz. "Eso si lo recuerdo".
Durante mis años de internado, pasaba de 4 a 5 horas practicando ejercicios y nunca sentí cansancio, solo me refugiaba en el piano cuando extrañaba a mis padres, era algo terrible, pero la música era mi juego preferido.
Desde entonces, la música para mi, es un juego inagotable y divertido, que ademas me permite vivir de el.
Lo único que nunca soporté y que detestaba profundamente, era tener que tocar ante los parientes que estando de visita en casa, decían: "Alejandrito, toca Balada para Adelina o aquello de Romeo y Julieta".
Dí mi primer recital ya algo grande, a los 14 y el dueño de la tienda que rentó el piano, me contrató para vender sus instrumentos. Ese fue mi primer trabajo.
Grabé mis primeros arreglos de forma profesional a los 18 con el cantante argentino "Caíto" y mis amigos salían de fiesta y no me invitaban.
No me di cuenta que me faltó niñez, hasta que me casé a los 28. Aunque tuve mucho amor de mi familia, muchos momentos entrañables, asumir mi oficio como músico desde temprana edad, le robó tiempo a mi juventud.
No cambiaría nada de mi vida, pero si tuviera la oportunidad de repetirla, dedicaría mas tiempo a ser adolescente, a tener muchas novias, a tener mas amigos y así equilibrar las cosas, para que no me falte nada.
Saludos,
Alejandro.
