Berna, la música electrónica antes del sintetizador
Berna es un software creado por el artista sonoro Giorgio Sancristoforo para devolvernos a la creación electroacústica de la década de 1950. Hace nada menos que diez años dábamos noticia muy breve del nacimiento de su primera versión —ahora está ya por la 2.2—.
He caído en su página un tanto por casualidad y me ha parecido suficientemente interesante no sólo la aplicación, muy renovada con el paso del tiempo pero que quizá no a muchos encaje para usarla de forma habitual, sino el propio vídeo de demostración, que sí puede gustar ver a más de uno. Especialmente por lo que puede suponer para quienes no han conocido ni leído sobre esa época ver en acción las herramientas que iniciaron toda una revolución estética y sonora y tener un acercamiento a sus procesos y resultados. Hay disponible versión demo, aunque la aplicación completa es de pago (12€).
Y es que antes de que existieran los sintetizadores tal como los concebimos hoy, los primeros escarceos de los creadores de la música electroacústica surgen por el interés por abrir nuevos terrenos musicales/sonoros aprovechando los sistemas electrónicos presentes en los estudios de radiodifusión. Herramientas no pensadas originalmente para los nuevos usos que en aquellos años se imaginaron y que generaron sonidos y formas de tratamiento desconocidos previamente.
La música electroacústica se desarrolló en los laboratorios de radiocomunicación y universidades, tanto en Europa como en USA, en una confluencia que agrupó a creadores musicales con intereses por lo técnico y a ingenieros y técnicos con intereses por lo musical.
Pocos centros porque el coste del equipamiento era desorbitado. El uso extenso de la cinta magnetofónica, propio de la música concreta y su 'puzzle' de fragmentos de cintas diversas capaz de generar lo no oído previamente, era imprescindible como forma de reterner y combinar resultados de procesos que tardaban días en ser concebidos y realizados. También como forma de introducir bucles y ecos usando lazos de cinta. Pero el audio en las cintas era completado/procesado con tratamientos mediante módulos de electrónica de radiocomunicaciones como todo tipo de osciladores, moduladores, mezcladores, filtros, y semejantes. Usos alejados de lo tonal y de los timbres habituales, rebuscando en lo novedoso y extremo, en una actividad que tenía tanto de creación como de investigación.
Berna 2.2 permite situarnos en ese momento, con un interfaz de usuario que inmediatamente retrotrae a la época de 1950 por el aspecto realista, sin llegar a fotográfico, de la recreación de los módulos. Por ese interfaz desfilan mezcladores, reproductores de cinta, paneles de interconexión, bancos de filtros, vocoders multibanda, desplazadores de frecuencia, reverberadores, osciladores no senoidales, osciladores FM, y otros muchos elementos.
La aplicación está disponible para MacOS y Windows con un precio de 12€ que se abonan por Paypal que da lugar a que se nos envíe un código de activación por email.
No se trata de una forma de compra 'moderna', tampoco podemos esperar que se integre en nuestro DAW porque no es un plugin sino una aplicación autónoma. Pero en todo caso permite una entretenida visita virtual a lo que eran los estudios de música electroacústica en 1950, aunque sólo sea viendo la presentación en vídeo.
Más información | giorgiosancristoforo.net
Pablo no puede callar cuando se habla de tecnologías audio/música. Doctor en teleco. Ha creado diversos dispositivos hard y soft y realizado programaciones para músicos y audiovisuales. Toca ocasionalmente en grupo por Madrid (teclados, claro).
