
Desde su anuncio y puesta en venta el controlador y mesa de mezclas DDJ-1000 ha causado tanta sensación que incluso durante unos meses ha sido realmente difícil encontrar unidades en stock. Esta versión en formato controlador de una cabina Nexus es lo que muchos DJs parecían esperar desde hace tiempo y al fin te contamos sus bondades y defectos en un extenso artículo.
Lo mejor: Calidad general
Lo peor: De momento, nada.
La Pioneer DDJ-1000 es un producto de muy buena calidad, de construcción robusta y peso generoso. Los controles y botones son inmediatos de gran solidez. Los pulsadores son los mas rápidos que he utilizado nunca, es un auténtico gusto tener una reacción tan inmediata incluso utilizando un pc "antiguo".
La configuración es realmente fácil, instalar driver, escoger tu software de dj (Rekordbox, VirtualDJ, etc...) y disfrutar, se tardan apenas 10 minutos en configurarlo todo, quizás menos.
La calidad de sonido es muy buena, la gestión de las tarjetas de sonido es "intocable" por el driver de Pioneer, no se pueden redirigir o modificar a gusto de usuario, seguramente por el tipo de gestión del audio del mixer interno.
Las entradas son múltiples y de muy fácil selección. Los efectos internos también son buenos, los típicos de Pioneer, aunque utilizando software serán los que el programa en cuestión defina.
El tacto de los jogs es simplemente esquisito, repito, incluso utilizando un pc viejo la latencia es mínima, la reacción es inmediata, pudiendo "soltar" temas a la antigua usanza como si de vinilos se tratase.
Es una controladora, si, pero no una cualquiera. El precio podría haber sido algo mas económico, por supuesto, pero creo que esto es típico de Pioneer.
De momento, feliz y contento con la ddj-1000.