DJ

Analizamos Rekordbox DJ 4.0 de Pioneer DJ

Cuando llegó hace más de un año la versión 3.0 de Rekordbox a muchos se les aceleró el corazón. Los enormes cambios en la interfaz y las nuevas funciones que se habían introducido hacían presagiar que el software en cualquier momento podía evolucionar a algo más completo: había dos reproductores virtuales que se podían sincronizar para probar mezclas, así como la posibilidad de usar hotcues y loops automáticos para dichas pruebas. Rekordbox ya no era un simple software de gestión musical para el hardware externo de Pioneer, era algo con mucho potencial. Lo que muchos daban por seguro sería que en algún momento cercano Cross y Rekordbox se fusionarían en un único programa –Mixvibes era la empresa que desarrollaba ambos programas y Cross ya ofrecía la función de sincronizar su librería con la de Rekordbox–, pero en ese momento se desconocía que Mixvibes ya estaba fuera del juego, Pioneer saldó cuentas con la empresa francesa meses atrás y asumió por completo el desarrollo de Rekordbox.

Hace un mes que ha llegado la evolución de Rekordbox y el software ahora puede emplearse como herramienta completa para pinchar en directo siendo controlado por dispositivos de Pioneer, como también seguir empleándose para preparar la música que se pinche con reproductores de medios. Rekordbox ahora es el centro de un ecosistema creado por Pioneer DJ, y parece que está dispuesto a mirar a los ecosistemas de Native Instruments y Serato para jugar al juego de tronos.

Entendiendo el formato del producto

Antes de explicar y analizar el conjunto de funciones que ahora incorpora el software para poder pinchar en directo, es necesario explicar cómo funciona ahora el producto y de qué manera se distribuye. Rekordbox sigue siendo de libre descarga e instalación, y sigue funcionando como herramienta gratuita de preparación musical para los reproductores de medios de Pioneer, dicho modo de trabajo ahora se llama Export Mode. Para utilizar Rekordbox como herramienta para pinchar en directo debemos cambiar al Performance Mode –esto se hace desde un menú desplegable en la parte superior–, al hacer esto la parte superior de la interfaz cambia y aparecen 2 o 4 reproductores virtuales “completos”, y dependiendo de los paneles de control que queramos ver también podremos tener en la interfaz los controles de mixer, efectos, sampler y grabadora. El Performance Mode a diferencia del Export Mode no es gratuito, para activarlo es necesario pagar una licencia de lo que Pioneer DJ llama “Plus Pack” y que transforma el programa de Rekordbox a Rekordbox DJ, y cuesta actualmente 139€. Si no se desea pagar la licencia completa se puede hacer pago por suscripción por 10,90€ al mes, aunque esta segunda opción de pago no estará disponible hasta diciembre de 2015. En caso de no estar seguro de si se quiere pagar o no, se puede probar el “Plus Pack” durante 30 días totalmente gratis, y en este período todas las funciones del Performance Mode están disponibles sin limitaciones. La compra de la licencia se hace online, y la licencia pasa a estar asociada a tu cuenta de Rekordbox; Pioneer DJ tiene previsto lanzar más “packs” que amplíen las funciones de Rekordbox, su compra será también online y las ampliaciones irán quedando asociadas a la cuenta de usuario de la web de Rekordbox. Este modelo comercial es idéntico al empleado por Serato DJ.

Los límites: compatibilidades e incompatibilidades

Creo que lo mejor para hablar de un nuevo programa es explicar un poco sus limitaciones y con lo que es compatible y con lo que no. Rekordbox en el Performance Mode permite emplear para el control de sus funciones controladores y reproductores de la marca Pioneer DJ que han aparecido en el mercado estos últimos años, la mayoría de los controladores son los compatibles con Serato DJ, y dos nuevos modelos de controlador. No permite emplear controladores MIDI de ninguna otra marca, y las únicas alternativas de control que permite son el ratón y la asignación de funciones –lo cierto es que se pueden asignar casi todas– al teclado QWERTY de un ordenador.

En el caso de controladores, los compatibles son: DDJ-WeGo3, DDJ-SR, DDJ-SX, DDJ-SX2, DDJ-SZ y los nuevos DDJ-RX y DDJ-RZ. Respecto a los reproductores de medios compatibles, estos son: CDJ-2000, CDJ-2000NXS, CDJ-900, CDJ-900NXS, CDJ-850, CDJ-350, XDJ-1000 y XDJ-700 –cuando esté disponible en diciembre–. En el futuro próximo, Pioneer ha asegurado que en diciembre saldrá una actualización que permitirá usar para control el XDJ-Aero y CDJ-400, y más tarde en febrero de 2016 llegará la actualización para usar DDJ-Ergo, DDJ-WeGo y WeGo2, y XDJ-R1. Es bastante interesante el esfuerzo que está haciendo Pioneer por incluir hardware de hace varios años en la lista de compatibilidad del software.

Respecto al audio Rekordbox permite cualquier interfaz de audio, ya sea el de los controladores o reproductores compatibles o cualquier otro interfaz, sea independiente o integrado en un mixer –de Pioneer u otra marca– y también permite realizar mezcla tanto interna como externa. Esto es bastante interesante y hace ver que el ecosistema Pioneer no es totalmente cerrado.

La interfaz y las funciones del Performance Mode

Una vez tengas activado el Plus Pack –ya sea de pago en modo prueba– podrás acceder al Performance Mode. Su interfaz toma por una parte elementos que ya existían en Rekordbox –la parte de la librería no tiene cambios– y diversos elementos que ya hemos visto en Traktor y Serato DJ. Podría decirse que el diseño de los elementos gráficos recuerda un poco a Traktor –tonos grisáceos, algo de relieve en los controles– y su disposición y forma de emplearse recuerda más a Serato… aunque debo reconocer que muchos detalles gráficos están también basados en elementos de los reproductores y los mixers de Pioneer, dando lugar a una interfaz que al final tiene identidad propia. Hablando en términos más coloquiales podría decirse que han tomado “lo mejor de cada casa” y lo han “pionerizado”. El resultado global personalmente me resulta agradable a la vista y en general la única pega que le pongo sería el pequeño tamaño de letra, que aunque desde las opciones se puede aumentar un poco para la librería, sigue siendo pequeño en algunos indicadores y menús. Y por cierto, el programa puede ponerse en español y otros 17 idiomas más, un punto muy a favor y muy de agradecer a Pioneer –alguna que otra cosa de la traducción es mejorable, pero por lo menos lo han intentado–, y un esfuerzo que alguna compañía todavía no ha hecho en su software.

En la parte superior en primer lugar tenemos tras el menú para elegir entre los modos Export y Performance diversos botones para hacer aparecer o desaparecer en la interfaz los paneles de efectos –normales, “release” y “color fx”–, mixer, sampler y grabadora. Aunque los paneles no se vean, las funciones a las que están asignados no están desactivadas, simplemente no ves el panel en pantalla. A la derecha tenemos un menú donde podemos elegir entre cuatro combinaciones de decks formas de onda, empleando 2 o 4 decks y ondas dispuestas en vertical u horizontal. Sí, lo sé, esto hasta ahora es muy parecido a Serato DJ. Hay una quinta opción en el menú en el que la librería toma casi toda la pantalla. Finalmente tenemos el control de volumen Master –útil sólo con la mezcla interna– con un vúmetro excesivamente pequeño para mi gusto y sin escala alguna de referencia, un botón para abrir las preferencias en forma de rueda dentada y un indicador de consumo de CPU bajo un reloj que da la hora.

Después tenemos los paneles de efectos, que como ya he comentado antes son de tres tipos distintos. Tenemos en primer lugar dos bancos de efectos por inserción que se pueden usar en modo individual o en modo múltiple, si lo usamos en modo individual tenemos un efecto por banco con tres controles de parámetros, y en modo multi tenemos tres efectos por banco con un control por efecto; ambos bancos disponen de un parámetro para ajustar el efecto a diferentes subdivisiones del tempo. Estos dos bancos de efectos se pueden asignar a cualquiera de los decks, al sampler o al master. Los efectos disponibles en estos bancos son: Delay, Echo, Spiral –un delay con mucho feedback y alteración de tono–, Reverb, Reverse Delay, Up Echo, Down Echo, Trans, Pan, Filter –esto siempre en Pioneer es un filtro “bipolar”–, Flanger, Phaser, Slip Roll, Roll, Reverse Roll y Robot –un modulador muy interesante–.

En segundo lugar, y dentro de cada banco de efectos, tenemos los Release FX, este tipo de efectos los hemos visto en las unidades RMX-500 y RMX-1000, y básicamente son efectos que al dispararlos apretando un botón combinan parar la música con un efecto, y al soltar el botón vuelve la música; hay tres para elegir, Echo, Vinyl Brake y Backspin, y personalmente el que más me gusta es Echo, que es muy similar a la función Freeze del Delay de Traktor. Vinyl Brake simula el apagado del motor de un plato y Backspin el lanzar hacia atrás un vinilo en plena reproducción.

Finalmente tenemos los Sound Color FX, es un efecto de inserción que aunque en pantalla lo vemos junto al resto de efectos en los controladores y mixers Pioneer suele tener su control en forma de potenciómetro ubicado debajo de la EQ de cada canal. Para los cuatro decks se aplica el mismo efecto que se seleccione a elegir entre ocho distintos: Space –un echo–, Jet –un flanger–, Pitch, Filter, Noise –el famoso ruido de Pioneer con un filtro paso banda–, Crush –un reductor de bitrate–, Dub Echo y Sweep. Los tres tipos de efectos disponibles son exactamente iguales a los que incorporan los mixers y unidades de FX de Pioneer estos últimos años, así que si buscas los mismos efectos que escuchas en los sets de gente bastante popular aquí los tienes. Personalmente me gustan mucho los echos, delays, reverb y el filtro de Pioneer, y creo que pueden servir para construir de manera creativa un buen set. El resto me parecen bastante algo “exagerados” aunque son utilizables en alguna ocasión puntual durante un set –”cansan” pronto–.

Bajo los efectos tenemos la representación de las formas de onda de los reproductores virtuales si hemos elegido la disposición horizontal de las mismas. Las formas de onda pueden visualizarse con la coloración RGB al estilo Serato DJ o también con la coloración en tonos azules típica de los reproductores Pioneer. El movimiento de las formas de onda es muy suave, aunque su trazado me resulta menos nítido que el de otros programas. Se puede hacer zoom sobre las formas de onda –el mismo nivel de zoom para todas– con controles que aparecen sobre las mismas al pasar el ratón por la parte más a la izquierda de la interfaz cuando están en horizontal, o en la parte superior en vertical.

En la parte negativa debo decir que cuando pones la disposición vertical usando dos decks, el espacio para las formas de onda es minúsculo, por algún motivo han decidido en esta disposición darle más espacio a la librería, sin embargo hay más espacio para las formas de onda al usar 4 decks en vertical, ya que al aparecer dos decks más se reduce el espacio de la librería y aumenta el espacio para las formas de onda; Pioneer debería revisar esto. Sobre las formas de onda podemos visualizar si lo seleccionamos desde las preferencias una cuenta de los compases transcurridos desde el inicio de la canción, o una cuenta regresiva hasta el siguiente memory cue –no hot cue–.

Los decks virtuales tienen cosas buenas y otras mejorables. Los botones de Play y Cue no son especialmente grandes, y de hecho son incluso más pequeños si pones la disposición vertical de las formas de onda; tampoco es especialmente relevante dado que a fin de cuentas lo que usas son los botones del controlador, pero hay gente que mira la pantalla como referencia visual mientras pincha y otra que usa los controles de la pantalla cuando prepara las sesiones en casa, así que algo más de tamaño no le iría mal.

Sobre estos dos botones hay algo que es uno de los grandes fallos de diseño del programa: tenemos un indicador muy pequeño que debería más grande, y es el del tamaño del loop automático, y digo indicador porque sólo pone el tamaño del loop que va a activar y no sirve para activarlo ya que el loop automático sólo lo puedes activar desde el controlador o desde el teclado del ordenador. Tampoco hay controles en pantalla para variar el tamaño del loop automático, ni mucho menos controles para loops manuales, todo esto debes activarlo desde el controlador, o si acaso tenerlo mapeado en el teclado del ordenador. Es algo francamente paradójico, porque en el modo Export de preparación músical sí que dispones de estos controles.

El segundo fallo de diseño llega justo al lado, en la simulación del clásico display giratorio que está en el centro de los jogs de los CDJ: dentro tenemos un indicador con el ajuste de pitch con sólo un decimal, y encima los BPM a los que suena la canción; esta última cifra la vemos con un decimal cuando las formas de onda están en horizontal y con dos cuando están en vertical, ¿por qué no podemos ver dos decimales siempre? Por otra parte la resolución del pitch no es muy buena controlándola de forma manual, hemos podido usar un controlador DDJ-RZ –del que os ofreceremos una review en breve– que se supone que es el controlador de más alta gama disponible para Rekordbox, con el rango menor de 6% tenía una resolución de 0.05 BPM. Se queda bastante corto si lo comparamos con Serato DJ, que con controladores baratos como una Mixtrack Pro 3 llega a conseguir una resolución de 0.01 BPM en rangos de 8% y 16%. Esto como digo es un problema únicamente de control manual, si empleamos la función de Sync iguala adecuadamente los tempos.

Tenemos controles para activar la función Slip –idéntica a la de los CDJ y XDJ–, y la función Master Tempo. Esta última función, que mantiene la tonalidad a pesar de cambiar el tempo, tiene un sonido bastante consistente siempre que no hagas bajadas del tempo que pasen de -12%, cuando llegas a -16% notas ya claramente algunos artefactos sonoros; aunque como digo, si te mueves entre +-12% el sonido del Master Tempo es bastante consistente. Tenemos también un control para activar la cuantización rotulado por una Q, el nivel de cuantización se puede ajustar en las preferencias desde 1 tiempo a 1/16 de tiempo de compás.

En la parte superior de cada deck tenemos por una parte una visualización general de la forma de onda, al pinchar sobre cualquier parte la reproducción saltará a ese punto. Vemos en esa forma de onda marcados todos los cues que pueda tener guardada la canción. Sobre esto tenemos la imagen del artwork de la canción, título y artista al lado, y a la derecha tenemos el tiempo –podemos ver el restante o el transcurrido– , la tonalidad –en notación anglosajona, cuidado–, el rango de pitch seleccionado, y los botones de Sync y de Master para la función de Sync.

En cada deck tenemos representados gráficamente 8 pads que pueden funcionar de 4 formas distintas, y se corresponden con los bloques de pads que hay en la mayoría de controladores de Pioneer compatibles con Rekordbox. En realidad los bloques de pads de los controladores pueden disparar también el sampler, pero esa función en la interfaz está aparte y la trataremos luego. Estas funciones asignadas a los pads son la mayoría prácticamente iguales a como funcionan en Serato DJ o Traktor: hotcues, slicer y beat jump son funciones que ya conocemos bien en los otros programas. Pero el verdadero poder de estos pads y uno de los puntos originales de Rekordbox está en la función Pad FX, que nos permite programar para el bloque de pads de cada deck 5 efectos distintos que se activan al pulsar un pad. En la fila superior de pads podemos asignar un único efecto pero con cuatro configuraciones distintas de parámetros, y en cada pad de la fila inferior podemos asignar un efecto distinto con la configuración de parámetros que queremos. A la hora de usar el Pad FX podemos disparar combinaciones de estos efectos programados, pudiendo usar simultáneamente los cuatro de abajo con uno de la fila superior y teniendo así la posibilidad de construir combinaciones explosivas y rápidas de efectos para los momentos álgidos del set. Como siempre lleva cuidado: mucho efecto empacha.

El sampler de Rekordbox también se dispara desde los pads del controlador que estés empleando, aunque cuenta con un panel independiente. Es otro de los puntos fuertes del programa, ya que dispones con él dispones de 4 bancos de 16 muestras cada uno; puedes disparar muestras en loop, one-shot, one-shot mientras tengas el pad pulsado, variar su volumen, mover el punto de inicio de la muestra, activar la función Master Tempo para la muestra, usar la cuantización, sincronizar el sampler con el tempo de otro deck e incluso usar el sampler como fuente maestra de tempo. Puedes capturar audio de las pistas cargadas en cualquier deck, basta poner el trozo que quieras capturar el loop, pulsar en las tijeras que aparecen a la derecha en la forma de onda y luego arrastrar el fragmento a un slot vacío del sampler. También puedes enrutar la salida del sampler por cualquiera de los canales y aplicar los mismos FX que tengas para ese canal.

Otra de las “diversiones” del sampler es su secuenciador, es un sencillísimo secuenciador prácticamente igual al que montan las unidades de efectos RMX-500 y RMX-1000 que permite grabar en tiempo real secuencias de disparo de los samples y luego volver a dispararlas. Puedes grabar hasta 8 secuencias de hasta 4 compases cada una. El único defecto que le encuentro al sampler es que aunque puedes clasificar por listas específicas para el sampler todas las muestras y loops extraídos en la librería, no puedes guardar la forma en que dispones las muestras en el sampler, curiosamente el mismo defecto que tiene el sampler de Serato DJ. Así pues, si deseas cambiar como tienes cargadas todas las muestras debes borrarlas todas una a una, y cargar otras una a una.

Si estás empleando la mezcla interna de Rekordbox obviamente verás en la parte central de la interfaz el mixer. El mixer es bastante espartano gráficamente hablando si lo comparamos con el de cualquier otro software –excepto con Serato DJ, que no tiene mixer representado–. Desde las preferencias podemos elegir entre dos tipos de EQ, la normal y la isolator, y diría que la respuesta de ambas es muy similar a la de la DJM-900. Para la curva de los faders de volumen del mixer podemos elegir entre tres curvas distintas: lineal, exponencial y logarítmica. La curva del crossfader puede ajustarse también desde las preferencias según quiera usarse para mezclar o para cortes de scratch.

La librería musical

La gestión de la librería musical está directamente heredada de lo que ha sido Rekordbox hasta ahora, un programa de gestión de música y listas de reproducción. Dado que hasta ahora Rekordbox estaba centrado exclusivamente en esa función, es precisamente ahí donde destaca. Puesto que para detallar todas las funciones que abarca la librería debería hacer un larguísimo artículo exclusivo –es sencillamente impresionante las opciones de gestión y personalización que tiene–, además de que Rekordbox ya es conocido desde hace años por la gestión musical, así que para no hacer esto excesivamente farragoso voy a tratar de centrarme en describir algunos de sus puntos fuertes y detallar también alguna cosa que cambiaría.

En primer lugar es importante decir que si tenías una versión anterior de Rekordbox instalada y actualizaste a la versión 4.0 y activaste el Plus Pack, tendrás disponible en el modo Performance toda la librería que tuvieras lista anteriormente. A partir de ahora también el modo Performance y el modo Export comparten la misma librería musical, llamada Colección por el programa. Como en casi cualquier otro programa tenemos en la parte izquierda un árbol de navegación para acceder a todas las listas de reproducción, dispositivos de almacenamiento, iTunes, etc. y en la parte central aparece el contenido de lo que seleccionemos a la izquierda. Sobre esta parte central podemos desplegar algo bastante interesante, y es una paleta de acceso rápido a listas de reproducción muy usadas en ese momento por nosotros. Dicha paleta tiene tres slots y permite acceder desde cada slot a 4 playlists simultáneamente, además con la paleta abierta podemos mover entre los playlists las canciones de su interior simplemente arrastrando los archivos de un lado a otro. Esta función es realmente útil ya que de un solo golpe de vista puedes controlar mucho contenido, tanto para acceder a él en directo y poder cargar rápido algo y tener una vista general de lo que tienes disponible, como para organizar en casa rápido la música.

En la parte derecha tenemos varias pestañas desplegables con funciones e información detallada de la música. La pestaña Mi Etiqueta es bastante útil y permite añadir etiquetas adicionales a la música referentes a género musical, elementos musicales de la canción, momento del set para el que es apropiado… Posteriormente las etiquetas que marquemos en esta pestaña nos pueden servir para hacer búsquedas más precisas y como criterio de selección para que Rekordbox nos sugiera pistas relacionadas con la que seleccionemos, que es para lo que sirve la pestaña de debajo de la que os estoy hablando y que se llama… Pistas Relacionadas. En dicha pestaña podemos establecer unos criterios para que Rekordbox nos indique que canciones pueden ir bien con la que suenan, y estos criterios podemos volverlos tan enrevesados como queramos: tonalidad –podemos marcar que nos elija las de misma tonalidad o compatible–, BPM, tiempo que lleva en nuestra colección, puntuación, parámetros de Mi Etiqueta… podemos pedir que los resultados sean de toda la colección o de la lista de reproducción que tengamos seleccionada en ese momento. También podemos elegir que sólo nos sugiera pistas marcadas como que “van bien entre ellas”, para marcar pistas así cuando tengas dos pistas sonando y detectes que pegan muy bien juntas lleva el ratón a la parte derecha de las formas de onda y en los botones que aparecen sobre las mismas hay uno con notas musicales que sirve para marcar las pistas como que “combinan bien”. La pestaña de información detallada de la pista nos ofrece una forma bastante detallada y cómoda de editar la información de la pista y gestionar su artwork.

Otra de las funciones ideales de la librería es que tienes la opción de verla en una ventana separada del resto de la interfaz, y dicha ventana arrastrarla a otra pantalla, algo ideal para trabajar en casa con dos pantallas y pasarte unas cuantas horas organizando música. La lástima es que esta opción no esté disponible para todos los elementos de la interfaz y no puedas separar en ventanas flotantes toda la interfaz para reorganizarla a tu gusto.

En uso

He estado probando Rekordbox con un ordenador que cumple con los requisitos que marca Pioneer DJ, un Mac Mini con procesador i5, 4gb de RAM y Yosemite. Con la primera versión que instalé de Rekordbox, la 4.0, tuve algunos problemas usándolo con el controlador DDJ-RZ ya que este se volvía loco en alguna ocasión –algunos controles no funcionaban como debían– y el programa se colgaba con facilidad, pero por suerte prácticamente todos los problemas desaparecieron al actualizar a la versión 4.0.2. A partir de la actualización el programa se volvió muy estable y no dio problemas de controles locos, ni cortes en el audio, aunque durante los días de pruebas debo reconocer que se me quedó congelado en dos ocasiones y sin hacer nada especial, una de las veces tenía el programa parado y estaba haciendo otra cosa, y cuando volví al programa no respondía, la segunda ocasión fue sencillamente haciendo sonar dos canciones. En ambas ocasiones tuve que forzar el cierre del programa y volver a abrirlo para seguir trabajando. No he tenido más problemas en estos días de pruebas –un par de semanas sólo con el software y una semana con el controlador–, lo he tenido funcionando a una latencia de 5.1ms sin problemas de ruidos o interrupciones en el audio. Es posible bajar la latencia hasta 1.5 o 2.2ms, aunque ahí sí que he tenido algunos problemas de cortes de audio, manteniéndome en 5.1ms no había inconvenientes.

La respuesta general del software es buena, y el sonido resultante que obtienes de las mezclas es bastante bueno, empleando la mezcla interna tienes el típico sonido Pioneer –imagino que han tomado los algoritmos de mezcla, EQ y FX directamente del hardware digital que llevan años haciendo–, si empleas la mezcla externa obviamente influye en el sonido el mixer que uses. Si te gusta este tipo de sonido, adelante, vas a disfrutar del programa. Además de con el controlador DDJ-RZ –repito, review en breve y con más info sobre Rekordbox–, para la mezcla externa estuve haciendo algunas pruebas un poco marcianas, tomé un interfaz de audio Focusrite y enruté las salidas a un mixer, e hice que un controlador MIDI enviara los comandos a un software que los convertía en pulsaciones de tecla –un truco para poder usar un controlador que no fuera Pioneer– , y bueno, el experimento fue bastante satisfactorio, pude usar el software de manera algo “alternativa” también sin problemas. En general el programa es sencillo de aprender a manejar si tienes experiencia con software para pinchar, y los novatos no creo que tengan mucho problema si es su primer programa. La librería aunque no es difícil de manejar requiere cierto estudio para poder sacarle todo el partido a la enorme cantidad de funciones de organización que tiene.

Hay un problemilla que he detectado en el uso del programa, nuevamente de diseño, y es que cuando tienes un mensaje de error mientras pinchas –por ejemplo cargas una canción y falta el archivo– el mensaje aparece en una ventana flotante en medio de la interfaz, y la única forma de cerrarla y seguir pinchando con normalidad es coger el ratón y cerrarla a mano. En otros programas esto está resuelto con un área en la interfaz donde aparecen mensajes tanto de error como de estado del sistema, Pioneer toma nota.

Conclusiones

La llegada del “nuevo” Rekordbox va a suponer un antes y un después en el sector del equipamiento para DJs. Mucha gente temía –y no es una exageración– el momento en que Pioneer DJ diera este paso, ya que si lo daba significaría claramente que apostarían por un ecosistema propio bastante cerrado y que reducirían progresivamente su colaboración con otras empresas que desarrollan software, algo que a las otras empresas en el fondo les perjudica: Pioneer tiene una cuota importante de mercado y que tu software sea compatible con su hardware es beneficioso siempre, si no es compatible o no lo es totalmente tu software pierde algunos puntos. Tampoco es que Pioneer haya dejado totalmente claro cuál es el futuro con otras compañías, hasta hace poco hizo algunas cosas con Traktor –el XDJ-1000 se integró por HID bastante bien– y hasta hace semanas también con Serato DJ, recordemos que la DJM-S9 está diseñada para dicho software, aunque no me extrañaría que el año próximo sea compatible con Rekordbox. Por el momento debo decir que esta incursión en el mundo del software no les está saliendo mal y de hecho lo encuentro más interesante que otros recién llegados como Djay Pro o Flow, aunque deben mejorarse algunas cosas.

La interfaz aunque en general es agradable tiene detalles como ya he dicho mejorables, cosas que podrían ser más grandes y controles en pantalla que estaría bien tener, además de espacio mal aprovechado en algunas disposiciones de controles. El workflow y la respuesta del programa es en general buena, y es fácil hacerse al programa. Aunque he señalado un par de incidencias con la estabilidad debo reconocer que ha demostrado mayor estabilidad que otros programas recién llegados, y la baja latencia a la que puede funcionar con normalidad es tan buena como la de otros programas asentados en el mercado. Por cierto, la resolución de los controles de pitch es algo que debería revisarse cuanto antes, Pioneer no aclara si se comunica con los controladores usando MIDI o un protocolo propietario, pero sea como sea la resolución debe ser mejor teniendo en cuenta lo que se puede lograr con otros programas.

La gran cantidad de efectos –cuidado otra vez con los empachos– y la original función programable Pad FX dan muchísimo juego, puedes construirte combinaciones de efectos a medida y en general son todos muy resultones. El punto fuerte del programa está en su excelente gestión de la librería musical, sencillamente sobresaliente la enorme cantidad de opciones de clasificación y filtrado de las que dispones, su única sombra quizá sea que sólo emplea notación anglosajona y quizá alguno que no se sepa de memoria una rueda de quintas igual se lía con la mezcla armónica, aunque también es cierto que el programa por sí mismo te puede sugerir la música armónicamente compatible.

¿Y qué pasa con lo que no hay? No tenemos la posibilidad de mapear controladores MIDI complementarios, y parece que no hay nada al respecto de esto en el roadmap de Pioneer. ¿Una limitación?, bueno, Serato DJ comenzó de manera similar y luego no tuvo más remedio que progresivamente ir integrando este tipo de función, imagino que Rekordbox tendrá que seguir en algún momento un camino similar. Respecto al DVS ya está aclarado que llegará en forma de pack de pago opcional antes de que acabe el año, aunque no se sabe el momento exacto, al igual que también packs de efectos. El vídeo es lo que tardará algo más en llegar, no será hasta el año próximo –tranquilos, tampoco habrá que esperar demasiado– y también será una expansión de pago. Estaría bien saber si los que adquieran el controlador DDJ-RZ tendrán gratis la expansión de DVS –en Serato fue gratis para los que tenían una DDJ-SZ– y si Rekordbox empleará sus propios vinilos con señal de código de tiempo o licenciará tecnología de terceros, algo que han hecho unas cuantos desarrolladores para implementar DVS.

En suma, aunque Rekordbox acaba de llegar tiene un comienzo más que digno. Apenas lleva un mes en el mercado, y quizá no sea hasta dentro de seis meses cuando veamos un producto más completo y con correcciones sobre todas las carencias y fallos que se vayan detectando. Aquellos que han disfrutado en Serato DJ de los controladores Pioneer o que se planteaban adquirir un controlador Pioneer para dicho software, serán seguramente los que más se fijen en Rekordbox –su precio por cierto es similar al de Serato DJ–, también todos aquellos que quieren tener la música preparada de una sola vez tanto para pinchar con software como con hardware autónomo se pueden sentir seducidos por el nuevo Rekordbox. Es probable que en cuestión de un año o menos Rekordbox esté en condiciones de ponerle las cosas complicadas a Traktor y a Serato y convertise en un actor muy a tener en cuenta en la escena. Será un 2016 interesante.

Lo mejor:

  • Espectacular gestión de la librería musical, fantástica opción la de tener la librería en una ventana aparte.
  • Todos los populares efectos que Pioneer incorpora en sus mixers y unidades de efectos.
  • Funciona adecuadamente a baja latencia.
  • La espectacular función programable Pad FX.
  • Sampler realmente completo, con un sencillo secuenciador como el de las unidades RMX.

Lo peor:

  • Resolución del control de pitch mejorable.
  • Algunos fallos de diseño en la interfaz.
  • Se echa en falta poder usar algún controlador MIDI auxiliar.

Más información en la web de Rekordbox.

Teo Tormo
EL AUTOR

He trabajado como productor musical y discjockey. Desde hace años investigo y analizo la tecnología musical aplicada al DJ, buscando siempre las herramientas más innovadoras y observando su impacto en la industria musical.

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