Informática musical

Steinberg UR824 y UR28M a prueba

En este artículo...

Steinberg UR

Desde que Yamaha absorbió Steinberg, ha habido movimientos interesantes dentro de la compañía. El más notable es la gama de hardware que tan buenas críticas ha tenido. En esta ocasión, analizo los nuevos interfaces de audio USB (presentados a finales de 2011).

Hace algún tiempo, Steinberg sorprendió con el intefaz de sonido MR816 (en un par de encarnaciones), que operaba a través de Firewire. El concepto era condensar la potencia de la alabada mesa de mezclas digital con interfaz de audio Yamaha N8 a formato rack: múltiples entradas y salidas, buenas opciones de conexión digital y buenos previos. Dado que en los últimos meses el Firewire ha perdido fuerza en el mundo Mac, la necesidad de una opción USB era evidente, por lo que Yamaha y Steinberg nos traen los interfaces UR824 y UR28M para cubrir ese hueco.

Hardware

[Índice]

Steinberg UR824

La UR824 es heredera directa del MR816 y prácticamente incorpora todas las funciones de la anterior con alguna sorpresa:

  • Interfaz de audio en formato rack a 24-bit/96 kHz sobre USB 2.0
  • 8 entradas y 8 salidas analógicas, con 8 previos D-PRE (Clase A) con alimentación fantasma.
  • 2 pares de puertos ADAT, compatible S/MUX hasta 96 Khz.
  • Mezclador basado en DSP, con compresión, EQ y reverb.
  • 2 salidas separadas de auriculares.
  • Word clock con dos conectores BNC y JetPPL, para mejorar el jitter.

Steinberg UR28M

La UR28M cambia el formato rack por un formato sobremesa, más cómodo para el estudio de proyectos. Sus características son:

  • Interfaz de audio sobremesa a 24-bit/96 kHz sobre USB 2.0.
  • 4 entradas analógicas y 6 salidas, más una entrada de referencia.
  • Entrada y salida digital S/PDIF coaxial
  • Previos D-PRE (clase A) en las entradas, con alimentación fantasma.
  • Mezclador basado en DSP, con compresión, EQ y reverb.
  • Matriz de control de monitores con DIM, Mono y Mute, con capacidad para conmutar tres fuentes y tres orígenes.
  • 2 salidas separadas de auriculares.

Sobre el papel, las características técnicas son muy parecidas entre ambas y la MR816 aunque las cifras de las versiones USB mejoran a la firewire en señal/ruido y distorsión armónica. Para los amantes de los datos, os dejo algunos de interés.

Steinberg UR824

UR824
MIC/LINE INPUT (Balanced)
Frequency Response: +0.1/-0.1 dB, 20 Hz to 22 kHz
Dynamic Range: 105 dB, A-Weighted
THD+N: 0.0014%, 1 kHz, -1 dBFS, 22 Hz/22 kHz BPF
Crosstalk: >125 dB, 1 kHz
Maximum Input Level: +24 dBu
Input Impedance: 4k Ohm
Maximum Gain: 60 dB
Adjustable Gain: 44 dB
Pad: -26 dB
HI-Z INPUT (Unbalanced)
Maximum Input Level: +10 dBV
Input Impedance: 1M Ohm
LINE OUTPUT (Balanced)
Frequency Response: +0.1/-0.1 dB, 20 Hz to 22 kHz
Dynamic Range: 117 dB, A-Weighted
THD+N: 0.0009%, 1 kHz, -1 dBFS, 22Hz/22 kHz BPF
Crosstalk: >130 dB, 1 kHz
Maximum Output Level: +18 dBu
Output Impedance: 75 Ohm
PHONES 1/2
Maximum Output Level: 75 mW+75 mW, @40 Ohm

Steinberg UR28M

UR28M
MIC/LINE INPUT (Balanced)
Frequency Response: +0.1/-0.2 dB, 20 Hz to 22 kHz
Dynamic Range: 101 dB, A-Weighted
THD+N: 0.002%, 1 kHz, -1 dBFS, 22 Hz/22 kHz BPF
Crosstalk: >114 dB, 1 kHz
Maximum Input Level: +22 dBu
Input Impedance: 4k Ohm
Maximum Gain: 60 dB
Adjustable Gain: 44 dB
Pad: -26 dB
HI-Z INPUT (Unbalanced)
Maximum Input Level: +9.8 dBV
Input Impedance: 500k Ohm
LINE OUTPUT (Balanced)
Frequency Response: +0.1/-0.2 dB, 20 Hz to 22 kHz
Dynamic Range: 106 dB, A-Weighted
THD+N: 0.001%, 1 kHz, -1 dBFS, 22 Hz/22 kHz BPF
Crosstalk: >129 dB, 1 kHz
Maximum Output Level: +16 dBu
Output Impedance: 75 Ohm
PHONES 1/2
Maximum Output Level: 35 mW+35 mW, @40 Ohm

Ambas comparten una buena estética y un aspecto sólido, usando plásticos y metal de buena calidad, en especial la UR824M. Se nota que están bien pensadas y todo está bien distribuido. El embalaje en cartón protege adecuadamente los interfaces y el pack trae todo lo necesario para trabajar con ellas desde el primer minuto. Es de agradecer la inclusión de Cubase AI 6, una versión muy útil aunque bastante recortada de Cubase y, sorpresa, una versión en VST 3 de todos los mismos efectos que incluye el mezclador DSP incorporado. El adaptador de corriente, en ambos modelos, es un transformador externo.

Los previos incorporados son sencillamente estupendos: transparentes, definidos. Todos incorporan alimentación fantasma y un corte de graves controlable por software. No esperes encontrar un Manley o un API, no es el objetivo, pero sí unos previos que superaron ampliamente las buenas expectativas. Todos ellos permiten activar el phantom por parejas e incorporan un control de ganancia y un pad. Además, en ambas versiones, los previos 1 y 2 están preparados para conectar señales de alta impedancia, como una guitarra o un teclado y añade un conmutador para ello en el frontal de ambos modelos. La ganancia de los previos es adecuada para cualquier tipo de micro, incluido los de cinta.

Las salidas de auriculares son muy limpias y controlables de forma individual. El software mezclador permite hacer dos mezclas independientes y en ambos caso hay un control de volumen para cada salida. Aunque la ganancia de cada salida es correcta, se nota justa en ciertas circunstancias durante la grabación. En la UR28M están situadas por la parte de atrás, lo que considero un fallo de diseño importante, dentro de este conjunto tan bien pensado, aunque me temo que el reducido espacio tuvo mucho que ver en ello.

La UR28M está distribuida adecuadamente, y tiene conmutadores en la superficie para controlar las mezclas internas y las salidas directamente. En ambos casos, y muy especialmente en la UR28M echo de menos la inclusión de un micrófono para comunicarte durante la grabación.

Software

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El driver incluído es el genérico de Yamaha para interfaces USB, más el software de control del mezclador interno y una extensión específica para integrar las UR dentro de Cubase/Nuendo. La instalación es rápida e indolora y, tras reiniciar, el sistema empieza a funcionar inmediatamente.

El software mezclador es una versión del que usa Yamaha para todos sus equipos y es muy estable. A pesar de no ser todo lo estético que podría ser, una vez que coges la dinámica de trabajo, bastante fácil y potente. El sistema de ruteo está basado en en la tecnología dspMixFx y es bastantes sencillo y flexible, permitiendo hacer una mezcla diferente por cada par de salidas. Además, cada entrada de audio analógica incorpora un canal completo de compresión y EQ de sonido muy neutral y útil, basado en los incorporados en la N8, incluyendo lo que Yamaha llama llama Sweet Spot Morphing, que ofrece distintas curvas de EQ con un sólo botón.

El mezclador permite, además, tener una mezcla independiente por par de salidas (4 en la UR824 y 3 en la UR28M), aunque el ruteo de las salidas es asignable mediante software de forma bastante libre, aunque un poco confusa.

El mezclador y los efectos funcionan con “latencia cero” y va motorizado sobre un DSP propio de Yamaha, el SSP2, que además permite usar un algoritmo de reverberación a elegir entre Hall, Room y Plate. En general, la densidad de el efecto es adecuada, sin estar a la altura de otras opciones más potentes, pero perfectamente usable. Como indiqué antes, todos estos efectos se encuentran, además, disponibles en versión nativa, pero sin las limitaciones del número de canales o efectos que tiene el DSP incorporado.

El software permite grabar presets y la última configuración permanece activa incluso cuando la interfaz no está conectado al ordenador, siempre que esté alimentado, claro. Dentro de Cubase y Nuendo el mezclador deja de funcionar y las funciones dla interfaz están integradas elegantemente dentro del propio mezclador de Cubase/Nuendo. Personalmente me hubiera gustado tener la opción de elegir entre una u otra forma de gestionarlo, pero Steinberg no provee esa opción de forma oficial.

El Cubase AI 6 incorporado, común a todas las máquinas de Yamaha, funciona de forma muy estable y no requiere llave USB (eLicenser) para funcionar. El registro se hace mediante una clave que se obtiene desde la web de Steinberg y es bastante directo. Esta versión está limitada en muchos aspectos, si lo comparamos con la versión completa, pero es muy funcional y permite producciones pequeñas completas. De hecho, yo siempre lo llevo instalado en todos mis portátiles para cuando olvido la llave.

En uso

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Una vez conectadas, las Steinberg UR824 y UR28M permanecen en modo de espera hasta que pulsas el botón de encendido. Me gusta mucho la gama de colores que se ha usado para los leds, agradables y visibles.

El sistema funciona de forma inmediata y transparente, sin necesidad de cargar programa alguno. Al abrir cualquier versión de Cubase o Nuendo, el programa pregunta si quieres usarla como interfaz principal, aunque no vuelve a molestar si no se toca nada.

El driver permite configurar la latencia ajustando el buffer entre 32 y 1024 samples. En mi MacBook Air de 2011 aguanta bien a 64, aunque lo cierto es que funciona mucho más suelto con algo alrededor de 128-256.

El sonido es limpio y cristalino, bien definido. Comparado con todos los conversores que tengo a mano (Pro Tools HD, Pro Tools 888, Focusrite, Zoom, Apogee, Behringer) es ligeramente más definido que todos ellos. Especialmente lo noto en comparación con mi Rosetta-800, que es el que uso como conversor principal, aunque prefiero el color del Apogee (la costumbre, imagino).

Para testarla más a fondo he aprovechado para darle uso real de estudio y me llevé la UR824 para usarla en todas las producciones que he hecho este verano, así como en directo, grabando con ella dos proyectos musicales con banda completa (batería, bajo, voz, guitarras, etc) y componiendo y produciendo las demos para el disco de Yoby Zúñiga, cuyo vídeo imagino que habréis visto muchos.

Durante la grabación del primer proyecto musical, en cuestión un EP para el grupo malagueño Síndrome de Xauen surgió un problema de clicks constantes (que no eran grabados pero sí muy molestos), pero comprobé que el problema era del hub USB. Hablando con Steinberg, me confirman que no se soporta el uso a través de un hub, aunque podría funcionar en algún modelo de hub alimentado. Yo he hecho por buscar uno que funcione de entre la docena de hubs diferentes USB que tengo por el estudio y lo cierto es que aún no he encontrado ninguno que funcione adecuadamente. Una vez conectado a un puerto individual, no volvió a dar más problemas.

Curiosamente, durante el trabajo con Yoby Zúñiga los fallos fueron incluso más graves, con constantes desconexiones del driver, que producía momentos de pánico al no escuchar nada y tener que reiniciar todo. En esta ocasión, el problema era de nuevo ajeno a Steinberg/Yamaha, y el cable USB (que es de buena calidad) se erigió como culpable. Al cambiar el cable defectuoso, el sistema volvió a funcionar adecuadamente.

También he aprovechado que he participado en la mini gira de presentación del primer EP del grupo Reber para llevarme la UR824 como interfaz de audio directo. En este caso mi preocupación era el volumen de auriculares (llevo un in-ear para escuchar la claqueta y lo que toco) y la latencia en Ableton Live. Tras unas pruebas en el estudio, comprobé que era latencia era suficientemente baja y estable y el nivel de las salidas de auriculares sobradamente alto, así que me atrevía llevármelo de paseo con resultados excelentes.

Conclusiones

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Steinberg ha conseguido algo muy complicado: una interfaz de sonido USB con un gran equilibrio entre prestaciones, precio y acabado. El software de Yamaha tiene algunas esquinas de funcionalidad, que no de estabilidad, y hay pequeños detalles mejorables, pero a este precio se consolida como una de las mejores opciones del mercado y rivaliza con otras que cuestan el doble.

UR824M
A favor

  • Los conversores y previos son de buena calidad y muy limpios.
  • Las opciones de entrada y salida son muy completas.
  • Los efectos DSP son adecuados.
  • El precio.

En contra

  • El mezclador de software de Yamaha, aunque es potente, es a veces confuso.
  • La ganancia de las salidas de auriculares es mejorable.

UR28M
A favor

  • Los conversores y previos son de buena calidad y muy limpios.
  • Los efectos DSP son adecuados.
  • Es cómoda de manejar en el estudio.

En contra

  • El mezclador de software de Yamaha, aunque es potente, es a veces confuso.
  • Las salidas de auriculares están en la parte de atrás y la ganancia es mejorable.
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