Hola a todos, la verdad que hacía muchísimo tiempo que no posteaba por aquí, mi trabajo me quita bastante tiempo, con eso de exportar me paso más tiempo en los aeropuertos que en mi casa.
Bueno os dejo la crónica de mi último viaje, a Israel, si tengo algo más de tiempo os contaré el que hice hace 3 semanas aprox. a Turqia, en concreto Estambúl, y cuando vuelva de Argelia, a ver si os puedo contar algo interesante también.
Bueno, comencemos.
Volví ayer de Israel, un lugar tremendamente extraño, con gente muy particular la verdad. Fuimos mi padre y yo en principio para entrevistarnos con dos clientes, pero al final acabamos rompiendo la baraja con uno de ellos por una falta de educación y ética profesional increíble, para que os hagais una idea, llegó a decirme , y eso no es lo más fuerte, en fin . . .
Así que al final hemos cerrado el mercado de Israel con la empresa más grande de allí, es la 7ª empresa farmacéutica más grande del mundo, y hoy por hoy tiene un 15% del mercado del Pet Food con aspiraciones de llegar a un 25%.
Ir a Israel vale la pena para ver Jerusalen, un lugar maravillos, dejando a un lado las creencias religiosas de cada uno, es un lugar fantástico, con una historia a sus espaldas que te deja atontado. Pudimos tocar el muro de las lamentaciones, tras ponernos un gorrito de esos que llevan los Judios, y estar tocando esas rocas milenarias, donde la gente deja el papelito con sus plegarias a Dios te hace sentir pequeño, yo, personalmente, no soy muy creyente que se diga, creo que hay “algo”, pero sin especificar. Estar en Via Dolorosa, que fue por donde Cristo arrastro la cruz, estar en los lugares señalados en donde cedió ante el peso de esta, el sepulcro en donde se le enterró, y la roca en donde se le crucificó, te puedo asegurar que pone los pelos de punta a cualquiera, aunque solo sea por el contexto histórico y el personaje que fue Jesús y la importancia que tuvo su existencia en la posterior historia de la humanidad.
Tuvimos suerte, pues la empresa con la que cerramos el acuerdo en Israel, nos puso un guía turístico solo para mi padre y para mí, algo que fue un detalle increíble. Los Judios son una gente tremendamente especial, sobrios muy sobrios en su forma de funcionar y eso lo ves en sus ciudades, sus coches, su forma de vestir y su forma de actuar, a pesar de tener muchas similitudes en el caracter, por aquello de que están pegados al Mediterráneo, carecen de esas ganas de “mostrar” que tenemos tanto Españoles como Italianos.
Te resulta extraño ver a esos Judios osrtodoxos, vestido de negro, con sus sombrero de fieltro, esas barbas medio desarrapadas y las características trenzas que caen de las patillas, pero lo más sorprendente es ver niños pequeño, con esa idumentaria jugando con otros niños, lo padres, vestidos de esa manera hablando con el móvil, mientras el hijo le tira de la mano para que se acerquen a la sinagoga. Y dentro de toda aquella imagen tan rara, te das cuenta de que lo que de verdad no encaja allí eres tú, tú eres el color que desentona dentro de aquel cuadro tan ecléctico.
El conflicto que tienen allí montado con los Palestinos, es algo que cuando estas allí, y conoces a los Israelíes, te das cuenta de que no va a acabar nunca, aquello, un día cualquiera, estallará en una gran guerra y se liara una de las gordas.
Para que os hagais una idea de como es la filosofía de ellos. Resulta que CTS (la empresa con la que hemos cerrado acuerdo), tiene varios almacenes repartido por Israel y fábricas, más que nada, por si un día tienen un atentado, tener el riesgo repartido, y que la empresa no se tambalee, así como las oficinas centrales, absolutamente toda la info de la oficina, al 100% se manda a un servidor cerrado en una especie de bunker, por si las oficinas salen volando por el aire, que toda la info se pueda recuperar inmediatamente y ponerse a trabajar en cualquier lugar del mundo, algo increíble. En las entradas de súper mercados y similares, te cachean y pasan un detector de metales, así como también te revisan el bolso, o mochila.
Las entradas a los parkings de los centros comerciales, hoteles etc . . . están custodiadas por garitas de seguridad, normalmente armados, y por la salida del parking, hay unos clavos para evitar que se cuele un coche sin pasar el control de seguridad por si intentan hacer un atentado.
Sensación de miedo no se tiene, pero si que ves una seguridad increíble por todos lados, obvio comentar los controles del aeropuerto pues dan para escribir un libro. El acceso custodiado por guardia armada, y para llegar al aeropuerto, pasado el control hay una especie de autopista en espiral, para que si te saltas el control te cueste llegar hasta el aeropuerto y puedan “pararte los pies”, por la megafonía del aeropuerto, repiten cada 10’ . . . increíble.
¿Lo bueno?, allí con ingles te manejas al 100% sin problemas, desde el barrendero de la esquina hasta cualquier persona que esté en la calle te habla inglés sin problemas, vamos, igualito que en España.
Estoy seguro que volveré, y no solo por trabajo, pues iré a Jerusalén con mi novia a enseñarle aquella maravillosa ciudad.
Esta semana que viene estoy en España, pero la siguiente estaré en Argelia seguramente, y me hartaré a escuchar como llaman desde los minaretes a que la gente se marche a rezar.
Un saludo a todos/as.
El Loorme.
Bueno os dejo la crónica de mi último viaje, a Israel, si tengo algo más de tiempo os contaré el que hice hace 3 semanas aprox. a Turqia, en concreto Estambúl, y cuando vuelva de Argelia, a ver si os puedo contar algo interesante también.
Bueno, comencemos.
Volví ayer de Israel, un lugar tremendamente extraño, con gente muy particular la verdad. Fuimos mi padre y yo en principio para entrevistarnos con dos clientes, pero al final acabamos rompiendo la baraja con uno de ellos por una falta de educación y ética profesional increíble, para que os hagais una idea, llegó a decirme , y eso no es lo más fuerte, en fin . . .
Así que al final hemos cerrado el mercado de Israel con la empresa más grande de allí, es la 7ª empresa farmacéutica más grande del mundo, y hoy por hoy tiene un 15% del mercado del Pet Food con aspiraciones de llegar a un 25%.
Ir a Israel vale la pena para ver Jerusalen, un lugar maravillos, dejando a un lado las creencias religiosas de cada uno, es un lugar fantástico, con una historia a sus espaldas que te deja atontado. Pudimos tocar el muro de las lamentaciones, tras ponernos un gorrito de esos que llevan los Judios, y estar tocando esas rocas milenarias, donde la gente deja el papelito con sus plegarias a Dios te hace sentir pequeño, yo, personalmente, no soy muy creyente que se diga, creo que hay “algo”, pero sin especificar. Estar en Via Dolorosa, que fue por donde Cristo arrastro la cruz, estar en los lugares señalados en donde cedió ante el peso de esta, el sepulcro en donde se le enterró, y la roca en donde se le crucificó, te puedo asegurar que pone los pelos de punta a cualquiera, aunque solo sea por el contexto histórico y el personaje que fue Jesús y la importancia que tuvo su existencia en la posterior historia de la humanidad.
Tuvimos suerte, pues la empresa con la que cerramos el acuerdo en Israel, nos puso un guía turístico solo para mi padre y para mí, algo que fue un detalle increíble. Los Judios son una gente tremendamente especial, sobrios muy sobrios en su forma de funcionar y eso lo ves en sus ciudades, sus coches, su forma de vestir y su forma de actuar, a pesar de tener muchas similitudes en el caracter, por aquello de que están pegados al Mediterráneo, carecen de esas ganas de “mostrar” que tenemos tanto Españoles como Italianos.
Te resulta extraño ver a esos Judios osrtodoxos, vestido de negro, con sus sombrero de fieltro, esas barbas medio desarrapadas y las características trenzas que caen de las patillas, pero lo más sorprendente es ver niños pequeño, con esa idumentaria jugando con otros niños, lo padres, vestidos de esa manera hablando con el móvil, mientras el hijo le tira de la mano para que se acerquen a la sinagoga. Y dentro de toda aquella imagen tan rara, te das cuenta de que lo que de verdad no encaja allí eres tú, tú eres el color que desentona dentro de aquel cuadro tan ecléctico.
El conflicto que tienen allí montado con los Palestinos, es algo que cuando estas allí, y conoces a los Israelíes, te das cuenta de que no va a acabar nunca, aquello, un día cualquiera, estallará en una gran guerra y se liara una de las gordas.
Para que os hagais una idea de como es la filosofía de ellos. Resulta que CTS (la empresa con la que hemos cerrado acuerdo), tiene varios almacenes repartido por Israel y fábricas, más que nada, por si un día tienen un atentado, tener el riesgo repartido, y que la empresa no se tambalee, así como las oficinas centrales, absolutamente toda la info de la oficina, al 100% se manda a un servidor cerrado en una especie de bunker, por si las oficinas salen volando por el aire, que toda la info se pueda recuperar inmediatamente y ponerse a trabajar en cualquier lugar del mundo, algo increíble. En las entradas de súper mercados y similares, te cachean y pasan un detector de metales, así como también te revisan el bolso, o mochila.
Las entradas a los parkings de los centros comerciales, hoteles etc . . . están custodiadas por garitas de seguridad, normalmente armados, y por la salida del parking, hay unos clavos para evitar que se cuele un coche sin pasar el control de seguridad por si intentan hacer un atentado.
Sensación de miedo no se tiene, pero si que ves una seguridad increíble por todos lados, obvio comentar los controles del aeropuerto pues dan para escribir un libro. El acceso custodiado por guardia armada, y para llegar al aeropuerto, pasado el control hay una especie de autopista en espiral, para que si te saltas el control te cueste llegar hasta el aeropuerto y puedan “pararte los pies”, por la megafonía del aeropuerto, repiten cada 10’ . . . increíble.
¿Lo bueno?, allí con ingles te manejas al 100% sin problemas, desde el barrendero de la esquina hasta cualquier persona que esté en la calle te habla inglés sin problemas, vamos, igualito que en España.
Estoy seguro que volveré, y no solo por trabajo, pues iré a Jerusalén con mi novia a enseñarle aquella maravillosa ciudad.
Esta semana que viene estoy en España, pero la siguiente estaré en Argelia seguramente, y me hartaré a escuchar como llaman desde los minaretes a que la gente se marche a rezar.
Un saludo a todos/as.
El Loorme.
